Recomendamos: Las lenguas indígenas de América Latina se refugian en internet para evitar su extinción

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“Ri quach’ab’al, ja ri’ ruk’ aslem ti qab’anob’al, xtikäm rikím ronojel ketamab’äl kiya’on kan  ti Qati’t qamana”. Traducido al castellano: “Nuestro idioma es el oxígeno vital de nuestra cultura y, si muere, con ella muere todo el conocimiento ancestral que acoge”. Son palabras de la activista en lenguas indígenas Cecilia Tuyuc, Desde el municipio guatelmalteco de Comalapa, esta mujer se sumó en 2017 a la primera incubadora en Wikipedia de kaqchiquel, una de las 22 lenguas mayas que se emplean en el país centroamericano, donde también se habla el xinca, el garífuna, y el español.

Desde que se impulsara esta iniciativa en el 2004, ya se han escrito 106 artículos de los 800 que se necesitan para que salgan de la incubadora y se cree la Wikipeda Kaqchiquel. Uno de los artículos escritos por Tuyuc habla de la experiencia vasca en la revitalización del euskera, que se ha convertido en un referente “magnífico” para impulsar las lenguas originarias de Guatemala. Asimismo, se han creado las incubadoras en otras de las dos lenguas mayas de Guatemala: el q’eqchi y el k’iche, si bien la pandemia del nueva coronavirus ha impedido de momento que comiencen a incorporar artículos.

Tuyuc explica: “Esta iniciativa busca garantizar un mayor lapso de vida a nuestras lenguas para que sean visibles y no se mueran”. Así, subraya, el objetivo es evitar que sus habitantes se conviertan en “sujetos de investigación y de historia”, de modo que sus idiomas “sigan vivos y libres y tengan la misma importancia que los demás”. En este contexto, recuerda, Internet se ha vuelto indispensable “para comunicarnos con otras personas y colocar nuestras lenguas en este medio”. Sin embargo, la activista critica que se han encontrado con el problema de que no existe la configuración para escribir en los idiomas indígenas: “Nos marca como error y el corrector cambia las palabras”.

Pese a ello, la Red podría convertirse en el muro de contención para evitar la erradicación de las lenguas nativas, teniendo en cuenta que, según el Banco Mundial, en América Latina y el Caribe ya ha perdido su idioma uno de cada cinco pueblos indígenas, de modo que en 44 de ellos ahora hablan español y en 55 lo hacen en portugués. Además, indica que el 26% de las 560 lenguas indígenas habladas por 42 millones de personas en esta región del planeta está en riesgo de desaparecer. Esta institución advierte que la mitad de los idiomas que hoy existen en el mundo se extinguirá durante este siglo. Y desvela que las causas de esta extinción lingüística son los niveles de pobreza y exclusión social que sufren las comunidades indígenas, que constituyen más del 6% de la población mundial.

Así, tal como constata el Departamento de Economía y Asuntos Sociales de la ONU, hay más de 476 millones de pueblos indígenas en el mundo, que tienen casi tres veces más de probabilidades de vivir en la extrema pobreza que lo no indígenas. Concretamente, representan casi el 19% de los que viven en extrema pobreza, independientemente de la región donde habiten. “Con la desaparición de las lenguas, merman su identidad y su memoria colectiva y también existe el peligro de una pérdida de conocimiento que ha sido y será clave para el futuro de la región”, advierte el Banco Mundial.

Decenio de las lenguas indígenas 2022-2032

Para frenar esta situación, las Naciones Unidas declararon el 2019 el Año Internacional de las Lenguas Indígenas, teniendo en cuenta que hay 2, 680 idiomas que están en peligro de desaparecer. En el acto de clausura, celebrado en México, se aprobó el pasado 28 de febrero la Declaración de Los Pinos (Chapoltepek) en la que más de 500 participantes de más de 50 países acordaron la ruta estratégica para el Decenio Internacional de las Lenguas (2022-2032) con el fin de promover en los pueblos originarios la educación en su idioma materno y aprovechar el potencial de las tecnologías digitales para apoyar el uso y la preservación de estos idiomas.

Previamente, la Asamblea General de la ONU aprobó el 18 de diciembre de 2019 una resolución en la que proclamaba tal Decenio para “llamar la atención sobre la grave pérdida de lenguas indígenas y la necesidad apremiante de conservarlas, revitalizarlas y promoverlas. Una de las herramientas para ello es Internet, ya que a pesar de que hay 7, 000 idiomas en el mundo, en la red se emplean mayoritariamente diez, siendo los más usados el inglés (25.9%), el chino (19.4%) , el español (7.9%) y el árabe (5.2%), según datos de Internet World Stats.

Precisamente, el pasado año, se celebró en Cuydad de Guatemala el primer Festival Latinoamericano de Lenguas Indígenas en Internet, en el que los jóvenes de varios países mostraron sus iniciativas para preservar sus idiomas en un contexto en el que, según la UNESCO, al menos 40% de las 7, 000 lenguas utilizadas en todo el mundo están en peligro de desaparecer.

“¿Sabías que el náhuatl es la última lengua indígena viva de El Salvador y que, lastimosamente, posee menos de 200 hablantes nativos?”, pregunta Héctor Martínez en su canal de YouTube llamado Timumachtikan Nawat, en el que invita a visitar para que “juntos podamos ser un guardián de esta lengua”. Este joven de 27 años realiza vídeos educativos que también publica en Tik Tok para enseñar náhuatl, teniendo en cuenta que “no hay de parte del Estado salvadoreño ninguna iniciativa, ni ningún apoyo para la revitalización o rescate de esta lengua” que prácticamente desapareció tras la masacre de más de 30.000 indígenas y campesinos que reclamaban sus derechos y sus tierras en 1932. Así, denuncia que, en El Salvador, “ya han muerto cuatro idiomas y nadie dice nada y las comunidades tampoco se lanzan a las calles a manifestarse”. Por ello, señala que su intención es “sensibilizar y hacer ruido para que no muera el náhuatl”, la cual hablaba su bisabuela y que ya se había perdido en su familia. Sin embargo, él comenzó a aprenderla de manera autodidacta visitando los pueblos y, posteriormente, siendo uno de los 70 docentes que fueron capacitados en El Salvador y que ahora imparte también en universidades privadas. A raíz de que apenas existían recursos para que sus estudiantes pudieran aprenderla, comenzó a realizar vídeos que, posteriormente, subió a YouTube para que llegaran a más gente. “Si muere esta lengua, muere nuestra cultura en general, aunque para el Estado no creo que significara nada”, lamenta Martínez, quien se dedica a visitar las escasas comunidades en las que aún algunas mujeres de más de 60 años hablan el náhuatl y que participan en sus grabaciones.

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