El recuento de los medios: la herencia de Calderón a Peña Nieto

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El sexenio de Felipe Calderón no inició con buena estrella. Llegó a la Presidencia tras una elección impugnada que dieron por buena las instancias correspondientes. La toma de protesta en la Cámara de Diputados distó mucho de los protocolos correspondientes. El 0.56% de ventaja sobre Andrés Manuel López Obrador pesó sobre algunas decisiones que buscaron su legitimación como Presidente. La más evidente: el combate al crimen organizado con las consecuencias que todos conocemos. En lo que se refiere a su relación con los medios, Calderón queda a deber porque, como es usual, la mayoría de las decisiones se tomaron al vapor sobre todo en materia de nombramientos y careció de políticas que incidieran en medios públicos y privados. Esta es una síntesis apretada al respecto que, de paso, muestra algunos problemas que hereda a Enrique Peña Nieto.

Medios privados

Igual que sus antecesores desde el inicio de su mandato Felipe Calderón estrechó relaciones con los concesionarios de los medios privados. Las semanas de la radio y la televisión organizadas por la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión (CIRT), y la Cámara Nacional de la Industria de la Televisión por Cable (Canitec) desde siempre han sido espacios propicios para que el Presidente y los organismos cupulares afiancen su relación. Durante el sexenio recién concluido, esta relación se tradujo en los siguientes escenarios:

1. La negativa de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) a modificar el título de concesión de Telmex para que la empresa de Carlos Slim pueda ofrecer servicios de televisión y participar en el mercado del triple play. Esta negativa se ha basado en argumentos endebles que condujeron a Slim a buscar otras vías. Como se ha dicho en este espacio, independientemente de la calidad de los contenidos que pudiera ofrecer la participación de Slim en la televisión de paga, es un hecho que estimularía la competencia hasta ahora en manos de Televisa y Televisión Azteca. Sin embargo, como se verá más adelante, la entrada de Slim a la televisión de paga y al triple play no debe darse en automático, solamente porque posee la infraestructura para ello.

2. El boicot a la alianza Telmex-MVS anunciada a finales de 2007 que se agudizó con el lanzamiento de Dish meses más tarde. Desde su anuncio, esa alianza fue denunciada por la CIRT y la Canitec ante la SCT y la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), sobre todo porque Telmex violaría la ley pues, como ya se expuso arriba, su título de concesión no le permite participar en el negocio de la televisión. No obstante, Dish ha logrado afianzarse entre las audiencias por sus paquetes de televisión de paga a bajo costo, de tal forma que en poco tiempo logró competir con Cablevisión en la zona metropolitana. Hasta la fecha la telefónica de Slim ha argumentado que su participación en la alianza se limita a la facturación de los servicios de Dish a sus usuarios. Sin embargo, las demandas en contra de la alianza están mal planteadas y forman parte del interés de Slim de participar en el mercado de la televisión.

3. La denuncia de los mismos organismos en contra de TV-UNO, el canal de Telmex que desde hace más de un año transmite señal por Internet con una oferta programática en la que participan figuras de la industria como José Cárdenas. La denuncia se apoya nuevamente en la posible violación al título de concesión de la telefónica. Hasta el momento el pleito permanece en este status pues dicho título se refiere a la televisión abierta, no a la red. Por lo demás, la programación es inocua y es muy similar a la que ofrece la competencia.

4. Las largas de la SCT para aprobar la alianza MVSAlestra- Clearwater-Intel, anunciada en abril de 2011 para operar la banda de 2.5 Ghz y ofrecer servicios de Internet 20 veces más rápido que las existentes con precios 50% más bajos. El proyecto, llamado “banda ancha móvil para todos” dependía de la renovación de la concesión a MVS, solicitada a la SCT desde 2008. A mediados de 2012 el secretario Dionisio Pérez Jácome anunció la decisión del gobierno federal de rescatar la banda concesionada a la familia Vargas y licitarla a diversos grupos interesados. La decisión desató una virulenta batalla entre Joaquín Vargas, presidente de Grupo MVS y el gobierno federal, en la que el primero acusó al segundo de condicionar la renovación de la concesión al despido de la periodista Carmen Aristegui. Pérez Jácome y el ahora senador Javier Lozano argumentaron en sentido contrario y no modificaron su decisión. Vargas amenazó con el amparo y un largo litigio en perjuicio de su empresa, los otros concesionarios de la banda 2.5 y los posibles interesados en participar en la licitación una vez rescatada. Cabe recordar que en octubre de 2011, durante la semana de la televisión por cable Alejandro Puente, presidente de la Canitec, pidió abiertamente al presidente Calderón el rescate de la banda para su licitación entre más interesados, dígase sus agremiados1. Hasta la fecha no hay avances en ninguno de los dos sentidos.

