En mayo de 2000, el diario Le Monde lanzó progresivamente una nueva versión de su sitio bajo la forma de un portal bautizado como tout.lemonde.fr. Este portal representó una inversión de 760 mil euros. La contratación de programadores y periodistas implicó un aumento salarial. El presupuesto 2000, que se elevó a más de 4.5 millones de euros, debió incrementarse.
El fracaso
El portal se organizó alrededor de una navegación diferente. Retomó los artículos impresos en Le Monde, y la información se dividió en función de las diversas secciones, todas adaptadas para la Web, según los criterios específicos en materia de jerarquización, presentación y estructura. En ese entonces, el sitio contaba con dos especificaciones: la información debía ser difundida en continuo y tenía que estar actualizada permanentemente. Este sitio ofrecía además contenidos especiales (bajo la forma de suplementos) y artículos de apoyo enriquecidos con animaciones y videos.
También se ofrecieron servicios pagados mediante una galería comercial con productos de tipo cultural (libros, CD y DVD, entre otros), así como de entretenimiento (boletos, viajes) y gastronomía. También contaba con anuncios de empleo e inmobiliarios. Las herramientas de búsqueda eran igualmente accesibles mediante un servicio de archivos pagados para poder accesar a todos los artículos publicados en Le Monde desde 1987, alrededor de 550 mil textos. Otras opciones que brindaba eran el servicio de búsqueda en inglés, un traductor en línea para nueve idiomas y una edición móvil propuesta para los amantes de los gadgets (como la Palm Pilot V), en la que la información era actualizada en tiempo real.
Sin embargo, este portal poco a poco dejó de responder a las expectativas de los lectores internautas de Le Monde en línea. Los correos electrónicos dirigidos a la Redacción por estos últimos dejan muy claro sus percepciones, sus enojos, pero sobre todo su nivel de apego a Le Monde impreso. El tráfico del sitio bajó notablemente en noviembre de 2000, con 80 mil visitantes y 424 mil páginas vistas por día. De cualquier modo, el portal permaneció como el segundo sitio editorial francés más importante. A finales de 1999, el portal de Le Monde se encontraba a la cabeza de la lista a nivel nacional.
La restructuración (2001-2002)
La dirección de Le Monde insinuó que el director del MIA había tomado decisiones precipitadas. Posteriormente, se efectúo una transformación rápida y silenciosa al interior de MIA, y con ello, el director anterior cambió su residencia a la provincia. El nuevo director que llegó para reemplazarlo, más joven y del equipo de Le Monde impreso, emprendió una reforma editorial y de redacción del sitio, esta vez en estrecha colaboración con la casa matriz. El director general de Le Monde se convirtió en el presidente de MIA. La dirección del periódico pretendió evitar las distracciones y, por tanto, el descontento de los periodistas. En esta nueva configuración, el MIA y su equipo de redacción consagrado a la Web fueron menos autónomos que antes. El principal eje del proyecto descansó en el lanzamiento de una verdadera interfase humana entre la redacción de Le Monde y la redacción de su Web.
Durante el transcurso de nuestro estudio, se observaron seis grupos que intervinieron en el desarrollo de la MEL de Le Monde: la dirección de Le Monde y de MIA, los periodistas de Le Monde, la célula multimedia, los redactores de Lemonde.fr, los administradores del sitio Web y los animadores-moderadores de los foros de discusión de la interfase.
Las direcciones de Le Monde y de MIA
Éstas jugaron un papel crucial en la matriz organizacional y editorial. Los responsables de Le Monde legitimaron su presencia gracias al soporte numérico, utilizaron además un discurso de dominio de la información que fue sustentado en el conocimiento adquirido durante la recolección y manejo de la información. Contaban no sólo con personal altamente calificado y técnicas periodísticas probadas, sino también con una red importante de corresponsales y fuentes de información. Los contenidos de sus bases de datos fueron construidos a partir del archivo de los artículos íntegros previamente impresos, y pudieron además incrementar una cantidad nada despreciable de material novedoso para el lanzamiento y permanencia del sitio.
La dirección estableció, por lo tanto, un nuevo perfil para la edición en línea, creando una verdadera sinergia entre la redacción impresa y la redacción electrónica en función del sesgo de la interfase humana.
