En el marco de la conmemoración del décimo aniversario luctuoso de Octavio Paz, Milenio Diario (1/V/ 2008) da cuenta de la publicación de un cartel en el que, al lado de la fotografía del poeta, Conaculta reproduce unos versos –”No olvides nunca/que el primer beso/no se da con la boca,/sino con los ojos”– ¡totalmente ajenos al autor!
A partir del cuestionamiento del fotógrafo Omar Meneses en torno a la supuesta autoría de dichos versos por parte de Paz, los reporteros Jesús Alejo, Laura Cortés y José González –capitaneados por Ariel González, editor de la sección “Cultura”– se dan a la tarea de investigar el caso y, efectivamente, confirmar la vergonzosa pifia.
Por un lado, consultan a lectores autorizados de la obra de Octavio Paz –José de la Colina, Jorge F. Hernández, Adolfo Castañón y Héctor Tajonar–, quienes coinciden en no reconocer el poema y reforzar la duda, tras argumentar que “es muy cursi (…), no creo que Octavio Paz usara una frase tan expositiva” (de la Colina) y que “la poética de Octavio Paz (…) era más elaborada y con metáforas más profundas” (Tajonar).
Por el otro, buscan –y, afortunadamente, encuentran– la versión de la contraparte: funcionarios de la dirección de Comunicación Social del Conaculta reconocen la “lamentable confusión”, informan que se ha emprendido el retiro de los 500 ejemplares del cartel y, por supuesto, ofrecen una disculpa a la sociedad por el que califican como “un error humano y, desde luego, sin intención”.
A manera de exquisito complemento, en un recuadro adjunto a la nota se recuperan los casos de otros dos apócrifos de antología: el del “Si por un instante Dios se olvidará de que soy una marioneta…” y el del “Si pudiera vivir nuevamente mi vida…”, en mala hora atribuidos a Gabriel García Márquez y Jorge Luis Borges, respectivamente.