5. Desde finales de 2007 Eduardo Pérez Motta, titular de la Comisión Federal de Competencia (CFC), soslayó que existen todas las condiciones para abrir una tercera cadena de televisión abierta2. No lo ha señalado abiertamente, aunque esta posibilidad se presentaba como una competencia abierta al duopolio televisivo. Hasta el momento, lo más que se ha conseguido es la redacción de la convocatoria para participar en la licitación de dos canales de televisión digital abierta con posible cobertura a nivel nacional. Una posibilidad que ha despertado el interés de los tiradores de siempre: desde los Vargas hasta Olegario Vázquez Raña pasando por Clemente Serna y la familia Aguirre. Mony de Swaan, titular de la Cofetel, se comprometió a presentar el documento el último día de noviembre, aunque todo indica que el plazo se alargará por algunos meses.

6. En este contexto, Pérez Motta ha sido cuestionado por su tibia participación en el debate sobre los monopolios mediáticos y telefónicos. De hecho, como titular de la CFC ha sostenido múltiples debates para definir el status de estas empresas sin que se pronuncie abiertamente por la existencia de monopolios mediáticos. Basta recordar, entre los logros de Calderón, la alianza entre Televisa y Iusacell, que permitió a la primera hacerse del 51% de las acciones de la telefónica de Ricardo Salinas Pliego. No obstante las denuncias y evidencias de que su aprobación constituiría un aval a la concentración mediática, Pérez Motta condicionó la alianza a un plazo que vencería el próximo año. En este tiempo se concretaría el proceso para otorgar las dos concesiones de televisión digital abierta mencionadas en el apartado previo. Una condición enfatizada por la CFC es que ninguna de las dos televisoras podrá participar en este proceso.

7. El 2 de septiembre de 2010 Calderón anunció la llegada de la televisión digital a México seis años antes de lo previsto. Tres semanas después publicó el decreto para concretar la Transición de la Televisión Digital Terrestre (TDT). Con ello el llamado apagón analógico, programado en México para 2021, se adelantará a 2015. Desde su anuncio, la decisión fue objeto de controversia. Al menos desde dos años antes se venían realizando las pruebas para culminar el proceso en la primera fecha. Los argumentos para el cuestionamiento han sido de índole diversa; las más importantes son presupuestales -un costo elevado de la operación- y tecnológicos: adelantar el apagón seis años implica acelerar los procesos que se planeaba terminar en 2021, lo cual supone adelantar el equipamiento para la convergencia. Este escenario pondría en jaque a las televisoras que no cuenten con los medios para ingresar a dicha convergencia, a la vez que implica un costo para las audiencias, que deberán adquirir los receptores adecuados. Al respecto la Cofetel implementa un esquema gradual para lograr la transición que empezará en Tijuana. Pero en este proceso la decisión de Calderón no ha estado exenta de discusiones por parte de legisladores, concesionarios y permisionarios así como el gobierno federal. Mientras las diferencias han llegado a la Corte y al amparo3 la transición avanza con lentitud y Calderón continúa la defensa de su decisión en diversos foros.

8. En repetidas ocasiones los pequeños concesionarios de la radio han manifestado al presidente Calderón su preocupación por la situación de las estaciones de amplitud modulada (AM), en estado de agonía por falta de presupuesto para incorporarse a la convergencia tecnológica. Lo solución propuesta a Calderón ha sido el otorgamiento de señales combo a través de la SCT. Es decir, la posibilidad de transmitir la misma programación en Amplitud y Frecuencia Modulada. En sus encuentros con la CIRT Calderón ha girado instrucciones para que se otorguen combos a los concesionarios chiquitos. Hasta la fecha los logros han sido parcos de tal manera que la situación persiste con el agravante de que México está cada vez más cerca de la radio digital. Con ella se encarecería todavía más la situación de las estaciones de AM, pues muchas no contarían con los medios económicos para acceder a esta convergencia.

