Hace unos días vi a mi hermana muy entretenida mirar televisión, tenía una gran sonrisa al tiempo que también comía cereal, ¿qué miraba? Caricaturas, los “Babys Looney Tunes” en específico, me senté un momento y me dieron unas ganas tremendas de quedarme toda la mañana mirando series animadas, una tras otra. Obvio, el tiempo y los compromisos me lo impidieron, pero no así el recordar mi infancia que siempre estuvo acompañada de la televisión.
En nuestro referente, la mayoría de las veces una canción, película o telenovela la recordamos no porque haya sido buena o apareciera el cantante o actor de moda favorito, sino porque nos transporta a aquellos momentos o etapas, ya sean felices o tristes, que compartimos con personas especiales o significativas. En lo personal, recuerdo aspectos de mi infancia junto a mi hermano y hermanas, los años que estudié la primaria y la secundaria, a mi padre cuidándonos, a mi madre regresar del trabajo, y las veces que nos hacían sufrir al no dejarnos ver televisión, obvio era el castigo por no hacer realizado alguna tarea escolar o doméstica, lo que uno como niño veía como algo feo y cruel.
Canal 5 se quedó con parte de mi infancia
En los años 80 y principios de los 90 las señoras y amas de casa no dejaban de ver el Canal de las Estrellas, los niños también teníamos nuestro canal fijo en televisión abierta para ver caricaturas, XHGC Canal 5. Muy lejano estaba el ver canales de televisión restringida como Nickelodeon, Boomerang, Discovery Kids, Disney Channel o Cartoon Netwook y todas esas teleseries ahora para jóvenes en los que se abordan temáticas o problemáticas juveniles.
De pequeña era común que viera en Canal 5, “El Servicio a la Comunidad” -en el que se transmitía fotografías de personas extraviadas- y los fines de semana “Cine Permanencia Voluntaria”. Entre las series y programas que recuerdo en la parrilla de programación están: “Alvin y las ardillas”, “Plaza Sésamo”, “Corre GC corre”, “Los Snorkels”, “Los Supersónicos”, “Los cazafantasmas”, “Heidi”, “Laura, la pequeña niña de la pradera”, “Sandybell”, “El Correcaminos”, “Don gato y su pandilla”, “Mazinger Z”, “He-Man”, “Transformes”, “Sandybell”, “Los Picapiedra”, “Bell y Sebastián”, y por supuesto el segmento del Tío Gamboín. Cada serie me entretuvo y sé que marcaron la vida de, me atrevo a decirlo, millones de personas pero las caricaturas que me provocaron una sonrisa y que tengo más presentes son: “Los pequeños Muppets”, “Los Pitufos”, “La pantera rosa”, “Los pequeños Picapiedra” y los únicos y verdaderos “Thundercats”.
Queremos disfrutar
“Los muppets baby’s” fueron una iniciativa a emplear la imaginación. Si en tu cuarto solo estás y te sientes aburrido/imagina que en el lugar algo grande ha sucedido/gran aventura/romances mil/chistes decir/travesuras hacer/mi computadora/tal vez vender/tocar un gran piano/tener un avión/muchos inventos/bi bi bi bi biiiiiid/¿todo está bien aquí?/¡Sí Nanny!
Eran excelentes, se fomentaban valores como la amistad, el cuidado a los animales y el amor por la ciencia a través de un espectáculo animado de humor basado en gran medida en la incorporación de imágenes de películas de acción y producciones de televisión. La Rana René, Peggy, Fozzi, Gonzo, Rufo, Kiko, Kika y Animal aparecían en un cuarto de juegos en el que se imaginaban ser cantantes, bomberos o magos que viajaban por el mundo y hacian experimentos. ¿Quién no se acuerda de los malísimos chistes de Fozzy y la tomatiza que se le propinaba, los gritos de Peggy, los inventos de Basilio, las travesuras de Animal, las ocurrencias de Gonzo y las calcetas de Nanny? Pero de esta serie siempre me quedaron dudas ¿Kiko y Kika qué animal eran?, ¿cómo era el rostro de Nanny y qué hacía todo el tiempo que los muppets jugaban?, ¿y sus papás donde estaban?
