“Una vez analizadas las pruebas que obran en el expediente, mismas que fueron debidamente adminiculadas, esta autoridad concluye que de los elementos que obran en el expediente no ha lugar a determinar la responsabilidad administrativa del ciudadano Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre (…) Asimismo, de los resultados obtenidos de la investigación no existen elementos de los que se deduzca responsabilidad por culpa in vigilando del Partido Revolucionario Institucional en el Distrito Federal, relacionado con el uso indebido de recursos provenientes del financiamiento público o que los mismos hubieran sido destinados para el pago de servicios personales cuyas actividades contravinieran la normativa en materia electoral”.
La cita corresponde al V Considerando de la resolución emitida el 25 de agosto de 2014 por el Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) a propósito de la denuncia que el 4 de abril interpuso el presidente del PRD en el DF, Raúl Flores García. Su acusación: que Gutiérrez de la Torre destinó recursos del financiamiento público del PRI en el DF para pagar los salarios de una red que presumiblemente reclutaba mujeres que le brindaban servicios sexuales. El propio Flores García entregó un día antes en la PGJDF un documento que describe hechos que, a su juicio, podrían ser constitutivos de delito contra Gutiérrez de la Torre. E inició la averiguación previa que hasta el 30 de septiembre no se había resuelto.
El dirigente perredista presentó ante ambas instancias el reportaje transmitido el 2 de abril de 2014 en la primera emisión de Noticias MVS, conducido por Carmen Aristegui. Ese programa, desde aquel día hasta el 30 de septiembre, le dedicó al tema 25 horas, tres minutos y 26 segundos, la mayor parte del tiempo para expresar opiniones contrarias al ahora exlíder del PRI, pues la réplica ocupó solo 14 minutos y 46 segundos.
Seis meses después del 2 de abril, el IEDF determinó que este material no aporta elementos que permitan fincarle responsabilidades a Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre. Luego de una exposición tan amplia, sesgada y resolutiva en el programa de MVS, es entendible que a sus radioescuchas les sea difícil comprender tal resolución. Un análisis de ese material podrá explicar porqué se llegó a tal conclusión.
Inconsistencias desde su origen
Esa mañana del 2 de abril, Carmen Aristegui detonó un nuevo escándalo político mediante la construcción de la noticia: antes de presentar el trabajo de sus compañeros, ofreció explicaciones profusas y así trató de anticiparse a dudas o reacciones adversas. Y al mismo tiempo la conductora le otorgó un valor jurídico y pericial para que las autoridades correspondientes actuaran según su orientación (la de ella).
Según el testimonio de la conductora, dos mujeres se acercaron a MVS para denunciar que al acudir a solicitar trabajo como edecanes en el PRI del DF, luego de ver un anuncio en Internet, fueron “enganchadas” para prestar servicios sexuales al dirigente de partido en la capital, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre. Su equipo de reporteros se dio a la tarea, dijo, de realizar una investigación que duró tres semanas; se empleó la técnica de la “reportera infiltrada” para observar cómo opera una red de prostitución al interior del PRI del DF. También advierte que durante la transmisión se escucharán “ruidos extraños” porque la reportera, cuya identidad no reveló por razones de seguridad, utilizó una grabadora oculta. La investigación, abundó, se complementa con fotografías tomadas por los reporteros y otras, obtenidas de la red social Facebook. Y con tono firme, sentenció:
“La contundencia de las informaciones que esta mañana vamos a presentar nos obligan a decir que esto que a continuación le presentamos merece no solo la tarea periodística, sino la revisión desde luego del PRI y de quienes forman parte de este partido político que tristemente para sus militantes, para quienes forman parte de esta estructura política pues tienen en este caso un asunto a revisar, por decirlo de manera suave. Este es a continuación el trabajo de nuestros colegas periodistas que ofrecen a nuestro auditorio de toda la República Mexicana, esto que, como digo, nos coloca en un punto de exigencia, de revisión y de investigación de carácter formal, por tratarse de una estructura partidista en el Distrito Federal de un dirigente que utilizando la estructura partidista que se le puso a su servicio, no para hacer lo que aquí se va a conocer con mucha amplitud, sino para hacer tareas partidistas, para buscar seguidores del PRI en el Distrito Federal.
Al escuchar el reportaje, con una duración aproximada de ocho minutos, se comprende el amplio preámbulo de Aristegui. El trabajo consta de narraciones de tres reporteros alternadas con las grabaciones que la reportera “infiltrada” obtuvo; la mala calidad de las mismas no resiste el argumento de la grabadora oculta, los fragmentos donde más fallas de audio se registran son aquéllos donde se pretende ofrecer detalles sobre quiénes y cómo participan en la presunta red de prostitución, de tal suerte que la historia es periodísticamente indemostrable. Los relatos de los reporteros no aportan tampoco estos elementos faltantes, ni estructuran una narrativa coherente sobre la denuncia central: oscilan entre alusiones a la vida política de Cuauhtémoc Gutiérrez, sobrevaloración de detalles superfluos como el color de la fachada del edificio del PRI y reiteraciones sobre la existencia de la red de prostitución, pero sin elementos de prueba, por ejemplo, testimonios de las supuestas víctimas. Por otro lado, las únicas referencias relacionadas con el uso de recursos públicos son los montos salariales que supuestamente se ofrecen a las aspirantes a edecanes.
