Según el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, la rifa del avión presidencial en un sorteo de la Lotería Nacional, es una de cinco opciones que su gobierno está considerando para deshacerse de la aeronave que, insistió, nunca debió comprarse.
El mandatario explicó que la propuesta sería que se vendieran seis millones de “cachitos” de 500 pesos cada uno y que al ganador del avión también se le incluiría en el premio el costo de uno o dos años de operación. Abundó que se pediría a algunos empresarios que ayuden a comprar estos billetes para darlos a sus trabajadores
“Serían seis millones de números, de cachitos, para que se entienda, 500 pesos, son tres mil millones; el avión, si son 130 millones de dólares estamos hablando de dos mil 500, pero se le daría al que ganara el avión ya incluido un servicio de operación de dos años o de un año. Esto es vender los números. También nos tendrían que ayudar a venderlo, empresarios, que nos ayuden; si quieren, por ejemplo, comprar para sus trabajadores, y la gente que quiera”, expuso.
Reconoció sin embargo, que antes tendrían que definirse algunas condiciones porque sería lamentable que quien se lo ganara lo malbarate o que no le dé un uso adecuado.
“Tendríamos que definir nada más algunas reglas como condición, porque aun cuando alguien se saque el avión, sería muy lamentable que lo malbaratara. Como norma le tendríamos que poner que si lo vende, que cuando menos sea a precio de avalúo, por él mismo pues, pero es que estamos hablando de un avión; si lo va a rentar, tiene que tener una empresa que se lo administre. Ciertas cosas que tendrían que resolverse”, anotó.
López Obrador detalló que otras de las alternativas consisten en que el avión tenga un solo comprador dispuesto a pagar los 130 millones de dólares que cuesta, según el último avalúo de la ONU o bien, que sea comprado por varias empresas nacionales. Respecto a esto último, dijo que ya ha hablado con algunos empresarios sobre el asunto y según él, a ellos también les da pena subirse a un avión tan costoso y si finalmente lo adquieren, no sería para la “fantochería” de viajar en él, sino para ayudar a que los recursos que se obtengan por su venta tengan un fin social.
“No es fácil esto porque si el presidente no lo va a usar, ¿pues qué empresa usa un avión así? La verdad que fue un exceso esto, esto no debió hacerse, no debieron comprar este avión, ya ni los más ricos del mundo y extravagantes ya no tienen estos aviones. Si se consiguieran las dos empresas, tenemos que aplicar la misma política: que el dinero se utilice para mejorar la atención en los hospitales, que está también para equipo médico. Y ellos no lo harían para presumir, para actuar como fantoches de que andan en un avión así, porque les daría pena, estoy seguro de eso”, manifestó.
A pesar de lo expresado por el presidente, para el secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, no es viable una rifa del controvertido avión; el funcionario fue abordado por reporteros al llegar a Oaxaca, donde acompaña al mandatario una gira de trabajo y fue evidente que desconocía la propuesta del mandatario, reportó Reforma.
– ¿Es factible?, se le inquirió
– No, no creo. No, no se va a rifar, ¿cómo se va a rifar? Se va a subastar, una rifa es un boleto y usted se lo gana, eso no”, señaló
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