A estas alturas, casi cualquiera que tenga un teléfono celular ha utilizado alguna vez los emojis, esas caras y símbolos con los que expresamos sentimientos como alegría, tristeza, sorpresa o decepción en nuestros mensajes de texto.
Incluso a veces tan solo basta enviar un simple emoji para condensar todo lo que queremos decir.
Pero algunos de los más populares que se encuentran en la mayoría de teléfonos tienen un significado o una historia que no es evidente a simple vista.
En 2013, el desarrollador australiano de software Jeremy Burge se propuso averiguar los significados ocultos detrás de los emojis que se usan en las plataformas de mensajería.
Como resultado de su búsqueda, Burge fundó Emojipedia, una especie de diccionario de emojis en el que explica qué representa cada uno de ellos, cuál es su aspecto en cada plataforma de telefonía celular y desde cuándo existen.
De Japón
Los emojis nacieron en Japón a mediados de los años 90.
Fabricantes de celulares como Apple los empezaron a incorporar a sus teléfonos y hoy en día son usados por millones de personas diariamente.
Los responsables del Unicode Consortium, la organización encargada de estandarizar los códigos de los emojis en todo el mundo, dijeron a BBC Mundo que entre sus responsabilidades no está asignarles significado ni definirlos.
De ahí que el trabajo de Jeremy Burge sea muy útil para aquellos que quieren conocer qué hay detrás de unos símbolos que forman parte de nuestra vida cotidiana y de la manera en la que nos comunicamos.
“Todos los emojis tienen nombres oficiales. Estos son un punto de partida para saber qué significan los íconos. Puede tomar un tiempo descubrirlo”, dijo Burge a BBC Mundo sobre cómo empezaba a buscar los mensajes ocultos en los íconos.
“Ahora este es mi trabajo a tiempo completo”, dijo.
Aquí te mostramos algunos de los hallazgos más interesantes del australiano.
Los tres monos
Los emojis de los tres monos que se tapan los ojos, las orejas y la boca son los que ilustran el proverbio japonés “No ver el mal, no oír el mal, no hablar el mal“, según Jeremy Burge.
A dos horas al norte de Tokio, en el santuario sintoísta Toshogu, que se construyó en la primera mitad del siglo XVII, se encuentran unas esculturas de estos tres primates.
Generalmente los usamos en tono lúdico para decir que uno no quiso ver, escuchar o decir algo. El tercer mono, que se tapa la boca, se usa a veces también como promesa de que se guardará un secreto.
Pese a no atribuirle ningún significado, el Unicode Consortium incluye el proverbio en el nombre oficial de estos emojis: “See-no-evil monkey”, “Hear-no-evil-monkey” y “Speak-no-evil monkey” (El mono de no ver el mal, el mono de no oír el mal, el mono de no hablar el mal).
Más información: https://bbc.in/2LtMAZu