Los periodistas de Le Monde
Los redactores ocupan un lugar determinante en el equilibrio de los poderes internos del diario. Los periodistas siguen estrechamente asociados con el buen funcionamiento del periódico y cuentan con derechos muy importantes: no se pueden generar modificaciones a los estatutos sin su aprobación y el nombramiento de un nuevo director debe llevar su consentimiento. En este sentido, ellos son a la vez empleados y accionistas de Le Monde. Los periodistas de Le Monde dicen estar satisfechos con los salarios (cerca de 4 mil 500 euros al mes), así como con la participación de los beneficios y la restauración de la primacía de su periódico en la prensa.
Por mucho, el sitio no era la prioridad del momento. Los periodistas no lo consultaban casi nunca. Sin embargo, eran ellos quienes originaban al máximo las quejas relacionadas con la versión electrónica del periódico.
Los redactores de Le Monde alimentaron indirectamente el contenido principal de Lemonde.fr con sus artículos periodísticos. De hecho, ninguno de estos periodistas se involucró directamente en la elaboración de la versión en línea del periódico impreso. Los periodistas de Le Monde recibieron en junio una prima anual por esta doble difusión de su material, en función de los resultados financieros del sitio Web.
La célula multimedia
Se compone del Jefe del Equipo, un Jefe Adjunto y un empleado. La célula es reagrupada con el Jefe de Redacción del periódico y es trasladada a los locales de la sección social (en el 5to. distrito de París). Este equipo se encarga de la transferencia de los artículos hacia la redacción Web y de asegurar el servicio de documentación situado en la planta baja de la casa matriz. Los miembros de esta célula transforman a su vez Le Monde en formato PDF para el extranjero, por ejemplo para su envío a Líbano. Así, el diario es impreso directamente en el papel de este país.
Los redactores de Lemonde.fr
Esta redacción se compone de 15 periodistas, cinco administradores de sitio Web, seis animadores-moderadores de los foros de discusión, un corrector de medio tiempo, un especialista en informática y un ingeniero en sistemas. Todos los actores de esta redacción tienen papeles y funciones específicas.
La redacción Web juega un papel clave dentro de la MEL y en el enriquecimiento de Le Monde en línea. La organización de esta redacción es similar a la de un desk dentro de una gran agencia de prensa internacional: relectura y publicación de información importante generada por los periodistas de Le Monde, una organización de redes de los sitios externos o en las páginas internas, búsqueda de documentos, puntos de vista, etcétera. Los periodistas de Lemonde.fr ponen en línea Le Monde enriqueciéndolo y refrescándolo.
Los administradores del sitio Web y los
moderadores de los foros de discusión
Ellos crean una relación privilegiada con el lector-internauta. Los cuatro administradores del sitio son frecuentemente comparados a los Hombres-Orquesta de un sitio o al Hombre-Internet de una sociedad. Se encargan de las preguntas técnicas y aseguran el funcionamiento del servidor, el cual presenta una tecnología muy particular y necesita al menos de dos personas de tiempo completo. Construyen en términos técnicos las peticiones de los periodistas que se encuentran al servicio de los especialistas en informática. Ellos se definen como un eslabón entre los redactores y el sitio. Representan de cierta manera a los webmasters editoriales del sitio. En este sentido, aseguran la interfase con el público. Los interlocutores son en ocasiones periodistas o lectores-internautas. El equipo de moderadores está compuesto por un jefe de redacción con antiguedad en Le Monde, un redactor Web y cuatro estudiantes. Se encargan de los foros de discusión de Le Monde, cuidan la forma en que son utilizados y además los animan; eliminan algunas aportaciones o giros de discusión. Incluso pueden llegar a excluir ciertos usuarios. Su papel es igualmente el jerarquizar, orientar y clasificar las aportaciones y los giros de la discusión. Por su parte, pueden plantear nuevos debates o intervenir en los existentes (respondiendo por ejemplo a ciertas preguntas).
La interfase
Las dos redacciones, que no comparten las mismas oficinas, organizan sus actividades en común mediante un servicio específico ofrecido por el Jefe de Redacción: la interfase humana. Ésta se encarga de guiar y de tripular la redacción Web, manejándola con el mismo estilo de redacción a través de la redacción de Le Monde. La interfase no cuenta más que con tres personas: un responsable (un ex jefe de redacción de Le Monde) y dos empleados. Ellos tienen como misión crear un vínculo entre ambas redacciones separadas geográficamente. Por ejemplo, ellos informan por mensajería electrónica o vía telefónica a la redacción Web los cambios de último minuto o los ensayos que pueden completar determinados artículos. El responsable de la interfase se esfuerza por mantenerse muy respetuoso de las tradiciones de ambos grupos de periodistas.
