El gobierno ha ahorrado 560 mil millones de pesos por la política de austeridad y por impedir la corrupción, mal que es el origen de la crisis, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador durante su mensaje por su Segundo Informe de Gobierno, en el que también dijo que “este gobierno no será recordado por corrupto”.
Como había anunciado, el mandatario inició su discurso con la referencia al tema y presumió que fue de los primeros en sostener que el problema principal del país es la corrupción, peste que “originó la crisis de México”, razón por la cual “me he propuesto erradicarla por completo y estoy convencido de que, en estos tiempos más que en otros, transformar es moralizar”.
Muchos estudiosos han destacado el problema de la corrupción en México desde mucho antes: baste señalar que fue uno de los señalamientos que hizo Daniel Cosío Villegas en un ensayo célebre, titulado justamente “La crisis de México”, publicado en 1947. En el aspecto gubernamental, la lucha contra la corrupción fue una de las propuestas principales de Miguel de la Madrid durante su campaña presidencial en 1982, cuando propuso la “renovación moral de la sociedad”.
López Obrador también añadió que su gobierno “no será recordado por corrupto. Nuestro principal legado será purificar la vida pública de México. Y estamos avanzando: no hemos emprendido persecuciones facciosas ni venganzas políticas, pero tampoco encubrimos a nadie ni permitimos la impunidad. Ya se acabó la robadera de los de arriba pero todavía falta desterrar por completo el bandidaje oficial”.
Al respecto cabe señalar que uno de los casos más sonados durante el actual gobierno es el de Rosario Robles Berlanga, exsecretaria de Estado que se encuentra presa por el caso de la Estafa Maestra, y es la única que se encuentra sujeta a proceso en la cárcel por un delito en el que estuvieron implicadas diversas secretarías e instituciones.
Otros casos son los de los videos difundidos recientemente, el primero atribuido a Emilio Lozoya, en el que se ve a colaboradores de senadores panistas recibiendo bolsas llenas de dinero, y otro en el que se observa a David León mientras entrega dinero en efectivo (muy probablemente de forma ilegal) al hermano del presidente, Pío López Obrador, para actividades de Morena. En el primer caso, según el mandatario, es corrupción, mientras que en el segundo son “aportaciones” o “cooperaciones”. Pero hoy no hizo comentarios al respecto.
Asimismo, puede citarse el caso de Cyber Robotics Solutions, empresa de León Manuel Bartlett Álvarez, hijo de Manuel Bartlett Díaz, director de la Comisión Federal de Electricidad, cuya empresa vendió de manera irregular ventiladores al IMSS por cerca de 31 millones de pesos. Gracias a un trabajo periodístico la Secretaría de la Función Pública (SFP) procedió a la investigación y castigó a la empresa con dos millones de pesos de multa y su inhabilitación por dos años para establecer contratos con las dependencias gubernamentales. Sin embargo, el Tribunal Federal de Justicia Administrativa ha suspendido provisionalmente esa inhabilitación.
Caso contrario es la sanción que la SFP impuso a la revista Nexos, que ha sido crítica con el gobierno: un millón de pesos por un contrato de publicidad por 74 mil pesos, caso por, supuestamente, presentar documentación falsa, lo cual ha sido desmentido y aclarado por la publicación.
Además, cabe añadir que la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental 2019, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, indica que entre 2017 y 2019 la tasa de prevalencia de corrupción (población que tuvo contacto con algún servidor público y experimentó algún acto de corrupción) por cada 100 mil habitantes aumentó de 14 mil 635 víctimas a 15 mil 732, mientras que la tasa de incidencia se incrementó en el periodo de 25 mil 541 a 30 mil 456.
Ese dato oficial indica que la corrupción ha aumentado pese al discurso moralizador y a las acciones propagandísticas.
El presidente también habló de los ahorros y combinó austeridad con la lucha contra la corrupción. Al respecto expresó: “La austeridad republicana es una realidad. Son hechos, no palabras. Ya no hay lujos en el gobierno y todo lo que se ahorra se destina a conseguir el bienestar del pueblo. Según cálculos oficiales, por no permitir la corrupción y por hacer un gobierno austero, hemos podido ahorrar durante nuestra administración alrededor de 560 mil millones de pesos”.
Sobre el monto del ahorro por evitar corrupción, no se muestra un dato desagregado que permita distinguirlo del de los recortes que se han impuesto en la administración pública. Pero se puede utilizar la cifra de dinero que por corrupción pierde el país para tener una idea.
Así, según datos del documento del Inegi antes citado, entre 2017 y 2019 el costo de la corrupción fue de 12 mil 770 millones de pesos. Durante la campaña electoral de 2018 López Obrador prometió un ahorro de 500 mil millones de pesos por el combate a la corrupción. Incluso si se multiplica el dato reportado por el Inegi (con la suposición de que esos recursos fueran recuperados) por los seis años del gobierno de López Obrador, la cifra (menos de 80 mil millones) está muy lejos de la que el hoy presidente estableció como candidato y de la que mencionó en su segundo informe.