https://naavagreen.com/wp-includes/fonts/depo-25-bonus-25/

https://beccopizza.com/wp-includes/depo25-bonus25/

https://samouraimma.com/

Slot Qris

Slot Bet 100

jueves 26 diciembre 2024

La tormenta perfecta

por Fedro Carlos Guillén

No sé si usted lo sepa, querido lector, y es altamente probable que no le interese, pero vivo solo. Esta confesión no la hago para ser secuestrado o porque busque compañía, sino para explicarle lo que me pasó hace un par de años y que supone una concatenación de calamidades casi imposible. Resulta que duermo en una planta alta y mi recámara tiene una ventana que da al jardín, no sé en qué artes se me ocurrió abrirla y luego me metí a bañar. Cuando salí semidesnudo y con una toalla colgada en la cintura, me encontré con que el aire proveniente del exterior había cerrado la puerta y que ésta tenía llave. El problema es que mi celular, el teléfono inalámbrico, las llaves de mi auto y ¡la llave del cuarto! Se habían quedado adentro, junto con toda mi ropa. Miré al cielo en busca de ayuda, ya que no me parecía sensato presentarme así a casa de mi vecina para llamar a un cerrajero y cuando intenté entrar por la ventana del jardín usando una escalera poliomelítica no me maté porque hay un dios en el cielo. No le pienso contar el desenlace porque me da verguenza pero sí comentarle que cuando estaba en toalla y con la mirada perdida pensé: “La tormenta perfecta”.

Tengo la sensación de que este año que viene no da razón alguna para albergar optimismo y baso mi análisis en acontecimientos recientes. Veamos: La desaparición forzada de 43 estudiantes de Ayotzinapa es simplemente una atrocidad que desnuda a nuestra clase política de una manera escalofriante; que las “autoridades” entreguen ciudadanos a sicarios me resulta una mala novela de ficción. Los saldos han sido devastadores y dan prueba de la falta de gobernabilidad de este país. No me refiero a los grupos que protestan legítimamente y en paz sino a los trogloditas que se suben a la causa con enorme oportunismo y desmadran inmuebles, secuestran casetas o amarran funcionarios para hacerlos marchar como ganado. Parecería que en este país el temor a imponer orden y cumplir la ley es endémico, y lo es también la evidente impreparación de las fuerzas policíacas.

Por si esto fuera poco, se revela que la señora del Presidente recibió un bono de marcha que representa una cantidad que cinco generaciones de Guillén no veríamos juntos jamás y decidió comprarle una casa a un proveedor del gobierno que estaba metido hasta el cuello en la licitación del tren. La reacción de la señora Rivera fue notable, ya que salió muy molesta a aclarar que cualquier duda sobre su honorabilidad era propia de la villanía ciudadana y luego, en la parte más extraña, decidió vender una casa que en sus términos adquirió legalmente. La cereza del pastel la aportó el Secretario Videgaray cuando apareció el peine en forma de inmueble que adquirió al mismo señor que se benefició con contratos millonarios cuando era Secretario de Finanzas en el estado de México.

La bolsa se vino abajo y en diciembre amanecimos con el dólar a 15 pesos lo que solo tiene un lado positivo, ya que como dice un amigo “nos permitirá redondear mejor las cantidades que cuesta algo que no podemos comprar”.

Para redondear estas catástrofes, éste es un año electoral lo que anticipa golpes bajos, videos y audios escandalosos, además de la catarata ad nauseaum de spots en los que los políticos nos dicen que son Paquito y no harán travesuras. En las redes sociales vendrán incendios de encono entre unos y otros que se mandarán mentar la madre a la menor provocación y sufriremos un atracón de bots paleros que reciben una modesta lana por cumplir el vergonzoso papel de apoyar candidatos.

En fin, el año que inicia -decía yo- no da ningún motivo para la esperanza; hace años no veía un escenario tan convulso y tan sombrío. Espero vehementemente equivocarme, lo cual es probable ya que mi efectividad analítica es similar a la de la señora Carmelita Salinas. Pensemos en un país ordenado, justo, legal, financieramente sano y libre de corrupción, y elevemos juntos una que otra loa a la ingenuidad, que es la única arma que nos queda.

Autor

También te puede interesar

betvisa

jeetbuzz

jeetbuzz

jeetbuzz

winbuzz

winbuzz

daman game