Convento de San Francisco
Tepeyanco, Tlaxcala
Toponimia
La palabra Tepeyanco proviene del vocablo náhuatl tépetl, cerro, o tepec, lugar poblado. Y el vocablo yancuic, que quiere decir nuevo, y la partícula co, que denota lugar. Se aceptan dos versiones en su traducción: “En el cerro nuevo” o “En el pueblo nuevo”.
Historia
Una crónica indígena da la fecha de 1554 como fundación del conjunto conventual por la Orden de Frailes Menores (OFM) de la Provincia del Santo Evangelio. En 1585 Ponce encontró terminadas la iglesia y un pequeño y sólido convento. Dice que era agradable y espacioso. Vetancurt tiene palabra de admiración, para la hermosa bóveda de nervadura de la iglesia.
La actual construcción surge de una reconstrucción del siglo XVII. El atrio es notable. En la vista de Kubler la capilla abierta estaba en ruinas. La iglesia estaba intacta. Con una bóveda de ladrillo semejante a la de Atlihuetzia y Tlaxcala (G. Kubler). La iglesia y el convento se edifican entre 1554 y 1558.
Es la segunda fundación de los franciscanos en la Noble, Insigne y Leal República de Indios de Tlaxcala. La primera es Nuestra Señora de la Asunción en Tlaxcala y la tercera Atlihuetzia. Entre sus características sociales, geográficas y económicas como cabecera destaca la redensificación de la población indígena. Contó con gran extensión territorial, amplios recursos naturales terrestres, laguna cercana, y fue geográficamente privilegiada al encontrarse en el “camino real”, una vía para solucionar las necesidades de comercio y comunicación del virreinato, la cual enlazaba Tlaxcala a través de Topoyanco con Ixtlacuixtla, Puebla y Veracruz. (Cano Baca).
El convento tenía siete vistas. Su primer guardián fue Pedro Torres. En 1640, con la secularización que ordenada el obispo Juan de Palafox, los franciscanos dejan el lugar que pasa a ser atendido por el clero secular. Es cuando inicia el proceso de deterioro del conjunto conventual. En el temblor de 2017 sufrió graves daños. Se cayó el techo abovedado de la iglesia. Se ha trabajado en su reconstrucción.
Descripción:
– Atrio
El atrio es un espacio particularmente grande y está bardeado. En dos de los lados queda hundido, varios metros abajo del nivel de la calle. En la entrada hay tres arcos de medio punto de ladrillo cubiertos con mampostería. El del centro es más alto y ancho que los laterales. En la parte superior unos adornos.
– Capilla abierta
La capilla abierta tiene cinco arcos de medio punto sostenidos en columnas con capiteles corintios. Una galería recorre todo el espacio. Detrás del arco central está el sitio donde estuvo el altar. Las dimensiones de la capilla dan idea de la población que en el siglo XVI había en el lugar.
-Iglesia
Exterior
La fachada, en forma rectangular invertida, tiene cuatro elementos: Dos contrafuertes, la portada, la ventana del coro y arriba de ésta un nicho plano. No tiene torre. Los contrafuertes, a los lados, corren a lo largo de la fachada. La portada es un arco de medio punto que se sostiene en dos jambas lisas. La ventana del coro es un arco de medio punto y está arremetida. El nicho tiene un arco de estilo gótico. La fachada está pintada con figuras geométricas que se repiten. En la parte superior tres almenas. La iglesia se levanta en distintas etapas del siglo XVI y XVII. En las paredes laterales hay también almenas propias de los convento-fortaleza.
Interior
En el siglo XVI la iglesia tuvo una planta rectangular con un ábside poligonal y cúpula de “lacería” que colapsó en el siglo XVIII. Ahora solo es un gran espacio rectangular. El techo es de bóveda de cañón. El altar mayor es neoclásico. Los especialistas han encontrado espacios cuadrangulares que dejaron los polines del retablo original que debió contar con tres cuerpos, tres calles principales y un remate triangular que soportó un programa pictórico sobre tabla (Cano Baca).
– Retablo
Al final del siglo XX se encontró un fragmento de lo que pudo ser el retablo del siglo XVI. Después del estudio de la pieza, los especialistas concluyen que formó parte de un programa iconográfico complejo, pintado en madera, que debió insertarse en el retablo original. Es posible que el altar presentara un total de entre ocho y diez pinturas, cantidad recurrente en los retablos del valle de Puebla. No se conoce el paradero del resto de esas obras, y lo más probable es que hayan desaparecido con el colapso del retablo en el siglo XVIII o que en época posterior haya sido expoliado. El fragmento representa la Crucifixión y a Santa Catalina (Cano Baca).
– Convento
Es una estructura de grandes dimensiones que se encuentra al lado derecho de la iglesia. Tuvo claustro alto y bajo. Ahora está en ruinas.
Comentario
El conjunto conventual de Teyepanco impresiona por sus dimensiones. El atrio, bajo el nivel de la calle, es muy grande. La fachada es alta y está en medio de dos contrafuertes. La capilla abierta con sus cinco arcos es muy bella. La iglesia de una sola nave también es de dimensiones muy amplias. El retablo del siglo XVI debió ser muy bello. Se ha estudiado el fragmento de lo que fue una de sus partes.
Es en 1640, con la secularización que impulsa el obispo Juan de Palafox, inicia el abandono y posterior deterioro del conjunto conventual. Sufre también el impacto de los temblores uno particularmente fuerte en el siglo XVIII. El convento, que fue muy grande, está en ruinas.
El terremoto de 2017 destruyó el techo de bóveda de cañón de la iglesia y paredes del convento. El INAH ha trabajado en su restauración. En nuestra visita personas de la población, que se acercaron a nosotros, nos dijeron que las autoridades les han dicho que, después de cuatro años de estar cerrada, la iglesia volverá abrirse a finales de octubre. Vamos a regresar.
El conjunto es una estructura poderosa que llama la atención. Es expresión de la concepción del trabajo misional de los franciscanos en los primeros años de la Nueva España. Está aquí también presente, es muy visible, la propuesta arquitectónica del siglo XVI que desarrollan los franciscanos, dominicos y agustinos.
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– Visitas
- 2021 (octubre, con Sybille)
– Fuentes consultadas
- Notas de la vista.
- Kubler, George, Arquitectura Mexxican del Siglo XVI, FCE, Mexico, 1983.
- Cano Baca, Nathael; Alejandra Quintanar-Isaías;José Luis Ruvalcaba-Sil; Edgar Casanova González; Manuel E. Espinosa Pesqueira; Ana Teresa Jaramillo Pérez; María Angélica García Bucioy Jazziel Lumbreras Delgado, Testigo material de un retablo desaparecido: conjunto tabular del ex convento de San Francisco Tepeyanco, Tlaxcala, México, Intervención, Ciudad de México, vol. 10, no. 20, México, Julio-diciembre de 2019. https://doi.org/10.30763/intervencion.2019.20.217
Twitter: @RubenAguilar