En la primera parte del texto afirmo que Internet ha transformado la política. En la segunda, refiero qué es un bot y destaco el empleo en el desarrollo de campañas a candidatos a puestos de elección ciudadana y, en fechas recientes, cómo han sido utilizados por gobernantes que pretenden elevar la visibilidad y resonancia de sus acciones. En México el empleo masivo de bots responde al propósito de minimizar corrientes de opinión pública ciudadanas. En la tercera parte destaco que el empleo masivo bots dio inicio en las campañas electorales en el Estado de México, en 2011. El uso de los bots, recurso de la ingeniería autoritaria, se intensificó un año después, durante el desarrollo de las campañas presidenciales. Finalmente, en la última parte del texto señalo que el empleo de bots ha sido práctica recurrente de Enrique Peña Nieto, ante hechos y corrientes de opinión pública que le han resultado adversos o desfavorables.
1. Internet y la renovación del imaginario político.
En años recientes, el formidable desarrollo de Internet y la economía basada en el conocimiento y los servicios repercutió también en el ámbito de la política, transformando radicalmente el desarrollo de las campañas a puestos de elección ciudadana. Como atinadamente destaca Diego Beas:
“Actualmente nos encontramos en un proceso de purga, liberándonos del cinismo y la superficialidad de la era de la televisión y preparándonos para la discusión de ideas y las propuestas que caracterizará a la era de la política en Internet” (2010, pág. 65).
El parteaguas histórico en el desarrollo de las campañas a puestos de elección ciudadana fue establecido durante las elecciones presidenciales en Estados Unidos, en 2008. En su campaña en pos de la presidencia, Barack Obama, candidato del Partido Demócrata, decidió posicionarse como el Chief Technology Officer (CTO) de la Unión Americana. Las condiciones resultaron propicias para que los ciudadanos participaran activamente en el desarrollo de las campañas. Tal situación favoreció una positiva sinergia. La ciudadanía decididamente se involucró hasta en la procuración de fondos. Los resultados, genuina expresión de una inteligencia colectiva efectivamente comprometida, desbordaron por mucho las expectativas del equipo de campaña del hoy primer presidente afroamericano de esa nación. La elección de 2008, concluye atinadamente Diego Beas: “marcó el inicio de la era de la televisión como centro del diálogo político y abrió las puertas a un nuevo modelo de participación ciudadana” (2010, pág. 65).
En otras latitudes, desafortunadamente pocos candidatos a puestos de elección ciudadana comprendieron bien el significado de tal lección. Incorporar nuevos medios sociales al repertorio de canales de comunicación con la ciudadanía es desperdiciar recursos en campaña si el manejo de ésta es centralizado y unidireccional. Hoy resulta indispensable reconocer y estimular la participación ciudadanía en la toma de decisiones en el desarrollo de las campañas electorales. En lo sucesivo, los candidatos a puestos de elección ciudadana deberían reconocer al electorado como una inteligencia colectiva capaz de cooperar, coordinar y generar conocimiento.
Internet se ha erigido en indispensable fuente de información ciudadana. La opinión pública se ha extendido al ciberespacio, territorio definitivamente extraño para la mayoría de candidatos a puestos de elección ciudadana, como para los partidos políticos, los cuales no precisamente se desenvuelven en ese espacio con credibilidad.
La ciudadanía -y principalmente los jóvenes- desea participar en la transgresión y trascendencia de los límites impuestos por un anquilosado sistema, gangrenado por la ineficacia y la corrupción. La ciudadanía dispone de avanzadas plataformas tecnológicas y los medios idóneos para poder involucrarse en política. Puede participar desde el ciberespacio e inclusive asistir a actos públicos. Sin embargo, como atinadamente destacan Galindo y González (2013) solo demanda causas que despierten legítimas esperanzas o que respondan a las expectativas de poder participar efectivamente en algo que admita ser considerado “sublime”.