Las fotografías que, según Aristegui, apuntalaban la investigación, no existen. Según los propios reporteros Daniel Lizárraga y Juan Omar Fierro, cuando buscaban plasmar en imágenes el traslado de aspirantes a edecanes del edificio del Instituto de Capacitación y Desarrollo Político (ICADEP) a la sede del PRI-DF, un grupo de guardias privados alertados por sexoservidoras que laboran en las inmediaciones de la avenida Puente de Alvarado, los amenazaron y obligaron a borrar su material; la única imagen que pudieron rescatar fue la fachada del edificio del PRI del DF, como evidencia de la existencia de una red de prostitución (así, como se lee). En una entrega posterior, el 7 de abril, los mismos reporteros dieron cuenta de un evento que Gutiérrez de la Torre encabezó en Veracruz, adonde le acompañaron algunas de las mujeres reclutadas, sin embargo, de este encuentro tampoco les fue posible obtener imágenes, porque “estaba prohibido” sacar fotografías.
De la página 17 a la 24 de la resolución del IEDF se describen las pruebas aportadas por los promoventes, en este caso el PRD en el DF; el lector podrá advertir el reflejo fiel de las insuficiencias ya descritas. La primera prueba son dos discos compactos con el citado reportaje y en la exposición de causales de la queja se reproduce la transcripción de un fragmento del audio obtenido con grabadora oculta. Se trata de un diálogo entre Claudia Priscila Martínez, señalada como la encargada de reclutar a las aspirantes a edecanes, y la reportera realizadora. La conversación se circunscribe a las prácticas sexuales que presuntamente deberán llevar a cabo quienes sean contratadas; solamente en un párrafo se hace referencia a los sueldos que, en teoría, recibirían las seleccionadas, pero no hay elementos adicionales que permitan comprobar, o siquiera investigar, el mal manejo de los recursos, por ejemplo, copias de cheques, fichas de depósito o similares.
En el segundo punto, se hace un recuento de las imágenes, en total ocho, que el PRD aporta como segunda prueba. Todas ellas son tomadas del portal Aristegui Noticias y como pie de foto contienen fragmentos del multicitado reportaje. Todas son imágenes que nada demuestran, como aquellas donde se miran unos pies con zapatos de tacón alto o el edificio de la fachada del PRI.
Salvo la foto de la fachada del PRI referida por los reporteros, no hay una instantánea tomada en el lugar de los hechos o que pueda aportar a cualquier instancia, bases para ser considerada como prueba de delito alguno. Así mismo, el resolutivo del IEDF es claro al retomar el señalamiento hecho por la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, en el sentido de que las imágenes, audios o videos, tienen valor probatorio de indicio, que por sí solo no constituyen una prueba plena en tanto no se corroboren por otros medios de convicción. Lo anterior, en virtud de que con los avances tecnológicos, pueden ser editadas o modificadas.
En este cúmulo de inconsistencias, la más importante es que, ni en el reportaje MVS ni en los alegatos del PRD en el momento de interponer la demanda, existe un solo testimonio de las víctimas de la presunta red de prostitución o referencias de que éstas hayan presentado alguna denuncia ante el Ministerio Público o cualquier otra instancia legal.
¿Qué hay detrás de todo esto?
Prácticamente todos los medios en sus portales respaldaron la acusación; Reforma, La Jornada, Proceso y Sin Embargo respaldaron la versión de Aristegui. Así lo registraron en primera plana el 3 de abril: Reforma: “Cae líder del PRI-DF por explotación sexual”; La Jornada: “Quitan al líder del PRI-DF: lo ligan a prostitución”; El Universal: “Escándalo sexual cimbra al PRI-DF”; Milenio: “Señalado por segunda vez de abuso sexual y laboral, el líder del PRI en la capital abandona el cargo”; La Crónica de Hoy: “Separan del PRI-DF a Cuauhtémoc Gutiérrez”.
Hubo otros medios que criticaron el reportaje de MVS e incluso plantearon la hipótesis sobre una probable intencionalidad política. La tarde del 2 de abril, en el programa radial La Otra Opinión, conducido por Ricardo Alemán, el periodista conversó con Adrián Rueda, experto en temas metropolitanos, quien destacó las enormes similitudes del trabajo de MVS con el publicado once años atrás en Reforma sobre el mismo tema. Así mismo, hizo un recuento de las rivalidades entre Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre y María de los Ángeles Moreno y destacó que tanto en 2003 como en 2014, en el PRI tendría lugar un proceso de renovación de su dirigencia local.
Una revisión del reportaje publicado por Reforma el 26 de mayo de 2003 demuestra que, efectivamente, las coincidencias con el de Noticias MVS son significativas en cuanto a orígenes de la información que motivó la investigación, método de realización de la misma y narrativa de los hechos. Únicamente hay cambios de fechas y nombres. En aquella ocasión tampoco hubo referencias sobre denuncias de las víctimas ante instancias de procuración de justicia por explotación sexual o algún ilícito similar. Las únicas querellas presentadas entonces fueron por despido injustificado.