9. Y ya que hablamos de radiodifusoras, en este recuento no pueden faltar las comunitarias. Durante el sexenio de se recrudecieron los ataques y desmantelamientos a estaciones acusadas de operar ilícitamente. Muchas estaban en esta situación pero otras, ubicadas sobre todo en Chiapas y Oaxaca, contaban con los permisos correspondientes. Aún así, fueron objeto de arbitrariedades que desde tiempo atrás amenazan con cancelar un modelo de radiodifusión caracterizada por la atención y el servicio a las comunidades en que están enclavadas. Desde hace años, estas radiodifusoras han solicitado a la SCT el cambio de permiso a concesión. Los esfuerzos no han prosperado en parte por la oposición de la CIRT, que las considera una competencia desleal. Bajo este escenario, es imposible pensar que en el sexenio de Calderón se modificara el status de las comunitarias, que incluso interpusieron un recurso ante la Suprema Corte de Justicia que fue denegado por improcedente4. El motivo: esta modificación es atribución del Poder Legislativo, que debe establecer las bases para asegurar su funcionamiento.

10. Finalmente, los escenarios de la radio digital. Las decisiones relacionadas con la migración han tomado más tiempo del que se pensaba. Basta recordar la discusión y acuerdo por la adopción del estándar IBOC -siglas de In Band on Channel-, un sistema que permite la transmisión cuasi simultánea de señales análogas y digitales en la misma frecuencia. Para los observadores del medio, ésta parece ser la solución adecuada para la transición toda vez que no habrá apagón analógico de la radio. Por lo menos hasta el momento concesionarios y sobre todo permisionarios son libres de tomar la decisión.

Los medios públicos: una relación ambivalente

De nueva cuenta, a la usanza de sus antecesores, Felipe Calderón no presentó un plan de trabajo que incluyera a los medios públicos. Durante su sexenio brillaron por su ausencia las políticas de comunicación para su ordenamiento, mejoramiento del status legal y la preservación de sus funciones básicas centradas en lo educativo y lo cultural. A continuación, una síntesis también apretada sobre los principales acontecimientos en este sector.

1. Durante el sexenio de Vicente Fox la conducción de buena parte de los medios públicos estuvieron a cargo de panistas y/o de particulares que hubieran sido fieles a su causa. Calderón continuó con eso. En enero de 2007 Sergio Vela, entonces titular de Conaculta nombró director de Canal 22 al escritor Jorge Volpi. Desde ese momento los analistas vieron un pequeño defecto: su nula experiencia en el quehacer televisivo. Para muchos, su gestión estuvo llena de propuestas que dieron aire fresco al canal; en dos ocasiones -2009 y 2011- presentó a los medios novedades en su oferta programática5, a la vez que mantuvo contenidos arraigados en el interés de las audiencias6. También amplió la cobertura a través de los sistemas de televisión de paga e inició el proceso de digitalización del canal7.

2. En marzo de 2011 Jorge Volpi renunció a la dirección del canal y fue relevado por Irma Pía González Luna, quien había ocupado diversos cargos en la Secretaría de Gobernación durante la gestión de Calderón8. La nueva directora continuó con los planes que había impulsado su sucesor a pesar de las reservas sobre su poca experiencia en producción de televisión y sobre su militancia panista. En abril de 2012 González Luna renuncia para apoyar la campaña de Josefina Vázquez Mota. A partir de entonces Consuelo Sáizar, titular de Conaculta nombró a Magdalena Acosta como encargada del despacho. Anteriormente se desempañaba como subdirectora de producción y programación, además de contar con amplia experiencia en el medio. Lo sorpresivo fue que no se le diera un nombramiento definitivo.

