Según el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en sus casi cuatro meses de gestión, su estrategia de seguridad está dando resultados y negó que se haya incrementado el índice de homicidios. Sostuvo que aun cuando el régimen anterior dejó un país con mucha impunidad y corrupción, su administración ya ha empezado a revertir esta tendencia.
En su conferencia de prensa matutina, el mandatario fue cuestionado por el periodista de Univisión, Jorge Ramos, quien con datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública le hizo notar que en el primer trimestre de su gobierno han asesinado a 8 mil 524 personas, cifra superior a la del mismo periodo que sus antecesores; López Obrador insistió en negar un aumento de este delito y adujo que todos los días revisa con su gabinete de seguridad las cifras delictivas y además, se están atendiendo las causas de la violencia. Desde su perspectiva, se está trabajando “como nunca” en atender este problema.
“Estamos trabajando todos los días, como nunca. Antes los presidentes no se levantaban temprano para atender el principal problema que es de la inseguridad y de la violencia. Yo desde que tomé posesión todos los días, de lunes a viernes, tengo una reunión con el Gabinete de Seguridad, todos los días de seis de la mañana a siete de la mañana y yo, personalmente, recibo el parte, el reporte de lo que sucede en todo el país, de los delitos que se comenten en todo el país. No había, porque esto no se dice, ni siquiera una estadística confiable diaria de los delitos cometidos en el país, los presidentes no se hacían cargo de este tema, delegaban, solamente que se presentara un asunto grave, y desgraciadamente eso era casi del diario, le pasaban al presidente en turno una tarjeta para informarle. Ahora ya no es así”, adujo.
Como Ramos insistiera en subrayar que de acuerdo con las cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública los homicidios siguen subiendo, el titular del Ejecutivo dijo tener otra información y presentó una serie de gráficas de los datos que a diario revisa con su gabinete de seguridad para intentar convencer al reportero de que no se han incrementado; sin embargo, tuvo que reconocer que no contaba con los datos totales y posteriormente se los proporcionaría. Pese a ello, el presidente reiteró una vez más la eficacia de su estrategia para atender las causas, a diferencia de la de sus antecesores, que enfrentaron la violencia con más violencia.
“No estoy diciendo, que quede claro, que está resuelto el problema, lo que estoy diciendo es que hemos mantenido los niveles que existían anteriormente o se revirtió la tendencia que traíamos sobre el delito de homicidios”, afirmó.
– Es ahí donde no coincidimos, yo no veo ninguna que se ha revertido absolutamente nada, le dijo Ramos.
– Pero vamos poco a poco y mi compromiso es que van a bajar los homicidios, apuntó el mandatario.
Por otra parte, Ramos cuestionó al presidente respecto a su sugerencia de que el periódico Reforma revelara sus fuentes sobre la publicación de la carta al Rey de España y le aclaró que con ello se atenta contra la libertad de expresión; López Obrador negó que su gobierno pretenda atacarla y se dijo respetuoso de ella; no obstante, insistió en que el Reforma es un diario conservador que guardó silencio ante los gobiernos neoliberales, a lo que el periodista le respondió: “Yo llevo muchos años trabajando en el periódico Reforma y eso no es cierto”.
El presidente insistió entonces en reiterar que su único objetivo es ejercer lo que él llama su derecho de réplica ante lo que publica la prensa, a lo que Jorge Ramos le aclaró que los periodistas tienen no sólo el derecho, sino la protección legal para mantener la secrecía de sus fuentes.
“Por eso, si no quieren revelar las fuentes no hay ningún problema, pero yo tengo el derecho de manifestarme también. Es lo que estoy haciendo”, indicó el mandatario.
Por último, Ramos cuestionó a López Obrador respecto a la posición que su gobierno ha tenido hacia el presidente de Estados Unidos, Donald Trump y le planteó si considera que el silencio es la mejor manera de enfrentar los continuos ataques del mandatario estadounidense hacia México. También le hizo ver que como candidato él había prometido actuar de otra forma, e incluso le recordó el libro que escribió sobre Trump donde fue muy crítico hacia él.
López Obrador evadió de nueva cuenta una respuesta directa a las preguntas del periodista y se limitó a reiterar que no caerá en ninguna provocación y que se conducirá de forma responsable porque le interesa mantener una relación cordial con su homólogo de Estados Unidos. Incluso, le dijo que sus “asesores” le aconsejaron que lo mejor era no confrontarse, esto en referencia a la “consulta” que hizo a mano alzada ante los asistentes a un mitin en Poza Rica, Veracruz hace algunas semanas.
“Yo lo que considero es que no debemos pelearnos con el gobierno de Estados Unidos, como política, y que ha habido una relación de respeto mutuo, que yo estimo mucho. Entonces, voy a actuar de manera responsable, tengo que reconocer que han sido respetuosos con nuestra soberanía. Y el que no nos peleemos sin ton ni son con el gobierno de Estados Unidos lo aprueba la mayoría de los mexicanos, quienes quisieran que nos peleáramos son nuestros adversarios. Acabo de estar hace poco en Poza Rica, Veracruz, y en un mitin pregunté a la gente: ¿Quieren que le conteste al presidente Donald Trump o que actuemos con prudencia? Por unanimidad, había como tres mil, como cinco mil personas, todos levantaron la mano para decir: prudencia”, expresó.
Según el presidente, el pueblo es más sabio mientras que los expertos se equivocan porque teorizan demasiado y tienen prejuicios ideológicos. No obstante, reiteró que en México históricamente ha habido dos visiones, la conservadora y la liberal. Desde su perspectiva, ésta última es a la que su gobierno representa.
“Hay en México un partido, o sea, no formal, real, que es el partido conservador y existe afortunadamente un partido liberal. Entonces, los del Reforma y otros grupos, con todo su derecho, pertenecen al partido conservador, en apariencia se presentan como liberales, pero no lo son. Entonces, sí tenemos esta discrepancia, pero es bueno el debate, la pluralidad, el que podamos ventilar estas cosas. Esto es la democracia. En las dictaduras es un pensamiento único, no se puede expresar nada, se limita la libertad o todas las libertades. La democracia, esto que estamos haciendo ahora, o sea, que podemos discrepar, pero nos respetamos y esto es sano para la vida pública del país”, sentenció. Y nos da muchísimo gusto que estés tu aquí.
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