A finales de marzo pasado, el Instituto Federal Electoral solicitó una ampliación presupuestal por un monto de mil 453.6 millones de pesos, para atender sus nuevas responsabilidades derivadas de la reforma electoral. En su solicitud, el IFE indica que la mayor parte de dicha cantidad sería destinada para el monitoreo de spots que la nueva regulación mandata en el artículo 76 del COFIPE.
Sin embargo, a principios de agosto, la Secretaría de Hacienda determinó que el instituto sólo recibiría 350 mdp. Ante esto, el IFE trabaja a contrarreloj para asegurar que el monitoreo de spots cuente con toda la viabilidad técnica y no ponga en riesgo la vigilancia bajo la cual estarán los medios, en los primeros comicios federales regulados por la legislación aprobada en 2007.
De dicha ampliación presupuestal, la mayor parte de los recursos estarían destinados al desarrollo del monitoreo de señales y propaganda electoral: 796.9 millones de pesos que se invertirían en tres rubros: a) Verificación de las transmisiones de los materiales de audio y video del IFE, a través de la grabación de señales; b) el sistema de monitoreo de contenidos en los programas de radio y televisión, y c) el monitoreo de contenidos en los programas de radio y televisión que difundan información de precampañas y campañas electorales.
Vale la pena hacer mención que el acuerdo en el que el IFE solicita a la SHCP la ampliación de su presupuesto, hay un apartado que preveía la devolución de los recursos que no fueran utilizados. Además, en ese mismo acuerdo CG42/2008, el instituto explica que dichos recursos se distribuirían de la siguiente forma: “216 millones de pesos, el 14.9% como presupuesto regularizable para los siguientes ejercicios y 1,237.0 millones de pesos, el 85.1% como presupuesto no regularizable, (…) vinculado principalmente con la inversión tecnológica inicial que requiere hacer el instituto para atender las nuevas atribuciones”.
La propuesta del instituto fue rechazada, por lo que ésta se replanteó a la secretaría con un nuevo monto: 796.9 millones de pesos; la reducción de la petición inicial fue posible debido a que el IFE consideró que el monitoreo podría realizarse instalando sólo 150 estaciones que permitirían captar el 100% de las señales. Sin embargo, esta solicitud tampoco fue aceptada por Hacienda quien finalmente sólo otorgó un monto de 350 mdp.
Ante esta resolución, el consejero presidente Leonardo Valdés advirtió que el proceso electoral de 2009 no está en riesgo por la insuficiencia financiera para que el IFE ejerza sus nuevas atribuciones: “Asumimos como compromiso institucional la generación de condiciones de seguridad y certeza a quien gana y a quien pierde las elecciones”. Sin embargo, el presidente del Comité de Radio y Televisión del instituto, Marco Antonio Gómez Alcántar, dijo que no alcanzará el presupuesto que Hacienda autorizó. Y al respecto señalo que esta decisión pone en peligro la labor del IFE.
Sobre la concesión del monitoreo a empresas privadas especializadas, hasta ahora es una opción poco explorada por el instituto, debido a las fallidas experiencias anteriores.
El IFE respondió que aceptaría los 350 mdp, no obstante insistirá, durante lo que resta de este año, en la necesidad de más recursos para que éste pueda cumplir a cabalidad con sus facultades legales; e informó también que recurrió a la asesoría de especialistas de Canal Once y TVUNAM, con quienes se llegó “al planteamiento de un escenario tecnológico y logístico cuyo costo asciende a 294.5 millones de pesos”. Éste consiste en que: “A partir de 67 plazas estratégicamente ubicadas en el territorio nacional, dicho escenario alternativo posibilita la producción estandarizada de mensajes, el envío, la verificación y el monitoreo para mil 101 estaciones de radio y 403 canales de TV, que cubrirá el 65.3% de la totalidad de emisoras”.
El instituto advirtió que este modelo no es óptimo, pero sí es una “base flexible que puede seguir creciendo en alcance y cobertura”; siempre y cuando el IFE reciba mayores recursos.
Al cierre de esta edición, el titular de Hacienda, Agustín Carstens anunció su intención de reunirse con el Consejo General del instituto, a fin de analizar la posibilidad de incrementar de manera significativa el monto otorgado.