En su columna Itinerario Político del 13 de abril, Ricardo Alemán se refirió a las posibles motivaciones políticas del caso: “Luego del circo mediático montado contra Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre -líder del PRI al que se quiere presentar como un monstruo no sólo por su figura física sino por las supuestas bajezas humanas que le acreditan-, para la clase antipriista y para los fanáticos de la izquierda radical es políticamente incorrecto no sumarse al linchamiento político del ‘príncipe de la basura’. ¡Ay de aquel que no crucifique al defenestrado líder del PRI, porque entonces los próceres de la prensa buena lo considerarán como promotor de la trata de blancas y traidor a las buenas conciencias!”.
Pero el caso más significativo entre los medios y periodistas que pusieron en duda el valor del trabajo de los reporteros de Carmen Aristegui fue Ciro Gómez Leyva, quien en varias ocasiones se ha referido a éste como “grabaciones anónimas con voces distorsionadas”.
Gómez Leyva entrevistó el 3 de abril en su espacio matutino de noticias en Radio Fórmula a Cuauhtémoc Gutiérrez quien, en 15 minutos, explicó su versión. El entonces dirigente con licencia negó las acusaciones y dijo ser objeto de llamadas de extorsión y de una campaña de linchamiento mediático. La víspera, Aristegui le otorgó únicamente seis minutos a Gutiérrez, en los que la conductora buscó inducir las preguntas para que el entrevistado aceptara como cierto lo expuesto en el reportaje, pero al no conseguirlo dio por terminada la conversación.
A partir de enero del presente año, Radio Fórmula asignó a Gómez Leyva al horario matutino, quien compite directamente con Aristegui por la audiencia (según reportes de INRA difundidos en agosto pasado, el programa de Gómez Leyva ocupa el primer lugar en audiencia, en tanto que el de Aristegui se sitúa en el tercero). En ese contexto, Aristegui y Gómez Leyva han sostenido una batalla mediática por este asunto, que a la fecha continúa. Aristegui ha dedicado al tema más del triple de tiempo que Gómez Leyva, con comentarios, mesas de debate y entrevistas en las que prevalecen las posturas que la respaldan en su objetivo de culpar a Gutiérrez de la Torre. En tanto, Gómez Leyva ha basado sus exposiciones y opiniones en el seguimiento de los respectivos procesos legales. Éste es uno de los episodios más relevantes de esta confrontación:
El 8 de mayo Gómez Leyva dio a conocer el contenido de la declaración que el 14 de abril rindió ante Ministerio Público Claudia Priscila Martínez González, señalada como la presunta “enganchadora”, donde ésta asegura que una mujer de nombre Maribel le dio 30 mil pesos por participar en un plan para “fastidiar” a Cuauhtémoc Gutiérrez. De esta manera, ella aceptó hacerse pasar por reclutadora de mujeres al servicio del político y una vez que lograran que Gutiérrez dejara la dirigencia, estaría en posibilidad de obtener una mejor posición en el partido. Un amigo que Maribel tiene en la radio, se encargaría de filtrar la grabación. El conductor de Radio Fórmula señaló: “Si esto es medianamente cierto, lo que dice esta mujer, estamos ante un montaje de escándalo”.
Aristegui reaccionó de inmediato: Sin dar un solo nombre aseguró que “alguien” está muy interesado en descarrilar el caso. Reclamó: “Dice Gómez Leyva: ‘Éstas son grabaciones anónimas, esto son declaraciones, documentos’. Yo nomás digo que hay de documentos a documentos. Que alguien diga algo ante Ministerio Público y lo convierta en documento, no significa que sea verdad; que alguien vaya al Ministerio Público y diga mentiras como sucedió, hace de este documento, el documento que registra la falsedad. Falsedad que, si se demuestra -como yo creo que se puede demostrar cabalmente y acabamos de darle elementos a la autoridad y a la sociedad- merece prisión”. Es decir, la conductora determina que el material difundido en su espacio es una prueba concluyente y antes que el juez de la causa, declara culpable a Claudia Priscila Martínez.
El 12 de junio, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre renunció en definitiva a la dirigencia del PRI en el DF.
Denuncias ausentes e imprecisiones legales
Desde que Noticias MVS detonó el caso ha habido imprecisiones. Se han manejado indistintamente “prostitución” y “trata de personas”, cuando son dos figuras completamente diferentes. Esta insuficiencia legal y otras más que se detallaran posteriormente, han propiciado que los argumentos de quienes han interpuesto denuncias contra Cuauhtémoc Gutiérrez ante diferentes instancias, sean endebles y con pocos elementos de prueba para poder configurar alguna conducta delictiva.
La Ley de Cultura Cívica establece en el Artículo 24, fracción VII, que son infracciones contra la tranquilidad de las personas invitar a la prostitución o ejercerla, así como solicitar dicho servicio. En todo caso solo procederá la presentación del probable infractor cuando exista queja vecinal. Se sancionará con multa por el equivalente de 10 a 40 días de salario mínimo o con arresto de 13 a 24 horas. Lo anterior significa que la prostitución no constituye un delito, sino una falta administrativa.
