Mediante una filtración hecha al diario Reforma y por medio del secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, el gobierno de Claudia Sheinbaum revictimizó al alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos, asesinado y mutilado el domingo pasado.
Este martes, Reforma citó a “fuentes del gobierno federal” que le informaron que hace unos días Alejandro Arcos se reunió con integrantes del grupo criminal “Los Ardillos”. Las fuentes no le dijeron al medio la fecha de tal reunión.
También este martes, García Harfuch habló de otra reunión, a la que supuestamente Arcos acudió el mismo día en que fue asesinado. Afirmó que de acuerdo con lo que se ha podido averiguar, se dirigió a la población de Petaquillas solo, sin escolta ni chofer y a bordo de su camioneta, para sostener “una reunión específica”.
“Lo que sabemos, obviamente no podemos mencionar todo por secrecía de la investigación, pero el alcalde acude, iba a acudir a Petaquillas a una reunión solo. Él sale de Chilpancingo y se va rumbo a Petaquillas en su camioneta, sin escolta, sin chofer. Sabemos que iba a una reunión específica, no iba acompañado, se pierde comunicación y posteriormente se encuentra el hallazgo horas más tarde tarde, se realiza el hallazgo ya del cuerpo sin vida del alcalde”, dijo.
Esta declaración se suma a la hecha ayer por Sheinbaum, en el sentido de que lo más importante era conocer “los motivos” de la muerte. Lo calificó de “suceso lamentable” y no emitió condolencias para la familia.
El funcionario también dijo que Arcos nunca solicitó protección a la secretaría de Seguridad o a la Guardia Nacional.
“No contaba con protección de la Guardia Nacional, pero tampoco fue solicitada. No hay ninguna solicitud, las solicitudes llegan a la Secretaría de Seguridad y se turnan a las áreas correspondientes, a veces a la Secretaría de la Defensa Nacional y otras instituciones. En este caso de la persona referida no había ninguna solicitud de seguridad hacia la Guardia Nacional o la Secretaría de Seguridad. Iba solo, no iba acompañado y sabemos que iba a una reunión”, insistió.
Así, al insistir en las actividades y vínculos de Arcos para insinuar sin dar pruebassu vinculación con grupos delictivos, Harfuch lo revictimizó. De los supuestos responsables no dijo nada por no entorpecer la investigación, según dijo.
“Hay mucha información al respecto que tenemos que cuidar por la propia investigación”.
Lo que no tuvo empacho en decir fue todo aquello que criminaliza al alcalde, incluyendo la conveniente filtración al diario Reforma.
ofv