Cada personaje tenía una personalidad definida, carácter, gusto y se apoyaban entre sí. Era muy entretenido para un niño, ver cómo vivían una situación como el estar pescando en un bote cuando en realidad se encontraban dentro de una caja de cartón que lo simulaba. Simplemente maravilloso.
La vida en la aldea azul
Con una personalidad definida también se le conoce a cada uno de “Los Pitufos”, serie animada belga en la que se vio una y otra vez como Gargamel y su gato Azrael querían acabar con aquellas criaturas diminutas y azules. ¿Para qué? Para preparar sopa de pitufos, según la serie, un platillo de sabor inigualable. Siempre fracasaba pero al final de cada episodio amenazaba: “Los exterminaré aunque sea lo último que haga, lo último que haga”, ja.
A mi mente viene el recuerdo de uno de mis compañeros de primaria ir corriendo por los pasillos de la escuela entonando un muy alegre la la la ra la la- la la la ra la y que alumnos de otras escuelas nos llamaran pitufos por nuestro uniforme azul cielo. En la serie, todos se vestían con pantalón blanco y gorro frigio blanco, con excepción de Papá Pitufo quien usaba un atuendo rojo, les encantaban las pitufresas, vivían en casas en forma de hongos pero de ladrillo y estaban pintadas. En conjunto formanban una muy bonita aldea ubicada en el bosque en el que desarrollaban actividades como los humanos.
Los personajes por cuya personalidad son los más recordados son: Gruñón, Fortachón, Goloso, Vanidoso, Parlanchin, Bromista, Granjero, Genio, Armonía, Minero, Poeta, Perezoso, Sastre, Pintor, Miedoso, Filósofo, Tontín y Pitufina características que bien sabemos una persona puede tener en su totalidad, claro siempre habrá una que predomine más que otra. Las preguntas que con el tiempo una se realizaba como escuincla fueron, ¿los pitufos tenían mamá?, ¿por qué sólo había una pitufo mujer?, ¿qué parentesco tenían entre sí?, ¿algún pitufo estaba enamorado de Pitufina? A saber…
El personaje mudo
El color azul es característico de “Los Pitufos”, y el rosa lo es de otra serie clásica “La Pantera Rosa”, un caballero aristócrata, aunque para muchos televidentes nunca quedó claro de que género
era nuestro singular amigo animado. Sus episodios duraban media hora los cuales iniciaban con el Theme Pink Panther de Henry Mancini, casi siempre en medio del episodio aparecía el Inspector Clouseau. El que fuera muda obligaba a que uno no dejara de prestarle atención a cada uno de las actividades y detalles: que si la pulga, el pajarito del reloj, el mosquito necio. Casi siempre interactuaba con un animal, con los que terminaba por compartir el espacio, o con un señor chaparrito, blanco a quien le tocaba recibir y aguantar las locuras de este personaje como golpes o necedades.
La pantera rosa caminaba al ritmo de la música un paso doble con brinquito, sus historias son simples, sencillas y a la vez ingeniosas, tal vez mi gusto por esta caricatura radicaba en simplemente observar. Eso me recuerda que en el episodio “La noche que nadie durmió” de la sobrevaluada “Friends” de la temporada siete, se empleó una situación similar a la que vivía La Pantera… Phoebe trata de dormir pero su alarma de incendio no se lo permite, suena, ella la arranca, silencio, se da la vuelta y suena de nuevo, le quita la pila, silencio, se da la vuelta, suena again, en su desesperación la destruye, la alarma suena ahora con un sonido prolongado y ensordecedor. Parece que la alarma se burla de la amiga ¿no? Lo mismo ocurría en “La Pantera Rosa”.
Yabba Dabba doooooooo
En los dibujos animados también se dieron los spinoff, y de “Los Picapiedra” derivó la caricatura “Los pequeños Picapiedra”, en la que se muestra la niñez de nuestros ya conocidos amigos Pedro, Wilma, Betty y Pablo. ¿Por qué me gusta más que “Los Picapiedra” adultos?, simplemente porque presentaban las actividades en general de los niños, como el ir a la escuela, salir a la calle a jugar, no tenía el mínimo interés en ver la historia del matrimonio o cómo el jefe de Pedro le gritaba. Ahora con los años reconozco que es mejor la serie original.