Por lo que respecta a la trata de personas, el Artículo 188 Bis del Código Penal para el DF, dice: “Al que promueva, facilite, solicite, ofrezca, consiga, traslade, entrega o reciba para sí o para un tercero a una persona para someterla a explotación sexual, a la esclavitud o prácticas análogas, trabajos o servicios impuestos de manera coercitiva o para que le sea extirpado cualquiera de sus órganos, tejidos o sus componentes, dentro del territorio del Distrito Federal, se le impondrá prisión de 10 a 15 años y de 10 mil a 15 mil días de salario mínimo de multa”.
Las propias autoridades dejaron clara esta diferenciación; cuando el procurador general de Justicia del DF, Rodolfo Ríos Garza, fue entrevistado por Aristegui el 3 de abril, éste confirmó que no existía ninguna denuncia en esa dependencia contra Cuauhtémoc Gutiérrez y a las preguntas de la conductora hizo varias puntualizaciones: primera, el contenido del reportaje no era elemento suficiente para poder configurar algún ilícito; segunda, la prostitución no está tipificada como delito y tercera, para iniciar una averiguación previa e investigar un presunto delito de trata de personas, la denuncia ante Ministerio Público es un requisito indispensable.
Un día después, integrantes de la dirigencia del PRD en el DF, no las víctimas, presentaron ante la PGJDF una denuncia de hechos que pudieran ser constitutivos del delito de trata de personas y lenocinio. Así mismo, interpusieron otra demanda ante el IEDF por presunto desvío de recursos públicos. En ambas, aportaron como prueba el reportaje transmitido por Noticias MVS.
En esa misma fecha, Aristegui difundio que la reportera Sanjuana Martínez publicó en el portal Sin Embargo.com una investigación que daba cuenta una denuncia ante la SEIDO por parte de una presunta víctima de la red de prostitución auspiciada por Cuauhtémoc Gutiérrez; según la periodista, se trataba de un testimonio “clave” para poderle fincar al exdirigente priista responsabilidades por el delito de trata de personas. Al revisar el material, el lector puede reparar que es tanto o más inconsistente que el presentado por Aristegui el 2 de abril:
En este reporte, la denunciante narra el mismo “modus operandi” que en las grabaciones presentadas por Aristegui para el reclutamiento de mujeres; cita a Israel Betanzos y Cristian Vargas, como otros personajes del PRI involucrados, tal y como se hiciera en el reportaje publicado en Reforma en mayo del 2003, e incluso, se mencionan las mismas circunstancias y lugares presuntamente frecuentados por Gutiérrez. Su denuncia se ubica en 2011, en el cual “tuvo conocimiento” de que el PRI traía a mujeres de diferentes nacionalidades para dedicarlas a la prostitución. Sobre este punto, cabe precisar que en el año mencionado, Gutiérrez de la Torre no era dirigente del PRI, pues su gestión comenzó en 2012. Así mismo, no se aportan elementos que permitan conceder veracidad a esta revelación. De igual manera, se resaltan detalles insignificantes como el hecho de que los edificios del PRI están pintados de rojo por consejos de brujos y santeros cubanos que Gutiérrez de la Torre consultaba (Sin Embargo, 4/IV/2014).
A solicitud de la PGJDF a la PGR, la denunciante, a quien solo se identifica como “Sofía”, se presenta a rendir esta misma declaración el 1 de mayo, la cual queda asentada en el expediente FDTP/TP-1/TP-1/T2/-00050/14-05. Y es, hasta la fecha, la única acusación directa en contra de Gutiérrez de la Torre, en la que se relatan hechos ocurridos hace tres años, cuando el señalado no dirigía al instituto político ni ocupaba cargo alguno.
Los señalamientos, desde diversos frentes, sobre la falta de denuncias de las presuntas víctimas de Cuauhtémoc Gutiérrez, motivaron que durante las siguientes semanas Aristegui y sus reporteros, para evitar que el caso se diluyera, retomaran algunos fragmentos de las grabaciones originales para presentarlas como “nuevos testimonios” de las mujeres reclutadas en la red de prostitución. Pero el problema es que éstos seguían sin llegar a las instancias legales.
El 18 de mayo, Eduardo Aguilar Sierra, director General Jurídico del CEN del PAN, dirigió una misiva a Aristegui para solicitarle una copia del reportaje, con el fin de usarlo como evidencia para presentar una denuncia penal contra Cuauhtémoc Gutiérrez. http://es.scribd.com/doc/225271060/SKMBT-36314051916270. Cuatro días después, los diputados locales del PAN, Federico Döring Casar, Isabel Priscila Vera Hernández, María Gabriela Salido Magos, Olivia Garza de los Santos y Laura Iraís Ballesteros Mancilla, elaboraron un documento que el día 26 de mayo presentaron ante la PGR para interponer una denuncia por trata de personas y delincuencia organizada contra Gutiérrez de la Torre, Claudia Priscila Martínez Hernández, Roberto Zamorano González, Adriana Rodríguez “N” y Sandra “N”, es decir, todas las presuntos implicados de acuerdo con el reportaje de Noticias MVS, cuyo contenido fue la base para los alegatos de los legisladores (http://es.scribd.com/doc/225768086/Denuncia-Penal-Pgr-Cgd-Pri-df-Gppan-Aldf-2014). En la exposición, los panistas consideran que en el material existen suficientes elementos para que la PGR inicie una investigación de oficio, sin necesidad de una querella por parte de las víctimas.
