Fue una semana abundante en chingaderas. Como que el presidente Andrés Manuel López Obrador quiere cerrar el año con todo.
Esta semana consiguió infiltrar con una obradorista a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pues nombró a Lenia Batres, su incondicional y hermana del jefe de gobierno, Martí Batres.
Aunque causó más escándalo el que haya expresado su respeto a la familia Guzmán, tras el fallecimiento de la señora Consuelo. No tenemos que decir más. Ustedes saben de qué familia hablamos.
A los que no les dio el pésame fue a los deudos de lo ocurrido en Texcaltitlán y supimos, gracias a Carlos Loret de Mola, que desde junio de 2022 el gobierno sabía muy bien lo que pasaba, pero que no hizo nada.
No paran ahí las chingaderas: esta semana supimos de OTRO negociazo de Amílcar Olán, uno de los grandes amigos de Andrés López Beltrán. Curiosamente, todos sus grandes negocios se han dado este sexenio.
Para cerrar con broche de oro, este viernes 15 de diciembre, AMLO hizo una inauguración muy a su estilo, la del Tren Maya, que no está terminado, del que solo funciona un tramo y eso más o menos, ya que no todas las estaciones están 100% funcionales y ya supimos que los pasajeros se quejaron de que, a pesar del elevado costo del boleto, los trenes no están bien climatizados ni tampoco hay a bordo pantallas para ver películas, como tiene cualquier línea de autobuses de segunda clase. Vaya con el tren de primer mundo.
1.- AMLO “inaugura” el Tren Maya
Fiel a su costumbre de inaugurar obras incompletas o que no operan como deben, el presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró este 15 de diciembre el primer tramo del Tren Maya, que trabajará en “modo preoperación”, con pocos trenes. Es decir, que aún sigue en periodo de ajustes.
El viernes el Tren Maya realizó su primer viaje, con AMLO, funcionarios y prensa a bordo. El sábado 16 de diciembre ya dio servicio a pasajeros y las quejas estuvieron a la orden del día, pues uno de los trenes se retrasó más de cuatro horas. El diario El Universal reportó que tres tienditas de la estación de donde partió AMLO fueron “desmanteladas” en cuanto el presidente partió. Es decir, que eran pura utilería.
Además, al contrario de lo que AMLO pregonó, el Tren Maya no es un medio al alcance del pueblo, pues para la ruta Campeche-Cancún los boletos de adulto en clase turista cuestan mil 166 pesos y en clase premier cuestan mil 862 pesos.
Como se informó ampliamente, de momento solo opera una ruta, la de Campeche a Cancún. Si un pasajero se baja antes, eso no reduce el costo de su viaje. El precio es parejo. Pero, eso de bajarse a medio camino todavía no se puede. Eso ocurrirá cuando todas las estaciones intermedias estén listas. Por ahora, solo están listas tres: la del principio, la del final y una más.
Además, no hay transporte público para llegar a las estaciones del Tren Maya. Ahí donde uno se baje, tiene que tomar un taxi, que no cuesta menos de 200 pesos.
¿Qué pretexto puso AMLO? Pues que todo es “un proceso”. Que antes de caminar hay que gatear y ya luego se podrá correr. Que la cosa es calmada. Háganme el favor.
2.- AMLO obradoriza la Suprema Corte
¡Lo hizo, claro que sí! AMLO nombró a una obradorista incondicional como ministra de la Suprema Corte de Justicia.
Debido a que en el Senado no se llegó a un acuerdo político, por primera vez en la historia, un presidente ejerció su facultad constitucional de designar una ministra y pues el dedo presidencial apuntó a la siempre fiel Lenia Batres, quien, por cierto, hace 20 años criticó que los presidentes tuvieran demasiadas facultades para designar funcionarios públicos.
Toda la carrera de Batres ha transcurrido a la sombra de AMLO. Hasta esta semana se desempeñaba como consejera adjunta de Legislación y Estudios Normativos en la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal, cargo hasta por debajo del de Ríos González.
Fue diputada federal por el PRD en 1997. Entre 2000 y 2002, fue directora general Jurídica y de Gobierno de la Delegación Cuauhtémoc, cuando la jefa delegacional era Dolores Padierna.
Luego fue asesora de AMLO cuando era jefe de Gobierno del Distrito Federal. En 2015 se convirtió en asesora jurídica de la Delegación Tlalpan, cuando esta era encabezada por Claudia Sheinbaum.
O sea que de autonomía e independencia, Lenia Batres no tiene nada. Será una ministra obradorista. Y tendrá compañía, pues sabemos que la esperan para apoyar a la 4T Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz.