En la caricatura se presenta a los amigos Picapiedra en la época de su niñez, quienes cuentan con aparatos modernos como videos, walkmans y controles remoto, lo que contradice su etapa adulta donde tienen menos adelantos, pero seguramente se debe a que “Los pequeños picapiedra” se realizó a medidos de los 80, en una etapa posterior.
Ubicamos a los personajes de siempre Pedro Picapiedra, líder y travieso, Pablo Marmol, el amigo inseparable, así como a Wilma y Betty,quienes han sido amigas desde siempre. En la historia también aparecen los padres de los protagonistas y otros niños como el niño rebelde Rocky y la infanta rica Esmeralda Billetiza. No dejan de estar presentes los episodios de aventuras en la propia imaginación de los personajes como el de “La Princesa Wilma”.Dentro de la serie había otra miniserie, la del “Capitan Cavernicola e hijo” un superhéroe prehistórico que volaba y llevaba un garrote lo que hace recordar que ¡me desesperaban sus gritos de sobremanera!
Pero hay una serie que me encantó, recuerdo haber completado el álbum con ayuda de mi hermano y padre de la cual hace poco descubrí vendían la primera temporada en DVD: “Los Thundercats” caricatura en la que se observaron batallas entre el bien y el mal.
En la colonia era común escuchar se le llamara Mumm-Ra a la señora malhumorada y de avanzada edad del vecindario “Antiguos espíritus del mal….. transformen este cuerpo decadente…. en “Mumm-Ra….. el inmortal” esas eran las palabras que decía la malvada momia antes de combatir a los Thundercats.
En la serie se relataba la historia del grupo formado por Leon-O, quien manejaba la espada del augurio y siempre derrotaba a los malos, Phantro, Tigro, Chitara, Felino, Felina y Snurf, quien era bastante tontito. Ellos escapan de la destrucción del planeta “Thundera” y llegan al “Tercer Planeta”, en donde luchan contra los mutantes encabezados por Mumm-Ra, quien quería acabar con los guerreros cósmicos y apoderarse del “ojo de Thundera” que Leon-O llevaba en su espada. Dicha serie han anunciado una nueva versión para finales de 2011, que se espera no defrauden a los nostálgicos admiradores y fans. Su canción era muy pegajosa y siempre, siempre ganaban los buenos, ¡yeah!
No es caricatura pero…
No puedo dejar de lado aquella canción para irme a la camita: Hasta mañana si dios quiere/que descanses bien/llegó la hora de acostarse y soñar también/porque mañana será otro día/y hay que vivirlo con alegría.
Sí, hablo de Topo Gigio aquel ratoncito italiano, creado por María Perego, que me hacía sonreir en las noches siempre acompañado de Raúl Astor por aquellos ya lejanos y nostalgicos años 80, en el que siempre expresaba alguna de sus frases como “A la camita” y “Lo dije yo primero”. Gigio era un ratoncito tierno y pacífico, eso me recuerda que siempre quise uno de peluche.
Por cierto, la versión con Adal Ramones ¿se realizó?
Bien dicen que recordar es vivir y a través de las caricaturas uno recuerda su niñez, tal vez con nostalgia, una nostalgia por las series que fomentaban la imaginación, en la que la violencia era un recurso “recurrente” no la base de la serie. Pero con el paso del tiempo las caricaturas para las nuevas generaciones cambiaron por japonesas, de peleas, por series estadounidenses como “Blossom”, “Aprendiendo a vivir”, “Paso a paso”, “La vida sigue su curso” o “Mis dos papás”.
Actualmente Canal 5 transmite series de televisión en una barra nocturna que no tiene pies ni cabeza, ¿qué temporada de “Doctor House” transmiten?, ¿cuándo son los capítulos de estreno? Se emiten una y otra vez los episodios de “Drake y Josh”, “Malcom el de enmedio” y “iCarly”, series, que de paso, presentan hábitos distintos a nuestra idiosincracia.
Hace poco abrí un periódico y revisé la programación de Canal 5, es un poco triste ver que las cosas han cambiado, que de aquellas series animadas de los años 80 no queda rastro, es duro, sabemos que los tiempos cambian, pero nunca se está preparado para éstos. Por lo que es inevitable soltar una lágrima por aquellos años y series que volveran a través de la memoria, fragmentos en YouTube o en DVD, si es que a alguién le interesa cubrir a un público nostálgico.