Ticketmaster sobrevende boletos de Bad Bunny; Profeco-acción colectiva; Senado la investiga en EU

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En México, más de mil 600 personas que compraron su boleto en preventa desde febrero para ver a Bad Bunny no pudieron entrar al concierto del viernes pasado en el Estadio Azteca. Los boletos, en preventa a través de Banamex, fueron sobrevendidos ¡por el mismo Ticketmaster!, o bien, Ticketmaster no cargó los boletos de preventa al sistema, y no les dio acceso. En cualquiera de los casos, es un fraude a los consumidores.

La investigación de la Profeco sigue la sobreventa de boletos ¡por la misma empresa!, y entonces, a quienes les vendieron boletos clonados, les hacían ir a distintas puertas de acceso del estadio, donde personal de Ticketmaster tenía control y los dejaban pasar. La otra versión tiene que ver con la pésima operación de Ticketmaster, que, para el concierto del viernes, simplemente no cargaron los boletos de preventa con Banamex. Entonces, quienes compraron anticipada y costosamente sus boletos en 8 mil pesos, no tenían acceso porque Ticketmaster no cargó esos boletos. Total, el viernes mil 600 personas se quedaron sin poder ver a Bad Bunny, el rapero más escuchado en todo el mundo. Y el sábado, otras 110 personas sufrieron lo mismo, se quedaron sin poder verlo.

Boleto más indemnización, exigen

De inmediato, el Estadio Azteca dio a conocer que no había vendido los boletos, ni tenía qué ver en la preventa. La Profeco, encabezada por Ricardo Sheffield, investiga el fraude. Es notorio que a quienes lo compraron por afuera, con sobreprecio de reventa, les decían: “Ahora ve a la puerta 2, ahora a la puerta 5”, y ahí, personal de Ticketmaster arreglaba todo para hacerlos pasar. En México, la Profeco está diseñando una demanda de acción colectiva con los defraudados por Ticketmaster, acusando a la empresa, no sólo por el regreso del boleto, sino por la falta del servicio que se dio: se ofreció asistir a un concierto y, al impedirles entrar, los consumidores deben tener una indemnización extra del 20% del costo del boleto. El problema de fondo con Ticketmaster es que es un monopolio, y hace y deshace a su antojo.

Ticketmaster, acusada de monopolio en EU

Ticketmaster ya viene de otra acusación monopólica, esta vez en Estados Unidos, donde, quienes quisieron comprar boletos para ver a la cantante Taylor Swift, simplemente se quedaron en la fila digital. Nunca hubo boletos. El modus operandi es similar: Ticketmaster los puso en preventa oficial, pero en realidad parece haberlos ofrecido en reventa. El tema llegó al Senado de EU donde se investiga a Ticketmaster por ser monopolio, desde luego, buscando romper ese esquema.

Cofece ya le había impuesto compromisos

El 24 de octubre de 2018, la Comisión Federal de Competencia Económica daba a conocer la imposición de condiciones a Ticketmaster para una operación más competitiva en la venta de boletos. De hecho, la empresa se acogió al beneficio de la dispensa, y así pudieron cerrar la investigación antes, con tal de que Ticketmaster cumpliera con los compromisos, entre los cuales estaban: 1. Eliminar cláusulas de exclusividad con promotores y operadores ajenos a Grupo CIE. 2. No poder aumentar la acumulación de derechos sobre inmuebles de terceros con capacidad superior a los 15 mil espectadores en la CDMX, durante los siguientes cinco años. Claramente estos compromisos no han sido suficientes.

El principal accionista no resuelve

En conciertos de este año, desde Dua Lipa, Imagine Dragons, Harry Styles, Daddy Yankee, en todos han existido acusaciones de sobreventa de boletos o falsificaciones o clonaciones. El principal accionista de Ticketmaster es Live Nation, en México y en EU. En México fue a finales de 2021 cuando Live Nation adquiere 51% de Ticketmaster, quedando CIE como socio fuerte, pero minoritario. Allá en EU y acá, en México, Ticketmaster presenta acusaciones monopólicas, acusaciones de boletos sobrevendidos, y de conciertos donde los consumidores se ven defraudados. Por lo pronto, veremos la acción colectiva en Profeco de quienes compraron boletos para ver a Bad Bunny, pero ello no soluciona el problema de Ticketmaster a futuro.


Este artículo fue publicado en Excélsior el 12 de diciembre de 2022. Agradecemos a José Yuste su autorización para publicarlo en nuestra página.

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