Carmen Aristegui entrevistó el 26 de mayo a Federico Döring por casi 20 minutos, con el fin de que expusiera con amplitud las razones de su denuncia. La conductora no preguntó al legislador por qué cambio de parecer en torno a este caso cuando el 3 de abril, en la sesión de la ALDF se abstuvo de votar en el punto de acuerdo promovido por el PRD para exigir a la PGJDF una investigación exhaustiva sobre el tema. En aquel momento Döring argumentó que la petición era “una campaña personalizada de denostación y agresión”, según lo publicó Reforma el 3 de abril. Un mes y 15 días después, el 10 de julio, la PGR envió al PAN el oficio PGR/SEIDO/956/2014 en donde explica que no encontraron pruebas relacionadas con delitos de su competencia como lo serían, en este caso, la trata de personas o delincuencia organizada. Agrega que al tratarse de hechos cometidos en la Ciudad de México, la pesquisa corresponde sólo a la PGJDF, instancia que ya tiene abierta una averiguación previa. Argumentan que tanto el personaje principal de la investigación de la primera emisión de Noticias MVS, Cuauhtémoc Gutiérrez, así como la reclutadora de mujeres, Priscila Martínez González y sus cómplices Adriana Rodríguez y “Sandra”, no pueden ser acusados por delincuencia organizada, ya que los hechos sucedieron cuando eran empleados del PRI. En este contexto argumentaron que, en todo caso, serían responsables de asociación delictuosa, delito que corresponde atender exclusivamente a la procuraduría capitalina.
Hasta el 8 de septiembre en la PJDF seguía habiendo una sola denuncia contra Cuauhtémoc Gutiérrez, interpuesta por una presunta víctima, según lo manifestó el titular de la dependencia, Rodolfo Ríos Garza, en declaraciones a los medios. Indicó también que hasta la fecha han rendido declaración por este caso 280 personas y sostuvo que no hay un plazo determinado para que las investigaciones concluyan.
Ante la ausencia de denuncias, Aristegui siguió apostando a mantener el caso vigente, y en esa ruta, el 25 de agosto de 2014 se revivió el expediente de las demandas que por despido injustificado interpusieron dos mujeres contra Gutiérrez en 2003. El caso se dio por concluido el 8 de noviembre de 2011 con el pago de 380 mil pesos a cada una por parte del PRI en el DF. Sin embargo, a decir del reportero Juan Omar Fierro, las hermanas Linda y Claudia Muñoz Moreno decidieron reactivar su batalla legal contra Gutiérrez, no solo para exigir una indemnización mayor, sino porque al conocer la difusión del reportaje del 2 de abril, consideraron necesario reiterar que su despido fue por no acceder a las pretensiones sexuales de Gutiérrez de la Torre. El reportaje deplora que la PGJDF haya desestimado este argumento.
Esta revisión de la vertiente penal del caso muestra hasta el momento que al no haber una tipificación precisa del delito ni denuncias de las víctimas de Gutiérrez, el caso está prendido con alfileres. Como se recordará, la otra denuncia que obra en poder de la procuraduría capitalina es la interpuesta por integrantes de la dirigencia del PRD en el DF. Sin embargo, es menester señalar que de acuerdo con el Artículo 263 del Código de Procedimientos Penales en el DF, delitos como hostigamiento sexual, privación ilegal de la libertad con propósitos sexuales y similares, solo podrán perseguirse a petición de parte ofendida, o por un testigo presencial.
El juicio contra el IEDF
Por lo que se refiere al recurso legal que el presidente del PRD presentó en el IEDF, por presunto desvío de recursos públicos para fines distintos a las actividades partidistas, se llevó a cabo la investigación con base en los elementos que los promoventes aportaron, esto es, los audios del reportaje de MVS y las imágenes del portal Aristegui Noticias.
A partir de la página 27 del resolutivo del IEDF, en el apartado D, se detallan los procedimientos de recopilación de pruebas por parte la Unidad de Fiscalización, como la solicitud de documentación a la Secretaría de Finanzas del PRI, así como los requerimientos a las personas mencionadas en el reportaje y otros actores involucrados en la denuncia, como el periódico El Universal.
Se establece que el partido político fue omiso en la presentación de elementos que le fueron requeridos como el Manual de Organización, Catálogo de Puestos y Salarios, Manual de Procedimientos, Control de Asistencia de Personal y Reportes de Actividades. Lo anterior deriva en una ineficiencia en los controles administrativos que generan desconocimiento de las atribuciones asignadas, así como de los procedimientos y controles de cada una de las áreas administrativas del instituto político. No obstante, tampoco se encontraron elementos que permitieran acreditar la utilización de recursos por concepto de financiamiento público.
El documento señala que la falta de transparencia en las finanzas del PRI es causal para iniciar un procedimiento de fiscalización que incluya una auditoría general a sus recursos, en donde sean considerados los partidos con los que hayan formado coaliciones en el proceso electoral más reciente y, en su momento, se establecerán las sanciones que marca la legislación electoral por no cumplir las obligaciones establecidas en dicho artículo, entre ellas, garantizar el acceso a la información relacionada con el monto de financiamiento público y privado recibido durante el último semestre y su distribución, así como Informes entregados a la autoridad electoral sobre el origen, monto y destino de los recursos.
