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Concluye 2011 con el registro de un dinamismo político peculiar en relación con la agenda de los medios de comunicación y los diversos tópicos que se le relacionan. Nos referimos a que, al menos y a diferencia de otras ocasiones, las coordenadas principales ya están dibujadas.

Por ejemplo, puede decirse sin exagerar que se ha consolidado en el país el reconocimiento de que el monopolio en el ámbito de las telecomunicaciones es lesivo para la economía del país, la libre competencia y la mejora de los servicios que ello supone. Más allá de la disputa que presenciamos entre los colosos que buscan intervenir en esa industria y de la resistencia para que ello suceda, es muy clara la necesidad de la apertura en ese sector. Por ello es muy posible que durante 2012 presenciemos el establecimiento de reglas para la intervención de los agentes económicos que estén dispuestos a participar. Lo mismo sucede en el ámbito de la televisión abierta, como ha quedado claro con la estrategia pública que, para definir las posibilidades de nuevas señales, ha delimitado la Comisión Federal de Telecomunicaciones.

Una visión integral implica, por supuesto, la necesidad de incorporar a las definiciones tanto a los llamados medios públicos como a otras opciones alternativas, en especial, las radios comunitarias. En el primer caso resulta cada vez más patente el desdén gubernamental para definirle un proyecto; en Notimex, por citar un caso, queda muy claro el uso faccioso que el gobierrno le da en lugar de conferirle el papel preponderante que la agencia podría tener. En el segundo caso, es urgente el reconomiento legal, en toda su dimensión, a las emisoras comunitarias. Al respecto, en el año que finaliza, asistimos a un avance sustancial para ese tipo de alternativas en virtud de su integración al reglamento de acceso a radio y televisión del IFE para los procesos electorales. Esperamos que el Tribunal Electoral no resuelva en favor de quienes han cuestionado esa medida.

Junto con todo esto el país se adentra al proceso electoral que dará forma a los órganos de representación federales así como al relevo presidencial. Independientemente de los ajetreos concomitantes al rejuego político, o junto con ellos, podemos decir que tanto el soporte legal como la estructura para la organización de los comicios se encuentra en buenas condiciones para el despligue de las campañas electorales. Y en tal rejuego de ideas que esperamos sea lo que impere, sin duda conoceremos con mayor detalle los cuestionamientos, y esperamos que también las alternativas, a la reforma electoral que ha mostrado su pertinencia pero de igual manera notorias insuficiencias, como diversos analistas se han encargado de señalar, en un debate que también registramos en las páginas de esta revista.

El despligue de ofertas políticas sucederá en distintos ámbitos, espacios y formas, como ya es notorio desde ahora. Lo mismo con la presencia de los actores políticos en los medios de comunicación tradicionales que en las revistas del corazón, y las herramientas de Internet, de manera destacada, creemos, en las redes sociales. Siempre será deseable que los dichos cuenten con la claridad y la consistencia necesarias para mejorar la calidad del intercambio público y desdeñar las famosas “campañas negras”. Pero lo que desde ahora podemos decir que, más allá de las diferentes visiones ideológicas, las estrategias buscarán moldear imagenes como hilo conductor relevante para persuadir al ciudadano de la pertinencia del discurso de cada candidato y su respectiva opción partidaria.

Diciembre nos gustó para refrendar nuestro compromiso con usted para continuar integrando los temas principales inherentes a una publicación especializada como esta. Sin fanatismo de ninguna especie y sin definiciones tajantes que pretendan aniquilar al otro. Al contrario, mediante definiciones editoriales claras, continuaremos integrando las opiniones diversas porque es la forma en que pretendemos contribuir a que haya vasos comunicantes y puntos de acuerdo. Además, la época es propicia para trasmitirle nuestra gratitud por habernos acompañado durante el año y junto con ello el deseo de todos los integrantes de etcétera para que usted tenga salud y amor que, con esos componentes, lo demás nunca ha de faltar.

Les abrazamos fuerte

Ruth Esparza Carvajal y Marco Levario Turcott

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