La actriz Emma Thompson señaló hoy que el caso de Harvey Weinstein, cofundador de Miramax y The Weinstein Company, a quien se le apilan ya un número considerable de denuncias públicas de abusos y agravios sexuales con diferentes grados de gravedad, en contra de distintas actrices, “es solo la punta del iceberg“.
Durante un ‘preview’ de su entrevista con Emily Maitlis, que se transmitirá esta noche por BBC, la actriz agregó que el escándalo “no me sorprende para nada”, pues considera que se trata de un mal endémico, un sistema de “denigración e intimidación” contra las mujeres que abarca a toda la industria, si bien admitió que tal vez no en la gravedad que parece surgir del caso Weinstein.
Aventuró que tal vez no haya otros casos con estos extremos. ¿Pero cuál sería acaso una peor situación: que esto fuera un caso insólito de un hombre contra muchas mujeres, o una práctica común y frecuente de muchos hombres en posición de poder, aunque fuera solo contra una mujer? Pienso que la segunda, destacó. Thompson opinó que este tipo de comportamiento debe ser denunciado una y otra vez por todos los que lo presencien.
Todo comenzó con el despacho de la semana pasada de The New York Times y explotó con el reportaje publicado el martes por The New Yorker, firmado por Ronan Farrow (hijo de Woody Allen y Mia Farrow), que incluyen tres acusaciones separadas de violación y una afirmación de que Weinstein recibió sexo oral y vaginal no consensual, así como decenas de casos de hostigamiento y tocamientos.
aml
