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| Ilustración: Anna Pagnacco |
En el segundo semestre del recientemente concluido 2007 se produjeron hechos interesantes en el renglón de los noticiarios radiofónicos. El más llamativo fue, sin duda, el regreso “al aire” de Monitor, conducido por José Gutiérrez Vivó, que dejó de transmitirse el 29 de junio y retornó el 3 de septiembre, dos meses después. Pero también hubo otros sucesos importantes, como los cam-bios en la programación de W Radio, que hicieron salir de la emisora al conductor Carlos Loret de Mola, y provocaron la cancelación de un noticiario el que conducía Ezra Shabot y la apertura de un nuevo espacio, el encabezado por León Krauze, en un horario desusado para los informativos radiofónicos en la actualidad (ocho a diez de la noche). W Radio optó por mantenerse en la competencia de los informativos matutinos, donde está bien posicionado el de Carmen Aristegui, decidió salirse de la disputa por el rating en el horario de tarde-noche (canceló el programa de Shabot) y trata de explorar un “nicho” de audiencia, el nocturno, que quién sabe si se interese por los programas de este tipo.
Regreso de Monitor
El regreso radiofónico de Gutiérrez Vivó es interesante porque, según estadísticas elaboradas por la empresa INRA que el Grupo Monitor ha hecho públicas a través de sendas campañas en medios impresos (una en mayo y otra en noviembre-diciembre de 2007), bastó un mes para que el informativo conducido por Gutiérrez Vivó volviera a posicionarse en el top ten de programas informativos y además remontara el segundo lugar que tenía al momento de interrumpir sus transmisiones.
Como puede apreciarse en los cuadros que acompañan este artículo, en abril de 2007, Monitor ocupaba el segundo lugar en audiencia dentro de los noticiarios matutinos, superado por En los tiempos de la radio, de óscar Mario Beteta, transmitido por Radio Fórmula. Para octubre, un mes después de regresar al aire, había ascendido al primer lugar, de ahí que Grupo Monitor haya desplegado una amplia campaña publicitaria en periódicos y revistas para exaltar el hecho de que, pese a transmitir únicamente en AM, el noticiario de Gutiérrez Vivó supera a los de FM, no obstante, como se sabe, esta banda tiene mucha mayor audiencia global desde hace más de dos décadas (actualmente el 83% de la audiencia prefiere escuchar FM, mientras que el 17% se inclina por la AM). Esto y el hecho de que entre los diez informativos más escuchados en el horario matutino, cuatro se difundan en AM, muestra que esta banda, con todas sus limitaciones técnicas, todavía es una buena opción para transmitir programas hablados y noticiarios.
Rating y política
Además de mostrar la muy rápida recuperación de Monitor en términos de audiencia, los cuadros adjuntos muestran que durante 2007 el top ten de noticiarios fue ocupado exactamente por los mismos programas. Aparte de las variaciones de posición entre los diez primeros lugares, lo único que cambia es el reemplazo de Paola Rojas por Javier Solórzano en el noticiario matutino de Radio Trece (Rojas salió de esa emisora para incorporarse a Radio Fórmula).
Finalmente, un dato interesante es que, como puede apreciarse al comparar ambos cuadros, los niveles de audiencia en los noticiarios matutinos disminuyeron en términos generales de abril a octubre de 2007. Mientras en abril el primer lugar en audiencia tenía un rating de 0.72, en octubre el nuevo líder llegaba sólo a 0.41. Incluso, llama la atención que Monitor, de Gutiérrez Vivó, alcanzó el primer lugar con un rating menor al que tenía cuando ocupaba la segunda posición.
Habrá que observar cómo evolucionan los niveles de audiencia en los noticiarios durante 2008, un año, al igual que 2007, “no electoral”. Será interesante ver, a medida que avance 2008, si se confirma o no la hipótesis que analistas de la radio han expuesto en el sentido de que los noticiarios y los programas informativos en México registran audiencias cada vez más altas conforme se aproximan los periodos electorales y se desarrollan las campañas, mientras que, en contraste, ven disminuir sus índices de audiencia cuando la efervescencia política desciende.