2.- La ingeniería autoritaria
Un bot -aféresis de robot- es, de acuerdo con Wikipedia, un programa informático que responde al propósito de imitar el comportamiento de un ser humano en Internet. Los bots pueden ser utilizados para simular personas, y pueden estar diseñados en cualquier lenguaje de programación, funcionar en un servidor o en un cliente, o ser un agente móvil. Los bots maliciosos particulamente responden al propósito de vandalizar en redes sociales.
En años recientes el empleo de bots se ha convertido en práctica recurrente en el desarrollo de campañas a puestos de elección ciudadana, debido a que inescrupulosos asesores y consultores en materia de mercadotecnia política y nuevos medios sociales, suelen pregonar la importancia de contar con el mayor número posible de simpatizantes y seguidores en la Tuitósfera y en las principales redes sociales, como si de ello dependiera el éxito o fracaso de las acciones proselitistas desplegadas en el ciberespacio.
Asesores, consultores y agencias especializadas recomiendan a candidatos la contratación masiva de bots, cuando el equipo de campaña del candidato no realizó oportunamente una tarea fundamental: construir una base de militantes, simpatizantes y seguidores en el ciberespacio, efectivamente confiable. Uno de los principios fundamentales de la comunicación política es poder contar con una base de datos confiable de militantes, simpatizantes y seguidores. Ello por supuesto es aplicable a Internet. Una base de datos confiable que responda a tales propósitos se construye con paciencia, dedicación, tiempo y recursos.
Asesores, consultores y agencias especializadas recomiendan a candidatos la contratación masiva de bots, cuando el equipo de campaña del candidato no realizó oportunamente una tarea fundamental: construir una base de militantes, simpatizantes y seguidores en el ciberespacio, efectivamente confiable. Uno de los principios fundamentales de la comunicación política es poder contar con una base de datos confiable de militantes, simpatizantes y seguidores. Ello por supuesto es aplicable a Internet. Una base de datos confiable que responda a tales propósitos se construye con paciencia, dedicación, tiempo y recursos.
En México pocos partidos políticos disponen de bases de datos efectivamente confiables. Ello por supuesto complica muchísimo el desarrollo de elecciones internas, particularmente en aquellos institutos políticos que apuestan por procesos democráticos en la elección de sus dirigentes y candidatos a puestos de elección ciudadana. Por esa sencilla razón no pocos partidos y candidatos apuestan por el recurso de la ingeniería autoritaria, la cual representa la rotunda negación y rechazo de la participación ciudadana en el ciberespacio.
3.- El empleo de bots en México
3.1 Elecciones en el Estado de México, 2011
El empleo masivo de bots en México dió inicio durante el desarrollo de los comicios para elegir gobernador en el Estado de México, el domingo 3 de julio de 2011,1 y no durante las campañas presidenciales en 2012, como han sostenido algunos expertos en redes sociales.
El candidato de la coalición electoral “Unidos Por Ti”, integrada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), y Nueva Alianza fue Eruviel Ávila Villegas, quien no precisamente era el candidato predilecto de Enrique Peña Nieto, pues Ávila no era miembro del llamado “Grupo Atlacomulco”, del cual Peña Nieto forma parte.
