Según Delfina Gómez, titular de la Secretaría de Educación Pública, las ciudades de Hermosillo y Cananea se encuentran en Jalisco. Así lo afirmó en su presentación en el Senado de la República. Además, pese a haberse comprobado su cobro de diezmo a trabajadores en beneficio de su partido, reclamó pulcritud.
Durante su comparecencia ante la Comisión de Educación del Senado de la República este martes, Gómez Álvarez, afirmó lo siguiente: “Hay muchas escuelas que han sido abandonadas, y lamentablemente son las escuelas que están a tres horas o cuatro horas de la capital. Hoy que tuvimos la oportunidad de ir a Jalisco, de Jalisco de lo que es precisamente Hermosillo, pues son cuatro horas a la comunidad precisamente de Cananea, y tuve oportunidad de ir a las escuelas, y de verdad se queda uno asombrado de lo que hacen los maestros con tan pocos recursos”.
Por si el asombro causado por el garrafal error de ubicación geográfica de la responsable federal de la educación fuera poco y al estilo de la actual administración, recargó las culpas sobre las anteriores administraciones, en las que trabajaron ilustres compañeros suyos de partido.
“Si bien se ha hecho el esfuerzo, cabe señalar que todavía falta mucho por hacer. Cincuenta años que se dejaron abandonadas las escuelas, obviamente en un año o dos años es difícil lograrlo”, dijo Gómez Álvarez.
Entonces la periodista Leticia Robles de la Rosa, vía Twitter, recordó que un par de destacados compañeros de Gómez Álvarez fueron secretarios de Educación Pública en el periodo que señaló: primero, Porfirio Muñoz Ledo, entre 1976 y 1977, y luego Manuel Bartlett Díaz, entre 1988 y 1992, durante el gobierno presidido por Carlos Salinas de Gortari.
“También son responsables del abandono”, señaló la reportera.
Otro cuestionamiento serio que le planteó la senadora panista Xóchitl Gálvez, que fue sobre el diezmo que, como alcaldesa de Texcoco, cobró a los trabajadores del municipio para sufragar gastos de su partido.
Por momentos con la voz entrecortada, Gómez Álvarez negó lo ocurrido porque su familia le enseñó la pulcritud y reclamó tener la “calidad moral” para estar en el cargo que actualmente desempeña.
“Agradezco la pregunta porque quiero agradecer a todos los que me mandaron mensajes y me dieron su confianza. Saben que yo jamás haría una cosa así, y que tengo esa calidad moral para estar aquí; de otra manera no estaría aquí, porque mis padres y familia me enseñaron la pulcritud en un trabajo y desempeño en una función”, explicó la funcionaria.
Sin embargo, en 2017 en una entrevista para Aristegui Noticias la propia Gómez Álvarez aceptó que había descontado 10 por ciento del salario de los trabajadores municipales militantes de Morena para entregarlos al partido. En aquel entonces afirmó que esa operación era “legal”.
En mayo de 2017, cuando era candidata de Morena a la gubernatura del Estado de México, Gómez Álvarez fue cuestionada por Denise Maerker sobre el asunto y respondió que no tomaría una centavo de “nadien” (sic).
“Es mentira, totalmente mentira, lo que se dice. Yo espero que las autoridades que van a llevar a cabo esa investigación me llamen para hacer las aclaraciones pertinentes. Yo lo único que sí quiero aprovechar para decirle al público que nos ve, que es mentira, que yo jamás tomaría un centavo de nadien (resic) que no sea producto de mi trabajo y de mi esfuerzo”, contestó entonces sobre el problema la hoy secretaria de Educación Pública.
Se hizo la investigación y en septiembre pasado el Instituto Nacional Electoral determinó multar a Morena por aquellos actos cometidos por Gómez Álvarez en Texcoco, los que documentó y consideró como “constitutivos del dolo directo al deducirse la intención específica del partido político Morena para obtener recursos provenientes por retenciones salariales”.
Como el ilícito cometido por la pulcra Gómez Álvarez y Morena fue por 2 millones de pesos, se le impuso al partido una sanción por 4 millones 429 mil pesos.
Pero, aun así, este martes Delfina Gómez Álvarez reclamó su “pulcritud”.