3. En octubre de 2007 Julio Di Bella renunció a la titularidad del Canal Once para incorporarse a un grupo de trabajo en el Senado que buscó redactar una nueva ley federal de radio y televisión. En su lugar María Lizárraga fue designada encargada del despacho. En enero de 2008 Fernando Sariñana llega a la dirección del canal nombrado por Vázquez Mota entonces al frente de la SEP, aunque la propuesta procedía directamente de Calderón. Con alguna experiencia en televisión, era más conocido por su trayectoria cinematográfica. Como parte de su desempeño cabe destacar la ampliación de la cobertura nacional, así como sus intentos por dar a la programación un giro al entretenimiento9. El rechazo de las audiencias y la comunidad de intelectuales no se hizo esperar, especialmente cuando Cristina Pacheco renunció a su programa tras dos décadas de transmisiones por la inconveniencia del nuevo horario propuesto por Sariñana quien dio marcha atrás.

4. Sariñana renunció a la dirección del canal el 1º de abril de 2011; tres días más tarde fue reemplazado por Rafael Lugo Sánchez, quien desde 2004 se ubicaba en la dirección de noticieros del canal. El nombramiento estuvo a cargo de Yoloxóchitl Bustamante, directora del Instituto Politécnico Nacional, y con la aprobación de Alonso Lujambio, entonces titular de la SEP. Lugo optó por seguir la propuesta de Sariñana manteniendo un equilibrio entre la programación con arraigo entre las audiencias y el entretenimiento. Una mirada a la programación de los últimos meses muestra que no se han registrado cambios relevantes en los contenidos.

5. Por otra parte, a principios de 2007 Héctor Villarreal fue nombrado titular del Instituto Mexicano de la Radio (IMER). Panista con experiencia en los medios, se mantuvo en el cargo hasta febrero de 2009. Fue sustituido por Ana Cecilia Terrazas, durante varios años directora de Noticias del Organismo. En este nuevo cargo, apoyada por un equipo de trabajo, ha dado un giro a la programación de las estaciones que ha permitido que algunas amplíen sus niveles de audiencia sobre todo en algunos horarios. Sin embargo sus niveles de audiencia no han registrado un incremento relevante. Cabe destacar que Calderón seleccionó al IMER para iniciar la transición a la radio digital.10 Un proceso que necesariamente alcanzará a las estaciones de AM, tanto para contribuir a su sobrevivencia como para conferirles un nuevo status en el cuadrante radiofónico.

6. Felipe Calderón mantuvo una relación ambivalente con los medios públicos. No propuso políticas de comunicación que les dieran orden ni modificó su status para que no estén sujetos a los vaivenes presupuestales o a las designaciones sexenales. Apoyó los procesos de digitalización del IMER y el Canal 22; pero el entretenimiento -presente sobre todo en la programación de Canal Once- le ha restado identidad a los medios públicos ahora dotados de contenidos light, similares en algunos momentos a los de la televisión comercial.

Epílogo provisional

1. La relación de Felipe Calderón con medios públicos y privados ha sido muy similar a la sostenida por sus antecesores. Elogios y apoyos a la inversión hacia los concesionarios, limitaciones con los permisionarios, radiodifusoras comunitarias en el limbo y ahora decisiones tomadas al vapor en materia de digitalización de las señales. Peña Nieto tendrá frente a sí el reto de cómo lograr que los medios públicos accedan a la convergencia tecnológica y se mantengan en sus respectivas bandas.

2. En materia de medios concesionados Peña Nieto heredará los problemas antedichos. Habría que agregar el compromiso de generalizar la banda ancha de tal suerte que alcance a las comunidades rurales. Un proyecto que también queda como buena intención pues se ha descrito someramente. La decisión al respecto dependerá de la política que el próximo Presidente adopte y, sobre todo, de acceso a las tecnologías de información por parte de las mayorías. En el momento de escribir este ensayo la Cámara de Diputados no había iniciado el proceso de discusión de las leyes de Ingresos y Egresos que se traducen en el presupuesto anual. Una mirada al del próximo año será buen termómetro para ver las prioridades que hay en la materia o si se posterga para más adelante.