A la vez precisa que en el caso específico que motivó la denuncia presentada por presunto desvío de recursos públicos, las pruebas aportadas por los promoventes no permiten establecer responsabilidad alguna a Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre desde el punto de vista administrativo. Seis de los integrantes del Consejo General del IEDF, establecieron que no es competencia del IEDF dictaminar sobre las presuntos favores sexuales que se solicitaban a las aspirantes a edecanes en el PRI, toda vez que esto recae en el terreno judicial, en este caso, la PGJDF. La consejera presidenta del IEDF, Diana Talavera, fue la única que votó a favor de que se devolviera el dictamen para una investigación más exhaustiva.
Aún antes de difundirse la resolución, que se dio a conocer el 25 de agosto, la mayoría de los medios emplearon la palabra “exonerar”, cuando el IEDF no es un tribunal ni un juzgado, sino un organismo que desde su ámbito de competencia -el electoral- tomó una decisión con base en los elementos que se le dieron. Por su parte, Aristegui entrevistó el 26 de agosto a Diana Talavera. Este un fragmento de la conversación que permite advertir los sesgos y contradicciones en que incurre la conductora de MVS:
Carmen Aristegui (CA): Diana Talavera, presidenta del Instituto Electoral del DF, bueno, desde nuestro punto de vista como periodistas, obviamente defendemos este trabajo que hemos aquí difundido y desde nuestro muy humilde punto de vista consideramos también que hay elementos que no quedaron registrados cabalmente en la propia investigación del instituto, déjame ir a un asunto particular y te pregunto si está contenido o no en el reporte que fue votado el día de ayer.
El caso de Priscila Martínez. Es muy importante este eslabón en la historia Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, porque estamos hablando de la mujer que dentro de las instalaciones del PRI conversó con nuestra reportera, es la voz que se escucha en la grabación del reportaje especial que aquí transmitimos como el reportaje madre. Con la voz de Priscila Martínez, quedó confirmado cabalmente de que se trataba de alguien que en los documentos del PRI y en los documentos del instituto ha colaborado o colaboraba, precisamente, en estas instituciones.
El hecho de que Priscila Martínez, la voz que se escucha en el reportaje, que está describiéndole a la muchacha que llega al PRI a pedir trabajo de edecán que en realidad se trata de que con dinero del PRI -porque además está dicho de esta manera- se le va a pagar, pero que de lo que se trata también es de prestar también favores sexuales al presidente del PRI; todas esas frases que están dichas por Priscila Martínez dentro de las instalaciones del PRI, que ha corroborado que se trata de su voz, porque la propia Priscila Martínez acudió a la Procuraduría de Justicia del DF para decir que sí era ella, que su voz es su voz y que esa identidad está claramente acreditada a través, precisamente, de esa presentación suya en la Procuraduría del DF. Ciertamente, su presencia en la Procuraduría presentó una versión totalmente distorsionada, pero a donde voy es a lo siguiente, independientemente de la propia investigación de la Procuraduría, Priscila Martínez acreditó ante la Procuraduría que ella era ella y que ella era, efectivamente, la mujer de la voz del reportaje especial. Esta mujer, acorde a información que el propio instituto dio a conocer públicamente, formaba parte del PRI en el Instituto Electoral, formaba parte del PRI en su nómina y yo pregunto, ¿fue rastreado, por hablar de un dato, ese elemento, el eslabón Priscila Martínez, con exhaustividad o mencionado claramente en la investigación de la autoridad que lo hizo?
Diana Talavera (DT): Bueno, se pidió la información, precisamente, aquí a Multivisión también sobre todo lo que ustedes presentaron en su programa y de la investigación que se hizo, precisamente, no se pudo acreditar ningún vínculo de Priscila con los anuncios que se presentaron en el periódico donde se solicitaba algunas mujeres para que fueran a trabajar al PRI.
CA: Diana Talavera, se cierra este capítulo en lo que corresponde al Instituto Electoral del DF, porque con esta votación se agota la investigación y la resolución es definitiva en lo que corresponde al instituto, eventualmente puede el asunto impugnarse por parte de alguien, lo decía Federico Döring hasta un momento, y podría llegar al Tribunal Electoral. Entiendo que en tu calidad de presidenta, pues tú dices: “Yo ya voté, en todo caso correspondería a alguien promover un recurso así”. ¿Te pronunciarías por que esto fuera saludable, que el tribunal interviniera en la revisión de lo que pasó en la votación de ayer?
DT: Bueno, para que pueda ver la intervención en Tribuna Electoral del DF, que es quien revisa las resoluciones del Consejo General, tendría que haber la impugnación al acuerdo que se tomó ayer por parte de un partido político. Y, bueno, en ese sentido, pues serán los propios partidos quienes definan si llevan a cabo la impugnación de este acuerdo del consejo. Yo creo que no es sano que yo me pronuncie sobre si puede un partido o no, creo que lo mejor es que ellos lo decidan en el marco su actuación, si deciden llevar a cabo la impugnación de este acuerdo del consejo. Yo expresé en la sesión de ayer cuál era mi punto de vista y por qué estaba en contra de este proyecto de resolución, bueno, ahora ya acuerdo del Consejo, y con todos los elementos que ya mencionaba el día de ayer y que los propios partidos también comentaron en la sesión, pues tendrán los elementos para valorar ellos si consideran adecuado impugnar el acuerdo del consejo.
