Informa El Universal que la esposa de Juan Antonio Vera Carrizal, empresario y exdiputado del PRI acusado de ser el autor intelectual del ataque con ácido a la saxofonista oaxaqueña María Elena Ríos, ha hecho público un comunicado en el que defiende a su cónyuge y denuncia amenazas contra su familia.
Ese periódico difunde el contenido de una carta abierta de la esposa de Vera Carrizal, en la que lamenta la agresión contra la música ocurrida en septiembre pasado en Huajuapan de León, al mismo tiempo que recuerda que desde octubre pasado el político, en una transmisión radiofónica, negó estar involucrado en esos hechos.
Así, escribió la señora, “repruebo enérgicamente que por estos hechos se esté llevando en contra de mis hijos, familiares y bienes, acciones de amenazas, tentativas de secuestro y un linchamiento mediático infundado”.
Denunció que incluso ha habido una convocatoria en redes sociales a tomar venganza, “incitándose abiertamente a lanzar ácido o dañar de cualquier manera a los integrantes de mi familia, no obstante que no conocemos a la ofendida ni a las demás personas involucradas”.
Todo lo anterior ha causado, dijo, que se vea afectada la fuente de trabajo de su marido, que es de familias ajenas y de las de sus propios hijos, de lo que han obtenido “grandes beneficios económicos” incluso quienes se decían sus amigos y socios.
También aclaró que “mis hijos y yo negamos categóricamente toda participación en los hechos”, mientras que incluso levanta sospecha sobre una exsocia de su esposo, y añade que “sabemos también que la esposa de un empresario del mismo giro comercial puede tener responsabilidad con lo ocurrido con la ofendida; pues ahora, sin razón alguna ambas se ocultan o han desaparecido”.
Recordó que se deben seguir varias líneas de investigación y no centrarse sólo en una, y manifestó que están abiertos al diálogo para hacer las aclaraciones del caso.
El pasado miércoles un juez federal retiró la sus pensión provisional que se le había concedido a Vera Carrizal, por lo que la orden de aprehensión en su contra se tiene que hacer efectiva. Pero no sólo eso: en caso de ser detenido deberá enfrentar su proceso en prisión porque el delito por el que es acusado fue clasificado como tentativa de feminicidio, un delito grave por el que no alcanza libertad bajo fianza.
Debe recordarse que María Elena Ríos fue agredida el 9 de septiembre, ataque perpetrado por dos hombres, uno de los cuales fue el que le arrojó el ácido. En diciembre fueron detenidos un par de albañiles, padre e hijo, como responsables materiales del atentado.