Empresas de un personaje cercano a Adán Augusto López Hernández, líder de Morena en el Senado, han obtenido contratos por más de mil 100 millones de pesos del gobierno federal, para lo cual han incurrido en presentarse a competir entre ellas, han triplicado el precio de los productos y han violado reglas, informó Latinus.
El noticiero Loret en Latinus presentó el reportaje “Amigos de Adán: el negocio de informar al Ejército”, de Isabella González, en el que se describe la forma en que el hijo de un político cercano al exgobernador de Tabasco ha logrado hacer negocio con un par de importantes secretarías de Estado.
El personaje central de esa historia es Carlos Prats García, hijo del político Carlos Prats Pérez, un viejo camarada de López Hernández cuando menos desde los tiempos en que coincidieron en el gobierno de Manuel Gurría Ordóñez, priista que fue gobernador de Tabasco entre 1992 y 1994.
Prats García está vinculado con tres empresas: Avacor, Grupo Servicorvel y Bercale Services, además de que su esposa, Ana Viesca Sánchez, también es empresaria. Algunas de ellas, pese a sus vínculos, han competido entre sí en licitaciones y no sólo no han sido castigadas, sino hasta premiadas, asegura el reportaje.
Han sido dos dependencias del gobierno federal, las secretarías de la Defensa Nacional y la de Seguridad y Protección Ciudadana, las que han concedido al menos 32 contratos por más de mil millones de pesos a las empresas mencionadas, pese a sus altos precios y a haberse presentado a concursar entre ellas, además de que no han respetado reglas.
A dos de las empresas mencionadas, Avacor y Grupo Servicorvel, la mayoría de los contratos les fueron concedidos cuando López Hernández era titular de la Secretaría de Gobernación en el gabinete de su paisano Andrés Manuel López Obrador.
Avacor pertenece al matrimonio integrado por Prats García y Viesca Sánchez, quien también ha competido en las licitaciones como persona física, mientras que el socio mayoritario de Grupo Servicorvel es Carlos Manuel Velázquez Rosillo, empleado de Avacor, según comprobó la reportera en recibos fiscales.
Pese a ello, las dos empresas y Viesca Sánchez simularon competir en concursos públicos, sin que esto fuera sancionado por los funcionarios de las dos secretarías mencionadas. Así, por ejemplo, en 2022 la esposa de Prats García y Grupo Servicorvel participaron en concursos para surtir de uniformes al Ejército. Ambos fueron premiados: la primera consiguió contratos por 12 millones de pesos, y el segundo por 2 millones.
En 2021 Viesca Sánchez ya había vendido al gobierno mexicano boinas fabricadas en China, lo que significó un buen negocio: las compró en 110 pesos por unidad, y las vendió al Ejército por 305 pesos. La asignación fue por 6 millones de pesos.
Sin embargo, entonces la esposa de Prats García violó una regla de licitación pública internacional: el proveedor debe importar el producto sólo de países con los que México tenga un acuerdo comercial, lo que no ocurre en el caso de China.
Con Avacor, el matrimonio Prats García-Viesca Sánchez hizo algo similar en 2021: proveyó de cinturones tácticos chinos a la Guardia Nacional. Cada uno le costó 95 pesos y se los vendió al SSPC en 2 mil 780 pesos. Además, surtió también rodilleras y coderas.
Pero el negocio no paró allí: en la misma licitación, Grupo Servicorvel obtuvo dos contratos: uno por 231 millones de pesos por cinturones tácticos, y otro de 5.5 millones de pesos por rodilleras y coderas.
Además, la familia Prats también es accionista de la empresa Bercale Services, proveedora del gobierno federal que en los últimos años ha recibido contratos por más de mil millones de pesos.