El Congreso de Estados Unidos votó este miércoles a favor de invalidar el veto que emitió el presidente, Barack Obama, la semana pasada para detener una ley que permitirá denunciar a Arabia Saudí por su supuesto papel en los ataques terroristas del 11 de septiembre (11-S).
Esta es la primera vez durante los ocho años del gobierno de Obama, que el Congreso estadounidense anula un veto presidencial.
El resultado supone un golpe político para el mandatario demócrata, que hizo un gran esfuerzo por impedir esta ley conocida como Ley de justicia contra los patrocinadores del terrorismo (JASTA, por su sigla en inglés) y que él considera complicará las relaciones con un aliado clave.
Ahora, bajo esta ley, las víctimas de los ataques del 11 de septiembre de 2001 podrán demandar a Arabia Saudita.
Los senadores votaron casi unánimemente para eliminar el veto, lo que augura una votación similar en la Cámara de Representantes.
Obama había emitido 12 vetos durante su presidencia y ninguno de ellos había sido levantado hasta ahora.
La Casa Blanca argumenta que la iniciativa socava el principio de inmunidad soberana y abre el camino a que Estados Unidos sea objeto de demandas.
En una carta enviada por la Casa Blanca a los líderes de los dos partidos en el Senado, Obama señaló su convicción de que la implementación de esa ley "sería perjudicial a los intereses nacionales de Estados Unidos".
Obama advirtió a los legisladores sobre las consecuencias "devastadoras" para el Pentágono, funcionarios oficiales, diplomáticos y servicios de inteligencia.
Familiares de víctimas por los ataques de 2001 han hecho fuerte campaña en favor de la ley, convencidos de que el gobierno saudita tiene responsabilidad en los ataques que provocaron la muerte de casi tres mil personas.
Cabe recordar que 15 de las 19 personas que secuestraron los aviones el 11 de septiembre de 2001 eran ciudadanos sauditas, aunque hasta el momento no fue posible determinar una conexión con el gobierno de ese país. El gobierno de Arabia Saudita niega cualquier relación con los secuestradores.
(Con información de El País)