Los miembros de la interfase se encargan de tres funciones esenciales: una actividad de sumo cuidado de la información al asistir a todas las conferencias de redacción de Le Monde y al vigilar la agencia con el propósito de alertar lo antes posible a la redacción Web sobre los cambios de último minuto y sobre el material novedoso que Le Monde pudiera llegar a aportar para evitar la simple reutilización de sus artículos impresos (documentos más extensos, artículos provenientes de los archivos, prepublicación de artículos, análisis detallados sobre un tema, etcétera). Igualmente, una actividad por decir diplomática que consiste en relacionar a los redactores del correlato Web y los redactores de Le Monde impreso. Dicho de otro modo, la interfase pretende redondear los ángulos entre ambas redacciones y favorecer una colaboración más estrecha. Finalmente, una actividad estratégica que consiste en imaginar las posibles evoluciones del sitio a corto y mediano plazo para el contenido (los ensayos a los que se les dará seguimiento, la manera de tratar un tópico, cómo debe ser la presentación de la información en línea y otros).
¿Tutoría?
Estamos por lo tanto en presencia de dos tipos de perfiles profesionales muy diferentes: los redactores de Le Monde y los redactores de Lemonde.fr. Ambos grupos de periodistas no comparten la misma visión ni los mismos retos del momento y además no tienen los mismos objetivos. Por un lado, los periodistas del papel impreso buscan mantener una identidad permanente, preponderante y diferente. Rechazan considerar esta MEL pues les parece más bien su competencia. Su ímpetu viene del hecho de ser los más antiguos, ser accionistas y empleados, y que ellos han proyectado la singularidad de Le Monde. Ellos conocen además el objetivo de la dirección: salvaguardar a toda costa la imagen de Le Monde en su correlato Web, atraer un mayor número de lectores y volver el sitio rentable. El análisis muestra de esta manera que el poder sigue estando en manos de estos redactores.
Frente a este poder, los periodistas Web tienen que establecer una identidad propia, buscar su lugar, definir su papel y forjar los intercambios con su contraparte (adversa). Para ellos, el sitio debía permitirles darse a conocer, ser valorados y reconocidos como trabajadores de Le Monde. Siguió una lucha de influencias, alrededor de MEL, a la vez manejada y comprendida por la interfase. La influencia de la interfase era lograr legitimar sus comunicaciones (escuchar, respetar, dar sugerencias) a través de Le Monde. Su poder se apoya en la competencia política y relacional de su responsable: el Jefe de Redacción y enviado especial de Le Monde.
Lemonde.fr, ¿reubicado?
En lo que se refiere al sitio http://www.lemonde.fr, la nueva página de entrada ofrece toda la información principal al momento de la conexión. La arquitectura del sitio se apoya en las redes tradicionales del periódico. Este cambio acompaña a la innovación y a la invención de un lenguaje. Su propósito es responder a las exigencias del momento mediante la actualización continua de su contenido y la personalización de sus páginas. El sitio dispone de una nueva herramienta informática de producción (Story Server V, producido por Vignette), de la misma redacción Web y de un método de trabajo recientemente elaborado con la redacción impresa. El sitio conserva cuatro vínculos temáticos (Interactivo, Libros, Educación y Salir), los foros, los chats y los sondeos. La nueva página de entrada fue concebida para responder a dos objetivos principalmente: crear una verdadera vitrina del sitio y permitir una actualización en tiempo real de la página de entrada.
El periodo de probidad (2002-2005)
La redacción Web trabaja siempre en estrecha colaboración con el diario vía la interfase con una jornada que va de las 4 a las 23 horas. El papel principal de la interfase es tener la redacción de Lemonde.fr al corriente de lo que se hace en la redacción de Le Monde impreso mediante el envío de los distintos documentos (los menús cotidianos del periódico, los calendarios de los suplementos previstos por el periódico, etcétera).
