Tras el proceso de revocación de mandato, y pese a que fue un notable éxito organizativo por parte del Instituto Nacional Electoral (INE), el presidente nacional de Morena, Mario Delgado (quien el domingo se dedicó al acarreo de electores), dijo que las autoridades en la materia fueron “rebasadas”, por lo que impulsarán una reforma electoral.
Prácticamente sin argumentos, el dirigente morenista, al son marcado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, continuó su ataque al INE y dijo que el pueblo mexicano está preparado para una “democracia auténtica, además participativa”.
El líder de Morena, quien fue objeto de medidas cautelares emitidas por el INE durante el proceso de revocación de mandato por violar las leyes, dijo que lo suyo no es un embate contra este organismo, sino de una reforma “para que las instituciones se adecúen a la realidad, pues actualmente tenemos a unas autoridades electorales que claramente han sido rebasadas por el deseo de la gente de vivir en una auténtica democracia”.
Delgado, quien el 2 de abril habría utilizado un avión de la Guardia Nacional para realizar una breve gira de promoción de la revocación de mandato de forma ilegal, en violaciones en las que fue acompañado por Adán Augusto López Hernández, secretario de Gobernación, y Luis Rodríguez Bucio, titular de aquel cuerpo de seguridad, hizo eco de la propuesta de elección de consejeros hecha por López Obrador.
“Tenemos mucho pueblo, que está preparado para vivir en una democracia auténtica, además participativa. Es necesario una reforma en materia electoral que permita que los integrantes de las autoridades electorales sean electos por los ciudadanos, y que con esto, por fin, se termine con el despilfarro de recursos públicos en estos organismos electorales”, dijo.
Mario Delgado, quien llegó a la presidencia de Morena en un proceso de elección que tuvo que realizar el INE debido a la incapacidad y acusaciones de trampa entre sus propios compañeros de partido, añadió que “los problemas de la democracia se resuelven con más democracia. Y añadió que es imperativo que haya autoridades electorales austeras sin despilfarro de recursos, lo que es una presunta política impulsada por el presidente y el partido gobernante que impidió que el domingo pasado fueran instaladas las casillas que establece la ley.