CA: Pues Diana Talavera, esta historia continúa en otros terrenos, desde luego veremos si llega al tribunal o no y desde luego en el ámbito que no te corresponde, pero que forma parte de nuestro análisis diario, lo que la Procuraduría de Justicia del DF termine de resolver sobre el caso Gutiérrez de la Torre y lo que esto pudiera, eventualmente, derivar en situaciones penales, eso está la interrogante abierta en qué va a terminar.
Aristegui esta vez sí concede valor al testimonio de Priscila Martínez ante la PGJDF, en tanto acredita ser ella la de la voz que se presenta en el “reportaje madre”; la que dialoga con la reportera investigadora y le explica cuánto va ganar mientras cumpla con los favores sexuales a Gutiérrez de la Torre. Y al ser ese pago con recursos públicos, el IEDF debió haber considerado este elemento para configurar un desvío de recursos. Recordemos que la periodista descalificó con anterioridad el mismo testimonio, cuando Priscila declaró ante la PGJDF que todo se trató de un escándalo intencional planeado para perjudicar a Gutiérrez.
También evade el reconocimiento de su entrevistada, en el sentido de que la investigación no encontró elementos que vinculen a Priscila con los anuncios de El Universal, y en cambio, trata de inducirla a comprometerse para impulsar un recurso legal ante el Tribunal Electoral, pero ésta le debe aclarar que es a los partidos políticos promoventes de la denuncia a quienes les corresponde hacerlo.
Cabe mencionar que en el transcurso de esa entrevista, se comunicó al programa la consejera Noemí Luján, quien precisó que el IEDF es un ente al que correspondía emitir una resolución desde el punto de vista meramente administrativo y en función de ello y de las pruebas presentadas, se tomó la decisión. Cuestionó que Diana Talavera descalificara el trabajo de la Unidad de Fiscalización y pretendiera convertir al IEDF en una instancia “justiciera”. La comunicación se interrumpió y ya no fue recuperada.
Pero la reacción de Aristegui sobre el fallo del IEDF no concluyó ahí y del 26 de agosto al 8 de septiembre realizó seis entrevistas con distintos personajes que la respaldaron. Así mismo, el pasado 12 de septiembre, de nueva cuenta por conducto de su reportero Juan Omar Fierro, presentó como un nuevo reportaje (que, en realidad, fue una filtración del cuestionario que el IEDF aplicó a los comparecientes en el caso Gutiérrez, en específico a Priscila Martínez) la presunta “enganchadora”. El realizador subraya que ninguna de las preguntas versaba sobre la red de prostitución.
Al término de la transmisión, Aristegui se expresó así:
“Pues muy preocupante, muy preocupante ver con mayor detalle el tipo de investigación, llamémosle así, que se hizo en el Instituto Electoral del DF para saber si había o no conductas que sancionar. Pues por eso ocurrió lo que ocurrió. Preocupante el informe, preocupante el proceso de investigación, preocupante que los comisionados que votaron como votaron hayan decidido aprobar un proyecto con estas características. Este solo cuestionario, además de lo que ha dicho Juan Omar, este solo cuestionario es un botón de muestra que debe servirle al Tribunal que va a revisar el caso y a la sociedad mexicana para ver en qué estamos parados. Esto, para decirlo claro, más que una investigación, parece simple y llanamente un encubrimiento institucional.
“¿A quién se está llevando entre las patas este caso Gutiérrez de la Torre, de qué está hecho este proceso institucional, que es muy, pero muy inquietante en la capital de la República Mexicana? Estamos a la espera de la Procuraduría. Insisto, confío en que el procurador Ríos Garza no hará cosas como ésta. No puede ser que se le pregunte un conjunto de generalidades y no se le pregunte nada que conduzca a lo que evidentemente es la verdad”.
La conductora no solo continúa descalificando al trabajo del IEDF, sino que sin mayor sustento que su palabra acusa un encubrimiento institucional, especula sobre un “alguien” interesado en proteger a Gutiérrez y, mediante una velada advertencia, le marca a la PGJDF la ruta a seguir para que en esta instancia si lleguen a “su verdad”.
Quienes han descalificado el trabajo del IEDF acusan una motivación política en los seis consejeros que votaron en contra de fincar responsabilidades a Cuauhtémoc Gutiérrez y al PRI en el DF; han exaltado el voto de la consejera presidenta Diana Talavera como ejemplo de valentía y legalidad, sin embargo, han omitido informar sobre los señalamientos que en distintos momentos se han hecho al desempeño de Talavera Flores al frente del organismo. El 19 de agosto del presente año, el portal de la revista Proceso publica un texto titulado “Violan derechos laborales a empleada del IEDF”, donde se describe el litigio emprendido por María Dolores del Valle Espinosa, por despido injustificado y violación a los derechos que el Servicio Electoral de Carrera le otorga; el caso aún se encuentra abierto ante la CDHDF. Así mismo, etcétera publica en su portal el 8 de septiembre una denuncia de Ana Lilia Lara Carvajal, quien describe detalladamente las diferentes transgresiones a la ley en que ha incurrido Talavera desde que asumió la presidencia del IEDF.