La organización de la redacción de Lemonde.fr se fue afinando de manera progresiva. Fue puesta bajo la dirección de un jefe de redacción y descansa a partir de ese momento sobre cinco ejes claramente identificados, cuyas funciones están perfectamente definidas:
1. Un eje central, compuesto de tres equipos formados cada uno por un jefe de edición, un periodista y un secretario de redacción. Este eje se encarga de la actualización permanente del sitio con los artículos redactados a partir de las entregas de las agencias internacionales de prensa para cubrir una amplitud de horario de las 7 a las 22 horas. Los fines de semana son igualmente cubiertos por estos equipos. Para la información de contenido, la selección de los temas tratados dispensa directamente al equipo de este eje central;
2. Un eje de edición, compuesto de un jefe de edición y dos redactores-editores. Este eje se hace responsable de subir a la red diariamente los artículos del periódico impreso: formato, ilustraciones, enriquecimiento del material con ligas de otros sitios Web y organización de los artículos en grandes rúbricas en cada una de las secuencias (
3. Un eje multimedia, compuesto de dos productores, tres redactores, un editor multimedia y un responsable gráfico. Este eje se ocupa de la realización de los productos multimedia del sitio (las infografías, los portafolios, las referencias, etc
4. Un eje de boletines informativos y expedientes, compuesto de un jefe de edición, un jefe de edición adjunto y un redactor. Este eje se encarga de la realización de los Check-List, de la redacción de la sección <¿Qué dice el Mundo?> , (Newsletters diarios que son enviados a los suscriptores) y de la coordinación de los documentos mensuales;
5. Un eje iconográfico, animado por dos empleados, se ocupa de toda la búsqueda de las imágenes que son empleadas en el sitio.
La suscripción pagada en línea
El 15 de abril de 2002, Lemonde.fr lanzó su
De acuerdo con Cybermétrie, Lemonde.fr registra 10 millones de visitas y cerca de 45 millones de páginas vistas mensualmente. El 15 de abril de 2003, un año después de su lanzamiento, la edición-de-suscriptores de Lemonde.fr había conquistado 40 mil personas. En marzo de 2004, la afluencia sobrepasó la cifra a 15 millones de visitas, lejos del sitio de la radio privada Skyrock (con 11 millones), del diario deportivo LÉquipe (10 millones) y de la cadena de televisión privada TF1 (9 millones).
Lemonde.fr propone de ese modo la actualización de los contenidos, siete días por siete y 24 por 24. A los artículos de Le Monde y sus suplementos, se agregan los documentos temáticos, numerosos documentos multimedia, las notas de actualidad y los archivos informativos enviados diariamente por mensajería electrónica. El que sea un instrumento digital permite igualmente desarrollar la interacción (los foros, los sondeos, los chats), así como diversos servicios (los archivos alcanzan alrededor de 800 mil artículos consultables). El sitio ofrece además documentos in extenso, documentos oficiales, discursos de personalidades políticas, folletos, diversos textos de referencia, los cuales a falta de espacio no pueden ser publicados integralmente en la versión impresa. La información en continuo en el sitio significa que en cualquier momento, y donde sea que se encuentre, el lector-internauta puede encontrar la información más reciente y actualizada en tiempo real. Lo más urgente (en banderitas rojas en la parte alta del sitio) permite ofrecer la información tal y como va llegando de las agencias de prensa. La información es inmediatamente desplegada bajo el formato de un artículo más consecuente. Los archivos mensuales son el fruto de un gran trabajo de investigación y cuidado, el cual moviliza de tiempo completo a uno o dos redactores durante tres semanas.
En marzo de 2005, una nueva fórmula de Lemonde.fr apareció. La edición de los suscriptores ofrece avances informativos, información por correo electrónico, información de referencia, información multimedia, información en debate, Le Monde por completo, los servicios personalizados y el kiosco (con el acceso PDF).
Lemonde.fr propone una edición en
Una híbrida situación periodística
Con esta MEL, Le Monde se orienta hacia una combinación entre un medio impreso y un medio electrónico, entre una redacción consagrada al papel y una redacción consagrada a la Web. Esta organización supone la creación de un puente que se encargue de la dirección y la coordinación de ambos medios y de sus dos diferentes redacciones. Estamos en presencia de una situación periodística híbrida. Así, en Le Monde vemos cómo aparecen nuevos actores: un mediador interno (la interfase), varios mediadores externos (los animadores-moderadores de los foros de discusión, los webmasters) y sobre todo a los periodistas
Conclusión
Nuestro análisis muestra que Le Monde gestiona la coexistencia de una organización que está consagrada exclusivamente a la producción de un periódico impreso en relación a una organización consagrada a MEL sobre páginas Web. El trabajo de la sala de redacción ya no se basa principalmente en la simple subida de los textos e imágenes a la red, sino que consiste en un tratamiento global del material así como en una colaboración de trabajo en equipo con los redactores Web y los diversos actores (webmasters, animadores-moderadores, etcétera) que no se localizan en el centro editorial. Le Monde debe así completar su medio tecnológico a través de reconciliar un periodismo tradicional con las nuevas prácticas del equipo de redacción de la Web.
Doctora e investigadora en ciencias de la información y de la comunicación.
Publicado originalmente en Les Cahiers du journalisme N. 18 Printemps 2008.
Traducción: Mónica Sesma
monicasesma@gmail.com