Según el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, todos los jóvenes deben tener garantizado su derecho a estudiar y para ello, lo ideal es suprimir los exámenes de admisión porque la educación no debe ser un privilegio; acusó que los neoliberales se impusieron las evaluaciones para excluir y privatizar la educación.
“En el periodo neoliberal precisamente se utilizó como pretexto el que los jóvenes no pasaban el examen de admisión y se les rechazaba, eso fue una constante; y no es cierto, fue una mentira, no es que no pasaran el examen de admisión, es que no había espacios porque no había presupuesto en las universidades, porque el propósito era poner la educación al mercado como si fuese una mercancía, privatizar la educación”, señaló.
El mandatario refirió que en un diálogo reciente con el rector de la UNAM, éste le informó que la mayor parte de los estudiantes la institución son de familias de escasos recursos; atribuyó esta situación al hecho de que se mantenga el pase automático. Reiteró que su gobierno promoverá la apertura de espacios, no sólo en las universidades sino desde el bachillerato.
“Hace poco, precisamente el rector de la UNAM me visitó, me trajo una tabla sobre el nivel económico de los estudiantes de la UNAM, que son como 250 mil estudiantes, y me decía con mucha satisfacción que el 60 por ciento de los que estudian en la UNAM -que es una gran universidad, considerada la universidad pública más importante en América Latina- que el 60 por ciento eran estudiantes de familias pobres, mientras en el resto de las universidades públicas del país sólo el 35 por ciento eran estudiantes de familias pobres. Y entonces le dije: Esto es posible porque se mantiene el pase automático, porque la UNAM tiene escuelas de nivel medio superior y el que estudia en esas escuelas tienen entrada automática a la UNAM, no tiene que presentar el examen. Entonces, yo sí estoy a favor de que se abran los espacios”, expuso.
López Obrador afirmó que por muchos se años se ha engañado con el argumento de la excelencia para negar oportunidades de estudiar a los jóvenes; desde su perspectiva, la ampliación de la cobertura debe tener prioridad sobre otros criterios como la calidad de la enseñanza.
“Engañaron también mucho con lo de la excelencia, eso fue también otra constante en el periodo neoliberal. Tenían que estudiar los aptos, los más inteligentes, tenían que procurar mejorar la calidad de la enseñanza y se olvidaron interesadamente, de forma deliberada, del acceso, de la cobertura. Y fíjense el daño que causan con una política así, porque dejan sin opciones a los jóvenes al rechazarlos”, cuestionó.
El presidente apuntó que el planteamiento de la “cuarta transformación” es que todos los jóvenes puedan estudiar y para ello, a diferencia de otros gobiernos que no invirtieron en educación pública, su gobierno ya ha abierto 100 nuevas universidades. Asimismo, insistió en que aun cuando su administración será respetuosa de la autonomía de las universidades, insistió en que sostendrá su postura de que se eliminen los exámenes de admisión.
“Es un planteamiento nuevo, distinto y yo respeto la opinión de los rectores o de los aspirantes a la rectoría. Nosotros vamos a garantizar la autonomía de las universidades. Yo no estoy por los exámenes de admisión, yo pienso que todos tienen que tener la oportunidad de estudiar y que incluso si llegan con rezagos, que haya un periodo de actualización, de mejora educativa para que puedan estudiar; pero no rechazar, no estoy por esa política de rechazo. Es mil veces mejor tener a un joven estudiando que tenerlos en la calle”, enfatizó.
Cabe mencionar que de acuerdo con diferentes investigaciones periodísticas, la mayor parte de las universidades abiertas por el nuevo gobierno, operan sin edificios propios, con planes de estudio diseñados en tiempo récord, con profesores elegidos en un mes y capacitados en una semana y, la mayoría, con carreras que no tienen acreditación oficial de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
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