En su columna Itinerario Político del 28 de agosto, Ricardo Alemán revela que desde hace tres meses estaba listo el dictamen de la Unidad de Fiscalización del IEDF sobre el caso Gutiérrez, y en aquella ocasión Talavera votó en favor del dictamen y pospuso su discusión en el pleno hasta la última sesión, la del 25 de agosto, fecha en que cambió el sentido de su voto y utilizó el caso para convertir la sesión en un escándalo y evitar que se discutiera ese mismo día un proyecto de resolución para determinar si la diputada federal Aleida Alavez había incurrido en uso indebido de recursos para promoción personal. Esta legisladora pertenece a la corriente Izquierda Democrática Nacional del PRD, encabezada por René Bejarano, a la cual también se ha asociado a Talavera Flores.
Luego entonces, si los medios que se han investido en jueces para calificar la actuación del IEDF a raíz de su veredicto por el caso Gutiérrez, midieran a todos sus integrantes con el mismo rasero, tendrían que concluir que el voto de Talavera, en la unidad de Fiscalización en un sentido y en el pleno en otro, también tuvo motivaciones políticas.
La destrucción como fin último del escándalo
“Puesto que los mensajes más eficaces son los mensajes negativos y puesto que la difamación es la forma definitiva de negatividad, la destrucción de un líder político mediante la filtración, invención, presentación y propagación de una conducta escandalosa que se le pueda atribuir, ya sea personalmente o por asociación, es el objeto último de la política del escándalo”, señala Manuel Castells en Comunicación y poder, libro en el que explica la utilización del escándalo y los medios como instrumentos de lucha política. En el caso de Gutiérrez de la Torre, sin que las autoridades judiciales hayan determinado si es culpable o no, este personaje ha quedado destruido políticamente.
Al enmarcar Aristegui a Gutiérrez como un personaje oscuro, permeó más fácilmente en la opinión pública la certeza de que éste es culpable de prostituir mujeres. Si no hay denuncias en las instancias legales, es lo menos importante; fue una historia que reveló Carmen Aristegui y tiene que aceptarse como cierta. El escándalo tuvo además otro efecto inmediato, que Gutiérrez de la Torre se viera orillado a solicitar licencia a su cargo como dirigente local del PRI.
De abril a la fecha, Aristegui ha entrevistado a diferentes personajes que, como si fuesen testigos de descargo en un tribunal, le han aportado comentarios contra Gutiérrez de la Torre, pero ninguno le ha dado mayores elementos para sostener sus acusaciones (y a eso le ha dedicado 8 horas con 53 minutos y ocho segundos). Sin embargo, estos testimonios le han permitido afianzar ante sus radioescuchas una imagen negativa de este personaje. También cabe destacar que Noticias MVS no ha buscado versiones que abonen al equilibrio informativo.
El 12 de junio se oficializó la renuncia definitiva de Gutiérrez de la Torre a la dirigencia del PRI en el DF, Israel Betanzos ocupó temporalmente el cargo hasta que 22 de junio, por unanimidad, la XXIX sesión extraordinaria del Consejo Político del PRI-DF ratificó el acuerdo mediante el cual Mauricio López Velázquez asume la presidencia del PRI capitalino para el periodo 2014-2016. Armando Tonatiuh González Case, hombre cercano a Gutiérrez de la Torre, quedó como secretario general.
Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre tiene una biografía controvertida, marcada por el imperio que su padre construyó con los pepenadores y por diversos enfrentamientos que ha tenido, algunos de ellos violentos, con grupos antagónicos dentro y fuera del PRI. También se han hecho muchas mofas sobre su aspecto físico, que por absurdo que parezca, ha jugado en su contra.
Raymundo Rivapalacio escribió el 10 de abril en Eje Central: “Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre tiene una apariencia hostil y una actitud siempre retadora y violenta. Inhibe con su enorme cuerpo y con la fama que arrastra como líder de uno de los gremios más agresivos y prepotentes, el de los pepenadores. Fue líder del PRI en el Distrito Federal hasta que hace unos días, en un reportaje en MVS Radio lo acusaron sin evidencia directa de que desde su oficina se manejaba una red de edecanes cuyo trabajo incluía favores sexuales para él. El trabajo periodístico no era sólido, frente a la contundencia de los que se publicaron en 2003 en los diarios Reforma y Metro, y hace no mucho en el programa Todo Personal de Jorge Fernández Menéndez en Proyecto 40”.
Un mes después, el 12 de mayo, Luis González de Alba publicó en Milenio: “Si el ex presidente del PRI en el DF, el multimencionado Cuauhtémoc Gutiérrez, no fuera tan feo; si no usara cintos talla 3.1416m, no habría prendido como pólvora la acusación de que ofrecía puestos de trabajo a cambio del examen de admisión en relaciones sexuales con la solicitante”.
Esos textos y el presente trabajo no pretenden en modo alguno defender a Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, pues los periodistas no son jueces ni los medios tribunales para determinar si es o no culpable de operar una red de prostitución; esa decisión la tomará, en su momento, la PGJDF.