3.- El gobierno sabía desde 2022 de la situación en Texcaltitlán y no hizo nada
Gracias al hackeo realizado por el colectivo Guacamaya, sabemos que la Secretaría de la Defensa Nacional tenía desde 2022 “una radiografía perfecta” de lo que ocurría en Texcaltitlán y no hizo nada, informó el periodista Carlos Loret de Mola.
“Hoy sabemos que la Secretaría de la Defensa Nacional tenía desde hace año y medio una radiografía perfecta de lo que pasaba en Texcaltitlán: las redes de vínculos de los narcos, fotografías, informes, documentos, organigramas criminales, testimonios de cabecillas del cártel relatando cómo sometían a la población, cómo los obligaban a comprarles a ellos los productos de la canasta básica, cómo los narcos la hacían de todo: eran el gobierno, los empresarios, la policía, el SAT. Y cómo la población estaba indefensa”, dijo el periodista esta semana.
Tras los hechos violentos en este municipio mexiquense, en que pobladores se enfrentaron a miembros del crimen organizado que los tenían sometidos y mataron a once en un enfrentamiento, Loret señaló que “Texcaltitlán es el símbolo de cómo ha fallado la estrategia de seguridad en el sexenio”.
El gobierno sabía, estaba perfectamente informado, pero no hizo nada, porque su estrategia es no actuar contra la delincuencia. Es abandonar al pueblo al que dice tenerle amor.
Ah, otra cosa: AMLO dijo que este tipo de situaciones son la excepción y no la regla. Que eso de que los pobladores tengan que defenderse a sí mismos pasaba antes, que ahora ya casi no. Que ya no son esos tiempos. ¿Cómo ven?
4.- Surge otro negociazo de Amílcar Olán, el amigo de Andy: es en Dos Bocas
Por segunda semana consecutiva, nos enteramos de los grandes y millonarios negocios del amigo de Andrés López Beltrán, Jorge Amílcar Olán.
Gracias a una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción, supimos que Amílcar Olán posee 18 hectáreas de terreno justo al lado de la refinería Dos Bocas y las adquirió a precio de regalo: a 6 pesos el metro cuadrado, varios cientos de veces más barato que el precio comercial, que es de mil 200 pesos el metro.
Amílcar Olán, como ya dimos a conocer, es dueño de la empresa Romedic, que le vende medicamentos a gobiernos morenistas. El terreno junto a Dos Bocas lo compró dos días antes de que AMLO pusiera la primera piedra de la polémica refinería. Qué coincidencia, ¿verdad?
“El predio propiedad de Amílcar Olán es lo suficientemente grande para albergar tres zócalos capitalinos, el taller del Tramo 1 del Tren Maya que se construye en Escárcega o las dos naves de la súperfarmacia que operará Birmex para resolver el desabasto de medicamentos en el país”, dice el reportaje de Iván Alamillo.
Según AMLO, los reportajes exhibiendo los negocios millonarios de Olán Aparicio no indican que su hijo sea corrupto, porque ser amigo de alguien que obtiene contratos no indica corrupción. Sin embargo, las pruebas están ahí: un buen número de los amigos de Andrés López empezaron a hacer grandes negocios a partir de este sexenio. Antes de este gobierno no figuraban como empresarios, y menos como proveedores de diferentes gobiernos.
5.- Fallece la señora Consuelo y AMLO externa su respeto a “la familia”
Tras conocerse la muerte de la señora Consuelo Loera, el presidente Andrés Manuel López Obrador no pudo no pronunciarse sobre el tema y señaló que le muestra su “respeto a la familia”.
El lunes de esta semana, a pregunta de la prensa, AMLO dio el pésame por la muerte de la mujer a la que directamente favoreció con su intervención para que pudiera visitar a su hijo en los Estados Unidos. Se recordará que puso a trabajar a la mismísima Secretaría de Relaciones Exteriores.
La misma mujer a la que se acercó a saludar a su camioneta y le dijo “ya recibí tu carta”. La carta donde le pedía ayuda para ir a ver al angelito de su hijo, privado de su libertad por motivos que todos conocemos.
Con el rostro muy tenso, esta semana AMLO se manifestó sobre el tema:
“Respeto a la familia, ya la señora estaba, estaba leyendo, pues grande, y no tengo más comentario, cualquier ser humano que pierde la vida merece respeto y también consideración a sus familiares, a todos los que pasan por esos trances. Nada humano me es ajeno y no hay que olvidar, y hay que poner en práctica ese principio filosófico universal del amor al prójimo; solo siendo buenos podemos ser felices”.
Lo curioso es que sobre lo ocurrido en Texcaltitlán dos días antes, no mandó ni sus respetos ni su consideración a las familias. ¿Por qué será?
ofv