La responsabilidad de “operar” en los referidos comicios para asegurar el triunfo de Eruviel Ávila recayó en la profesora Elba Esther Gordillo, hoy en prisión. Para manejar Internet y las redes sociales, Peña Nieto designó a Alejandra Lagunes Soto Ruiz, a quien conoció en Televisa, y quien posteriormente coordinó las acciones propagandísticas en Internet y redes sociales de Peña Nieto como candidato de la alianza electoral “Compromiso por México”, integrada por el PRI y el PVEM. Actualmente es la responsable de la Coordinación General de la Estrategia Digital Nacional del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
A pesar de la importancia de los comicios, en el Estado de México los dos principales partidos opositores no fueron capaces de presentar un candidato único. El candidato del PAN fue Luis Felipe Bravo Mena, quien es identificado como miembro de la organización ultraderechista “El Yunque”; Alejandro Encinas Rodríguez, candidato de la coalición electoral “Unidos Podemos Más”, que integraron el PRD, el PT y Convergencia. El 9 de octubre de 2010, el consejo estatal del PRD aprobó por 193 votos a favor y 88 en contra, la posibilidad de aliarse con otros partidos -incluido el PAN- en las elecciones para gobernador. Por supuesto el Instituto Federal Electoral del Estado de México dispuso algunos candados para impedir que una iniciativa así puediera concretarse. Sin embargo, la principal oposición a tal iniciativa -pese a la referida importancia de los comicios-, corrió a cargo de Andrés Manuel López Obrador. En consecuencia, la votación reflejada en las urnas fue un duró revés para los principales partidos opositores en la entidad. Bravo Mena recibió 598 mil 045 sufragios (12.28% del total de votos emitidos Alejandro Encinas 1 millón 020 mil 857 votos (20.96% mientras que Eruviel Ávila obtuvo 3 millones 018 mil 588 sufragios (61.97%). Si bien la suma de los votos que obtuvieron Bravo Mena y Encinas (1 millón 618 mil 902) es significativamente menor (1,399,686) al total de votos reconocidos a Eruviel Ávila (3,018,588), un único candidato posiblemente hubiese reportado un mayor número de votos a los partidos opositores en el Estado de México.
No solo en las urnas Eruviel Ávila vapuleó a Bravo Mena y a Encinas. También en el ciberespacio fueron anulados. El equipo de Eruviel Ávila dedicado a las redes sociales prácticamente anuló la visibilidad de Bravo Mena y Encinas, pues gestionaron oportunamente ante Google y los principales buscadores sus nombres, los cuales remitían a sitios del candidato de la coalición electoral “Unidos Por Ti”.
3.2 Elecciones presidenciales, 2012
En las campañas presidenciales de 2012, efectivamente se intensificó el empleo de bots, trollls, y las conocidas operaciones destinadas a incrementar artificialmente el número de simpatizantes y seguidores de los candidatos de todos los partidos políticos. No pocos expertos estimaban que del total de seguidores y simpatizantes de Enrique Peña Nieto en las principales redes sociales, por los menos 20% eran bots.
Los cuestionamientos de que fue objeto Peña Nieto en el ciberespacio tras su participación en la Feria Internacional del Libro, en Guadalajara a finales de 2011, donde no pudo mencionar tres libros determinantes en su vida y, el desafortunado retuit de su hija Paulina (@pau_95pena), cuyo novio @JoJoTorre escribió: “un saludo a toda la bola de pendejos, que forman parte de la prole y solo critican a quien envidian” derivó en la creación de los “ectivistas”, simpatizantes y promotores de Peña Nieto en el ciberespacioen su mayoría jóvenes entre 18 y 35 años de edad, quienes participaron “voluntariamente” en la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto-. El operador de la red de “ectiviatas” fue Sergio José Gutiérrez Hernández, a través del Movimiento Nacional de Cibernautas (MNC), quien a su vez reportaba a Alejandra Lagunes.
Particularmente memorable resultó el video “La verdad de Peña Nieto en Twitter”, disponible en https://www.youtube.com/watch?v=mcy5uT4TygA el cual reveló la existencia de granjas organizadas de “ectivistas” dedicados a promover en Twitter las consignas dictadas por determinados operadores de la campaña de Enrique Peña Nieto, restando fuerza a corrientes de opinión ciudadana que resultaban adversas al referido candidato.
