Como sucede cada mes, al cierre de la edición tenemos ante nosotros al menos una docena de opciones para enmarcar en la sala de esta galería de horrores. Pero el ánimo no era el de siempre y le diremos por qué al final de esta nota.
La primera opción fue hacer un recorrido sobre las profesías que pusieron a Beatriz Paredes como la coordinadora parlamentaria del PRI en San Lázaro y, luego, ver cómo el futurismo se alineó cuando una fliltración adelantó quién sería el elegido. Pero no teníamos humor para eso y se lo diremos al final de esta nota.
Si de rumores y chismes se tratara, ahí están las ocho columnas de El Universal -“Titular de la Profepa, ligado a ecocidio”-. Puesta en el espacio más relevante de un diario, la nota no consigna fuente ni declarantes, sólo señala dichos de “los pobladores” de un lugar donde está un hotel que se llama Las nubes. La acusación del diario es, sin embargo, algo más que un gazapo: se trata de uno de los más perniciosos estilos “periodísticos” que, sin pruebas documentales, atacan a un servidor público. El sentido lúdico de la galería de horrores, en este caso, no tenía cabida.
También tuvimos en la mesa lo que habría sido un registro más de las fallas ortográficas y gramaticales de La Crónica de Hoy, pero aunque son ya todo un clásico, no teníamos buen ánimo, y le diremos por qué al final de esta nota. Ahora sólo le adelantamos Newsweek, Sharon Begley nuestras mentes”. Quién sabe quién le habría introducido esa idea a la señora, pero ojalá que los dioses le hicieran entrar chip.
Otra posibilidad estuvo que ni siquiera sonreímos con el planteamiento de la columnista de Newsweek que, en la edición del 31 de agosto, dijo que “por supuesto, es posible que creamos en Dios porque una deidad introdujo esa creencia en trar en razón y le pusieran otro en el reciente encuentro entre las poderosas Aguilas del América* y el Cruz Azul , porque dur ant e el segundo tiempo sólo se escuchó el sonido ambiente y no oímos los comentarios siempre sustanciales de Cristian Martinolli y André Marín. Pero aquí el reparo fue que, en realidad, debí amos decir que esa fue una virtud de TV Azteca y no un horror, por lo que debíamos estar agradecidos. Pero ahora no tenemos deseos ni de pedirle a la televisora que haga lo mismo cuando Jorge Campos comente los partidos. Vamos, ni siquiera tuvimos ganas de poner aquí un aviso de ocasión para que viniera por su carta Mario Levario Turcott, que recibió en nuestras oficinas una felicitación por su cumpleaños de parte del director general de Pronósticos Deportivos. Es más, ni siquiera parpadeamos cuando vimos este horror (y le diremos por qué al final de esta nota):
No tuvimos ánimo para esta galería de horrores porque las omisiones y las adulteraciones de los libros de texto de la SEP significan una monumental equivocación del gobierno federal.