viernes 22 noviembre 2024

Y ahora, Secretaría de Cultura pide a empleados “fomentar el acoso neutral” (claro, por error)

por etcétera

En menos de una semana, la Secretaría de Cultura vuelve a errar en sus comunicaciones internas, aunque, a diferencia del fin de semana pasado, esta ocasión no se apresuró a desmentir dicha información señalando que se trata de una “fake news”, al estilo Donald Trump.

Según publica El Universal, la dependencia federal, a través de su comunicación interna, envió un correo a sus diversas áreas para difundir uno de los artículos del código de Ética de las personas servidoras públicas del Gobierno Federal, que se publicó en el Diario Oficial de la Federación. En el mismo, sin embargo, escribieron por error que se debe fomentar el “acoso neutral”, cuando lo que tenía que decir es “acceso neutral”.

Se trata del artículo 19, capítulo II, donde la dependencia promueve los principios y valores del servicio público, que a la letra, dice: “El principio de imparcialidad buscará fomentar el acceso neutral y sin discriminación de todas las personas, a las mismas condiciones, oportunidades y beneficios institucionales y gubernamentales, garantizando así la equidad, la objetividad y la competencia por méritos; los valores de equidad de género e igualdad y no discriminación y la regla de integridad de comportamiento digno”.

El correo original, al que tuvo acceso el diario, a través de una fotografía, fue enviado el 5 de febrero a las 14:30 horas, con el asunto: “Principios y valores DOF 5/feb/19”. Tras percatarse del error, a las 17:22 horas, la Secretaría de Cultura envió un segundo documento con la Fe de erratas.

Apenas el pasado viernes, la dependencia envió una circular al personal donde comunicó que el lunes 4 de febrero era día de descanso obligatorio, con motivo de la Batalla de Puebla, cuando en realidad era por la promulgación de la Constitución.

A pesar de las claras evidencias del yerro publicadas por los medios, la Secretaría se negó a reconocer el error y respondió por medio de un tuit que el documento original había sido adulterado y envió otro con la información correcta.

Horas después tuvieron que reconocer que sí se equivocaron.

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