3. En este contexto, queda sin resolver la modificación del título de concesión de Telmex por parte de la SCT, que permitiría a Carlos Slim ofrecer servicios de televisión de paga. El asunto es mucho más complicado. Suponiendo que se lograra esta modificación Telmex debe concursar en igualdad de circunstancias para entrar al mercado del triple play, su verdadero interés. Dicho de otra manera, su entrada a la televisión no debe ser en automático, como una suerte de merecimiento porque posee la infraestructura para ello. Debe participar en una licitación abierta que incluya a otros interesados en acceder al mercado de la televisión y/o al del triple play11. Hasta el momento las negativas de la SCT no se apoyan en este argumento, que debieran ser el hilo conductor para una decisión sobre la presencia de Slim en el mercado de la televisión de paga. Cabe añadir que el boicot a la alianza MVS-Telmex debe leerse en este contexto: a través de Dish MVS ha permitido que la telefónica de Slim ingrese al mercado de la televisión por el patio trasero. La posición maniquea con la que se analiza la concentración de los medios electrónicos ha impedido un acercamiento cabal a esta alianza, igualmente partícipe de la cuestionada concentración de la que únicamente se culpa al llamado duopolio de la televisión. En otras palabras, las denuncias de la CIRT y la Canitec ante la SCT y la Cofetel han omitido estos fundamentos, o no los han hecho el hilo conductor de su debate. La SCT y la Cofetel tampoco han presentado estos argumentos. Por el momento prevalece la duda sobre las razones. Quedará entonces en manos de Peña Nieto la resolución de este problema que no debe traducirse en la autorización a Telmex de entrar al mercado de la televisión -y al triple play- sino más cercana a los términos arriba planteados.

4. No puede pasarse por alto una omisión que desde hace años ha estado presente pero que se ha agudizado durante los sexenios panistas. La necesidad de una Ley de Medios Electrónicos y Telecomunicaciones que tome en cuenta los escenarios en los que se desarrollan, los objetivos de los medios fijados en la legislación correspondiente. Una legislación lo más lejana posible de grupos de poder y de intereses tanto públicos como particulares y que permita la participación de medios públicos y radiodifusoras privadas en la competencia por las audiencias y la posibilidad de comercializar espacios. En este sentido, hasta la fecha únicamente se ha cuestionado el papel del duopolio televisivo en la redacción de documentos tendientes a beneficiar sus intereses. Al menos desde 2009 cuentan con la llamada Telebancada, es decir, un grupo de legisladores representantes de los intereses de la radio, la televisión y las telecomunicaciones. Pero también en el Congreso hay un grupo de legisladores proclives a Slim que defiende sus intereses. Porque Telmex y Telcel no se escapan de las acusaciones de monopolios. Y al interior del Congreso hay también un grupo de legisladores que pretende llevar agua a su molino; es decir, participar en la redacción de un documento que favorezca a los grupos y sectores a los que pertenecen, y a los que otorgarían funciones de seguimiento y vigilancia de la legislación.

5. Finalmente, a los grises logros de Calderón en materia de medios cabe añadir el negro panorama para el ejercicio periodístico. Anualmente organismos defensores de los derechos de estos profesionales proporcionan cifras sobre el número de reporteros asesinados o desaparecidos. Una cifra que alcanza proporciones alarmantes tanto por las pérdidas humanas como por el nulo esfuerzo por esclarecer los asesinatos. Está en vías de instalarse una instancia encargada de dar seguridad a periodistas y defensores de derechos humanos. Por el momento Peña Nieto hereda un complicado escenario. Habrá que ver si la instancia arriba citada es la solución.

Notas

1 Recordemos que las bandas 2.5 y 2.7 Ghz fueron concesionadas a la familia Vargas para la transmisión de señal televisiva vía microondas de MasTV, originalmente Multivisión. Tanto los Vargas como otros grupos que tienen participación en la banda han invertido cantidades importantes que el gobierno federal se ha comprometido a indemnizar. Entre otros está Enrique Yamuni, presidente de Megacable. Irónicamente, Puente pide el rescate de la banda para beneficiar a sus agremiados e indirectamente afectaría a uno al menos por un tiempo.

