Mentiras son todas mentiras…
1. “El PRI creó a la UNAM”, declaró orgulloso Alejandro Moreno. No es así. Esta se fundó en 1910, gracias al tesón de Justo Sierra, como Universidad Nacional de México y su carácter autónomo ocurrió en 1929. Por cierto, ese mismo año registra el primer antecedente del PRI con el surgimiento del PNR fundado por Plutarco Elías Calles. En 1938, luego del rompimiento entre Lázaro Cárdenas y Calles, nació el PRM. El PRI nació en 1946, es decir, 36 años después de la Universidad Nacional.
2. “La sobrerrepresentación política es inconstitucional”, dicen varios intelectuales brillantes del país. No es así. Puede ser injusta y antidemocrática como decimos muchos, pero no inconstitucional. Más aún, con el mismo criterio de asignación de escaños se beneficiaron el PRI y el PAN. Como me escribió un amigo con quien coincido totalmente: “La sobrerrepresentación es un hecho innegable. La traducción de votos a escaños lo demuestra. Si bien los legisladores dejaron un hueco legal en 1996, es importante asumir que la legalidad no puede estar divorciada de la legitimidad hablando de democracia. Ese hueco legislativo está legalizando una clara tergiversación de la voluntad popular”.
3. “¡Aplausos de pie para la Cuarta Transformación!”, escribió irónica en X, Lourdes Mendoza, el 19 de julio a las 2:33 pm. Se trata de una republicación del usuario “abril” quien difundió: “Turista español reporta caída del techo del AIFA, hay 4 heridos”. El video tiene 892 mil visualizaciones. Pero debe aclararse que esto, en realidad, ocurrió el 17 de junio pasado al filo de las 18:45 horas, o sea hace poco más de un mes y, sobre todo, que el accidente no ocurrió en el AIFA sino en el aeropuerto de Valencia, España donde, en efecto, un techo “falso” se precipitó e hirió a cuatro personas, así se entiende la voz del “turista español”. (Por cierto, para quienes se preocuparon mucho por estas, les informo que están bien). Por eso solicité a Lourdes Mendoza el retiro del video, pues no corresponde con los hechos y también porque estoy seguro de que mantenerlo no es ético ni eficaz. Puede lograr aplausos del público menos exigente, eso sí. Pero hacer lo mismo que los promotores del oficialismo hacen regularmente al desvirtuar la realidad es dejar de pensar en la utilidad pública del periodismo. El video ahí sigue.
4. “Trump le llamó tonto a Marcelo Ebrard”. La versión corrió como reguero de pólvora este domingo, animada por periodistas del tinglado del oficialismo y la militancia de la autoproclamada 4T, y también por respetables profesionales como León Krauze. Nadie reconoció el error, menos aún actores políticos de primer orden como la virtual presidente electa, su próximo secretario de Economía, Marcelo Ebrard, y Ricardo Monreal, maestro en las artes de aparecer como mediador en situaciones de conflicto. Fueron horas tensas. El nacionalismo estaba cobrando la fuerza de las épocas de la Independencia y la Revolución. Los gringos tendrían que pagar muy cara su osadía, con nosotros nadie se mete, solo nosotros tenemos el sagrado derecho a despedazarnos de nosotros mismos, pero nadie más. ¿Está claro? Estaba claro. Nada más que Trump, en realidad, aludió a Biden, no a Marcelo Ebrard quien estaba a unos minutos de jurar sobre la sagrada biblia la defensa de la patria, así como hizo cuando dijo que había sido víctima de fraude en la competencia interna de Morena para elegir candidato a la presidencia. Trump sí se burló del gobierno de México pero en el tema de los miles de soldados que, cuando él fue presidente, exigió a su homólogo contando con la prestancia de Ebrard. Esa sí fue la afrenta. No el IQ de Marcelo. Para Krauze esa es una anécdota y asunto de Claudia, Marcelo y Monreal. Ya veremos si piensa igual Trump en caso de ganar.
Por último, quiero dejar constancia de que si alguien se mete con México también usaré el mosquetón y moriré por la patria. Pero si es para defender el IQ de Marcelo, no cuenten conmigo. De plano.
