Gas Bienestar, una de tantas ocurrencias del expresidente López Obrador para supuestamente dar gas doméstico a precios bajos, casi tiene cuatro años y no se ha extendido a todo el país y sin registrar un peso de ganancias.
Eso significa que para su operación depende de subsidios y aportes gubernamentales. En otras palabras, todos los días pierde dinero, mientras atiende únicamente a nueve alcaldías de la capital.
De acuerdo con una nota del periodista Antonio López, de El Universal, a la fecha Gas Bienestar “sigue reportando ingresos a la baja y operando con subsidios”.
Aunque reporta ingresos por ventas, éstos no superan los subsidios recibidos, sino que se mantienen en número rojos.
Por ejemplo, en 2024 los ingresos apenas fueron de 174.4 millones contra mil 298 millones de gastos de operación, recursos que provienen del presupuesto público.
No sólo eso: cada año que pasa los ingresos por ventas disminuyen.
“En el cuarto informe trimestral de Pemex, enviado a la Cámara de Diputados, se reconoce que para compensar las pérdidas al 31 de diciembre de 2024 Pemex tuvo que realizar aportaciones de capital a sus empresas filiales Gas Bienestar y Gasolinas Bienestar por 300 millones de pesos”.
Gas Bienestar es uno de varios frentes que todos los días hacen que Pemex se siga endeudando.
“Hasta ahora el programa opera sólo en nueve alcaldías: Iztacalco, Iztapalapa, Álvaro Obregón, Miguel Hidalgo, Tláhuac, Azcapotzalco, Venustiano Carranza, Gustavo A. Madero y Xochimilco”.
La nota recuerda que AMLO prometió que en la primera etapa se cubriría toda la capital, luego, se extenderían a ocho estados y posteriormente, al país completo.
Fue el 7 de julio de 2021 que el expresidente anunció la creación de la empresa. En diversos momentos a lo largo de su sexenio dijo que Gas Bienestar iba muy bien.
ofv