En el video, un operador ordena a los “ectivistas” reunidos: “Tenemos dos hashtags negativos que hay que darles la vuelta de inmediato. Es necesario darle clik a #EsMomentoDeMéxico y retuitear a la cuenta del candidato, Su cuenta es @EPN, por su alguien no lo sabe”. El video en cuestión fue agregado a Youtube el martes 8 de mayo, dos días antes del segundo debate presidencial, realizado el domingo 6, y tres días antes de la accidentada visita de Enrique Peña Nieto a la Universidad Iberoamericana. Entonces Peña Nieto tenía poco más de 719 mil seguidores en Twitter y 2 millones 800 mil simpatizantes en Facebook.
El total de “ectivistas” fue estimado en 100 mil. En buena medida la estrategia de comunicación social de Peña Nieto en el ciberespacio descansó en el proselitismo realizado a través de las granjas de “ectivistas”, y las acciones complementarias de un ejército de trolls, cuyas actividades se multiplicaron a partir del viernes 11 de mayo, tras la desastrosa visita de Enrique Peña Nieto a la Universidad Iberoamericana, la cual derivó en la gestación del movimiento #Soy132
4.- Los “neoectivistas”.
Más allá de las campañas políticas a puestos de elección, algunos gobernadores e inclusive presidentes municipales han recurrido al empleo de bots para contrarrestar corrientes de opinión que les resultan adversas en Twitter, o para incrementar artificialmente la visibilidad y resonancia de sus acciones de gobierno.
Una legión de “neoectivistas”, perfectamente coordinados es responsable de intentar restar visibilidad en Internet a las críticas vertidas por la ciudadanía ante la lamentable desaparición de 43 estudiantes normalistas. El blanco de las acciones concertadas por los “neoectivistas” o “peñabots”, fueron las diversas ediciones del hashtag #YaMeCanse
Además, destacadas periodistas como Lidia Cacho Ribeiro y Sanjuana Martínez han sido víctimas de campañas de desprestigio en Internet, así como de sistemático troleo. Rossana Reguillo, reconocida investigadora nacional, inclusive ha sido objeto de amenazas de muerte, al igual que Denise Dresser, blanco de recurrentes intimidaciones y amenazas de muerte.
El lunes 16 de marzo, día de asueto, mientras miles de ciudadanos expresaban sus opiniones y comentarios en Twitter sobre la ausencia de Carmen Aristegui en el espacio informativo estelar de MVS Radio, en la mencionada red social paralelamente se libraba una intensa batalla, de la cual oportunamente dio cuenta la BBC de Londres, que publicó un texto firmado por Alberto Nájar, titulado “Peñabots: el ejército de tuits que neutraliza la crítica al gobierno de México”. En la nota -disponible en http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2015/03/150317_ mexico_internet_poder_penabot_an-, Najár denunció el empleo masivo de “cuentas falsas en Twitter”, las cuales responden a la necesidad de blindar al gobierno frente a incómodos cuestionamientos expresados por la ciudadanía a través de esa red social. Ese lunes negro, el hashtag #EnDefensadeAristegui2 fue el más comentado en Internet. Sin embargo, mediante una operación perfectamente concertada, un ejército de tuiteros y bots operaron en perfecta coordinación para inflar un hashtag definitivamente intrascendente: #EnDiadePuente Ello para restar visibilidad internacional al hashtag #EnDefensadeAristegui2
Conclusión.
Si existe una estrategia de comunicación social en el ciberespacio del actual gobierno, ésta definitivamente no reposa en el diálogo. Es autoritaria, y en su ánimo de control de las opiniones ciudadanas, responde a la violenta descalificación de toda crítica, a través del sistemático empleo de bots y trolls. El “neoectivismo” incurre en graves amenazas a la libertad de expresión.
Imposible no concluir sin cierto pesimismo, como advierte Julian Assange:
“El mundo no se desliza sino que galopa sin tregua hacia una nueva distopá transnacional (…) Internet, nuestra mayor herramienta de emancipación, se ha transformado en la facilitadora más peligrosa del totalitarismo jamás vista. Internet es una amenaza para la civilización humana. Estas transformaciones se han sucedido en silencio”