La ocurrencia de legisladores morenistas de realizar una consulta popular acerca de la elección directa de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha recibido severas críticas porque implicaría una violación constitucional y legal más. Ahora incluso se quiere hacer un parlamento abierto sobre la consulta.
Como parte de la embestida presidencial contra la SCJN que incluye una presunta reforma, el jueves pasado se informó que Alejandro Armenta, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, se manifestó por una reforma por la que ministros y jueces del Poder Judicial de la Federación sean electos de manera directa. Tres días después Ignacio Mier, coordinador del grupo parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados, propuso la realización una consulta popular para determinar si se procede a realizar cambios en la Constitución y en las leyes para que los 11 ministros del máximo tribunal sean electos por voto directo.
Mier declaró que es un tema “espinoso”, de los que “pisan callos y pisan llagas, pero lo peor que puede pasar es que nos quedemos callados”.
Con la consulta, dijo Mier, “la gente podría decidir si los ministros deben ser electos por voto directo, con un proceso previo al reconocimiento, a la meritocracia y a su currículo, formación, eficacia y experiencia dentro del Poder Judicial”.
Sin embargo, prácticamente desde que Mier enuncio esa propuesta recibió varias respuestas en las que se señalaba la imposibilidad constitucional y legal para realizar una consulta sobre la elección directa de los ministros de la SCJN.
En efecto, la fracción IV de la Ley Federal de Consulta Popular establece que la materia electoral no puede ser objeto de un ejercicio de ese tipo. Asimismo, en la fracción VIII del artículo 35 de la Constitución también se encuentra establecida esa prohibición, además de que la propia Suprema Corte sería la encargada de decidir sobre la constitucionalidad de la materia de la consulta.
De esa forma, para hacer una consulta sobre la elección directa de los ministros de la Suprema Corte previamente se tendría que hacer otra reforma constitucional y legal al respecto.
Entre los críticos de la propuesta de Mier estuvo Roberto Madrazo, quien exhibió la ignorancia del coordinador morenista: “Al diputado @NachoMierV le vendrían bien clases de derecho constitucional. Quiere que se decida en una Consulta Popular si los ministros de la @SCJN deben elegirse por voto. Desconoce que: 1. El tema electoral no es materia de consulta popular, 2. Que la Constitución sólo puede modificarse con mayoría calificada, y 3. Que la Corte rechazaría la constitucionalidad de la pregunta. Se llama sistema de contrapesos”.
Por su parte, José Ramón Cossío Díaz, ministro en retiro de la SCJN, publicó el artículo “¿Para qué quieren elegir a los jueces?” en El Universal, en el que concluye: “Bajo el gastado y evidente llamado al pueblo , trata de ocultar el cada vez más notorio intento de concentrar el poder, ahora bajo la condición plebiscitaria que busca imponer a las elecciones de 2024”.
En entrevista para El Universal, el constitucionalista Diego Valadés, investigador emérito de la UNAM, dijo sobre la intención de que los ministros de la Corte sean electos de manera directa que “estoy seguro de que esa idea no prosperará porque carece de fundamento jurídico y democrático. En Bolivia, donde ese procedimiento electoral de los magistrados se aplica desde 2009, ha dado muy malos resultados. La participación electoral ha sido bajísima y la politización de la justicia, basada en razonamientos frecuentemente demagógicos, ha empobrecido la justicia”.
Pese a las fundadas críticas, este martes el diputado morenista Juan Ramiro Robledo reforzó la idea de la consulta en una conferencia de prensa, quien se refirió a las figuras del plebiscito y el referéndum, de la que dijo que ambas “caben en nuestra consulta. Por eso estamos pensando en acudir a esa herramienta de democracia directa que permitiría que todo México opinara si el tercer poder constitucional que tiene facultades muy importantes y que revisa los actos de todos, debe o no tener un sustento y legitimidad en el sufragio de toda la población en México”.
Si al principio se planteó un Plan C para impulsar la elección directa de los integrantes de la Suprema Corte, y después una consulta al respecto, este martes Mier dio todavía un paso más atrás: ahora propuso realizar un parlamento abierto sobre si se debe realizar una consulta popular para definir la elección de los ministros.
De antemano, también enunció la que sería, según él, la pregunta de la consulta: “¿Merece México o no, las mexicanas, hacer uso de su derecho de participar en un procedimiento que modifica el procedimiento que establece el 96 constitucional para la designación de ministros?”.
Pero no paró allí: anunció que la semana próxima se presentará la solicitud al respecto y que invitará, entre otros, a Valadés, a Cossío y a Madrazo, quienes han sido críticos de las propuestas de reformas a la SCJN.