6 de junio 2007
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Así como Excélsior cambió diametralmente su línea informativa respecto de la Ley Televisa, ocurrió lo mismo con quien ahora es su director editorial, Pascal Beltrán del Río, que antes la cuestionó duramente y ahora es uno de los artífices de su defensa y, más aún, del denuesto que ese diario ha hecho contra quienes lograron que la Suprema Corte resolviera inconstitucional aspectos medulares de esa ley.
En diciembre de 2005 el señor Beltrán del Río conducía la primera emisión de Antena Radio, o sea, aún no trabajaba en Excélsior, y fue el día 5 de ese mes cuando salió en varios periódicos un desplegado que él firmó junto con Fátima Fernández y Miguel Carbonell, entre otros. El documento critica duramente a la multicitada ley. Dice que “se trata de una reforma insuficiente, riesgosa y que tendría consecuencias graves para la sociedad y la radiodifusión mexicanas” y que con ese proyecto “las concesiones para la radiodifusión comercial serían adjudicadas al mejor postor, en subasta, en la que imperarían criterios de carácter financiero. Quien tenga más dinero tendrá más posibilidades de transmitir por televisión y radio”.
8 de junio 2007
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El desplegado que suscribió Pascal Beltrán dice también que “una verdadera reforma tendría que atender la función social de la radiodifusión. Pero esta reforma, con el pretexto de propiciar la convergencia tecnológica, responde sólo a los intereses de las dos empresas más poderosas en la televisión comercial a las que de manera automática se les permitirá utilizar, para ofrecer diversos servicios de telecomunicaciones, la porción del espectro radioeléctrico que les fue concedida a fin de que hagan televisión digital”. Y además sostiene que “la reforma tiene una visión estrictamente mercantil” y que “subordina la Ley Federal de Radiodifusión a la de Telecomunicaciones”. Todo esto, para exigirle al Senado que no aprobara la ley porque “una reforma sobre las rodillas sería expresión de un arrodillamiento que el interés de la sociedad mexicana y la dignidad del Senado de la República no se pueden permitir”. Vamos, nadie se podía arrodillar.
16 de mayo 2007
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Como aquí documentamos, a finales de 2006 Excélsior cambió su postura crítica a la Ley Televisa y contrató los servicios del señor Pascal Beltrán del Río como director editorial, quien además de su función como periodista, también acudió a las instalaciones de la Corte en avenida Revolución, acompañando a Olegario Vázquez Raña para exponer argumentos en favor de la ley, en el espacio de audiencias privadas que los ministros convocaron para escuchar a los interesados los días previos a su decisión de invalidar ese plan de negocios. Desde entonces el rotativo apoyó esa norma aprobada “al vapor” y vilipendió a personas como aquellas con las que antes, ese periodista, firmó el desplegado que ahora recordamos.