2 Véase por ejemplo el periódico La Jornada del 17 de octubre de 2007.

3 A principios de 2011 la Cámara de Diputados interpuso ante la Corte un recurso en contra de la decisión de Calderón. En junio de 2011 se concluyó que el decreto publicado el 2 de septiembre “no es una norma general y, por tanto, es posible que el Máximo Tribunal lo mantenga suspendido mientras revisa su legalidad. (…) La suspensión no impide que las autoridades competentes puedan seguir ejerciendo las facultades que la ley otorga a fin de implementar la política de transición”, señala la nota de Víctor Fuentes publicada en Reforma el 30 de junio de 2011.

4 Véase La Crónica, 16 y 24 de octubre de 2007.

5 Por ejemplo, En terapia, serie de HBO que narra las consultas de cuatro pacientes con el psicoanalista Paul Weston, quien a su vez comuniacude a terapia con Gina, años atrás su supervisora. “Nosotros los otros”, conducido por Víctor Ronquillo: una coproducción del Canal 22 y el Consejo Nacional para prevenir la Discriminación (Conapred), que pretende documentar la situación desigual e inequitativa en que viven las personas que por diversas razones como su condición socioeconómica o su orientación sexual. También cabe citar Zona D, un espacio dedicado a la diversidad sexual que fue cuestionado por algunos sectores de la población; por su contenido perdió patrocinios como el de Alpura. Opera Prima, primer reality.

6 Por ejemplo, La dichosa palabra y el Noticiero cultural.

7 El 1º de mayo de 2009 Fernando Mejía Barquera escribió en su columna “Cambio de Frecuencia”: “en 2012 la producción estará totalmente digitalizada, el canal distribuirá parte de sus programas en sitios de internet como YouTube y en redes sociales como Facebook, MySpace y Hi5. Y algo importante: el 22 se ha comprometido a iniciar transmisiones digitales, en los términos del Acuerdo por el que “se Establece la Política para la Transición a la Televisión Digital Terrestre en México”, publicado en 2004, por lo cual su concesión se ha extendido hasta 2021; asimismo, recibió, a partir del 19 de diciembre de 2008, la autorización para utilizar el canal 23 de UHF en el Distrito Federal con el fin de realizar transmisiones digitales y de alta definición”.

8 A principios del sexenio fue directora general de Radio, Televisión y Cinematografía. A partir de 2008 Juan Camilo Mouriño la coloca al frente de la Subsecretaría de Normatividad y Medios, en donde estuvo hasta marzo de 2011.

9 En la ya mencionada columna de Mejía Barquera también se refiere al canal 11. “Pero epítetos o exageraciones aparte, es claro que los cambios en la programación en el Canal 11 sí le han quitado peso, empaque de canal cultural, y lo acercan a una versión light de lo que debería ser una emisora de ese tipo. En la nueva parrilla no hay contenidos relativos al teatro, la danza, las artes plásticas, la literatura, o espacios para el debate y la crítica sobre la situación cultural y artística en el país, que deberían ser imprescindibles en un canal cultural. También la oferta musical es pobre. Los horarios han sido ocupados por una programación que pretende ser entretenida, “amable”, ligera”.

10 El 18 de octubre de 2012 Fernando Mejía Barquera escribió en “Cambio de Frecuencia”: “En contraste con Vicente Fox, quien alguna vez contestó: “¿Qué es el Imer?”, cuando una reportera de ese medio le hizo una pregunta, Felipe Calderón sí se enteró de su existencia y lo eligió para iniciar en él la transición a la radio digital. Según el mandatario, el gobierno destinó 90 millones de pesos para que el Imer comenzara las transmisiones digitales con multiprogramación en sus estaciones de FM distribuidas en el territorio nacional. Hoy el Imer está “a la vanguardia” en ese tipo de transmisiones porque, además de éste, solamente las realizan los grupos Imagen, en el DF, y Uniradio, en Tijuana”.

11 Hace unos meses dedicamos este espacio al tema. Después de un análisis del escenario televisivo llegamos a la conclusión de que la oferta televisiva de Slim no sería mejor que la de sus competidores, especialmente Televisa y Azteca, sobre todo porque se lanzaría a la conquista de una porción de las audiencias que en este momento poseen ambas televisoras. Una oferta en otro sentido no necesariamente le redituaría un número significativo de suscriptores pues recordemos que su meta no es la televisión abierta sino la de paga.

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