Suplantación de Salvador Nava
El 23 de agosto Proceso publicó el reportaje “A los pies del caciquito…”, donde afirma que el magistrado del Tribunal Electoral Federal, Salvador Nava, “emitió fallos favorables a Hank Rhon antes y después de reunirse con él, en secreto, en sus oficinas” en Tijuana. En el texto, el reportero Álvaro Delgado entrevista a Ernesto Villanueva, quien corrobora la información.
Dos semanas después, el semanario difundió una carta firmada por Salvador Nava que se refiere al trabajo “de un supuesto periodista llamado Álvaro Delgado”, y tiene expresiones viscerales como: “Que me haya reunido o no con Jorge Hank Rhon eslo de menos, corresponde a un asunto que tuvo lugar en dado caso en el 2007. No tiene ningún interés periodístico y tampoco he violentado ninguna norma jurídica” (…). “Ni Proceso, Delgado o Villanueva lograrán destruir mi reputación (…). Menos mi posición de Magistrado del máximo tribunal electoral que tanto me ha costado y me he preparado para ello, amén de contar con la inmovilidad prevista en la Constitución”.
El repor tero y Villanueva le respondieron contundentes.
Pero la carta es falsa. El 13 de septiembre, en Proceso, el magistrado afirmó que “ese texto no fue escrito ni enviado por mí. Ignoro quién la hizo llegar a la revista, cómo pudo burlar los controles internos de la misma, y quién o quiénes permitieron la publicación de un texto apócrifo de esas características sin previo cotejo de autenticidad”.
Proceso ofreció disculpas a Nava y a los lectores por lo que “fue una suplantación documentada”, pues quien envío la carta apócrifa no sólo falsificó la firma del magistrado, sino el membrete de las hojas del TRIFE e incluyó copia de la CURP de Nava como prueba de identidad, la cual -agregamos nosotros- se genera fácilmente en Internet.
Y eso que era como su padre
Carlos me escribió innumerable número de cartas a lo largo de una amistad fraternal, y en algunos momentos filial, porque finalmente fue padre político para varios de nosotros a lo largo de… pues no sé, yo conocí a Carlos en 1979, y él murió en el 88. En fin, pero en algunas de ellas probablemente sí hacía alusión a mi temperamento (…). Me preguntabas ahorita de los medios, y de quien hace este señalamiento. Él también tenía otra frase que verdaderamente la recomiendo ampliamente, León, y que dice: “Ninguna cosa buena que haga, quedará impune”.
Felipe Calderón, Hoy por Hoy, segunda emisión, 3/IX/2009
El fragmento anterior es parte de una entrevista que León Krauze hizo a Felipe Calderón. Casi al final, al mandatario le preguntaron si era un hombre desconfiado, como se lo escribió Carlos Castillo Peraza en una carta fechada el 8 de mayo de 1996. Al responder, el Presidente cometió tres errores: 1) dijo que el intelectual yucateco falleció en 1988, cuando en realidad fue el 9 de septiembre de 2000 en Bonn, Alemania; 2) recordó una frase de su tutor político a propósito de los medios de comunicación, pero dichas palabras eran utilizadas por Castillo Peraza para referirse a los líderes, principalmente políticos y a las turbulencias de la vida cotidiana, y 3) sobre todo, Calderón jamás respondió a la pregunta.