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Uno de los casos que más ha llamado la atención ante la pandemia provocada por el COVID-19 es el de Japón, considerando su demografía y la concentración de millones de personas en zonas urbanas. Con una población muy parecida a la de México en términos numéricos, el primer caso confirmado se registró en el país del sol naciente el 16 de enero, cuatro días antes que en Estados Unidos y Corea del Sur. Cuando se contrastan las cifras de los tres países, como se observa en el cuadro anexo, destaca el caso de Japón por los pocos casos confirmados y también por la baja tasa de letalidad mostrada.

En Japón, no obstante estar ya a punto de iniciar el cuarto mes desde la irrupción de la enfermedad que ha hecho estragos demográficos especialmente en personas de 60 o más años de edad en Europa (donde llaman la atención los casos de España e Italia con 135 mil 32 y 132 mil 547 casos confirmados, respectivamente, y 16 mil 523 fallecidos en Italia más 13 mil 169 en España), las cifras de casos confirmados y decesos son considerablemente bajas.

Situación demográfica y epidemiológica

Japón tiene una población de 127 millones 502 mil 728 habitantes (datos de 2015). Se trata de un país pequeño a comparación de México, toda vez que su extensión territorial es de 377 mil 975 kilómetros cuadrados, o bien, equivale a la quinta parte de la República Mexicana. La población se distribuye de manera desigual en ese territorio integrado por numerosas islas de las que sólo unas cuantas están habitadas. La densidad de población es de 334 personas por kilómetro cuadrado. Es un país con alta calidad de vida y en los índices de desarrollo humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (ONUD) se ubica en la 19ª posición.

Japón cuenta con una de las poblaciones más longevas del planeta: la esperanza de vida es de 87.32 años para mujeres y de 81.25 años para hombres. Estas cifras son impresionantes considerando que, en 1947, año en que se comenzó a medir la esperanza de vida en aquella nación, los hombres tenían una media de 50.06 años y las mujeres de 53.96 años. Los avances científicos y médicos y la conciencia de la población en materia de salud han empujado al ascenso de la esperanza de vida, de manera que un bebé que haya nacido en 2018 podrá llegar a los 65 años en un 89.5 por ciento de los casos si es hombre y en un 94.5 por ciento si es mujer. Un dato adicional: las personas que vivirán hasta los 90 años o más son 26.5 por ciento en el caso de los hombres y 50.5 por ciento para las mujeres.1

La pirámide demográfica de Japón es estrecha en la base, se ensancha a partir de los 40 años y se va reduciendo a medida que aumenta la edad. Es un país, por tanto, con una baja tasa de natalidad (1.44 hijos por mujer en 2016). Ello constituye un problema porque la tasa de nacimientos es inferior a la de mortalidad. En 2018, nacieron apenas 921 mil bebés, que es la cifra de alumbramientos más baja desde 1899.2 Conforme a esos datos, la población de Japón decrecerá. Se estima que hacia 2065, la población se habrá reducido y será de, aproximadamente, 88 millones de personas de las que el 40 por ciento tendrán 65 o más años.

Ahora bien, la longevidad está asociada a estilos de vida y es aquí donde es conveniente revisar las causas de muerte de los japoneses. Como se puede observar en el gráfico 3, el cáncer es, por mucho, la principal razón. El tabaquismo en el país es muy alto, como se puede apreciar en el gráfico 4, si bien diversas disposiciones gubernamentales en materia fiscal para encarecer el producto y además prohibir el consumo de tabaco en lugares públicos, han empezado a surtir efecto si se toma en cuenta que mientras que en 1966 el 83.7 por ciento de los hombres fumaban, en 2017 la cifra había bajado al 28.2 por ciento. El tabaquismo es sobre todo masculino: las mujeres que fuman son un porcentaje menor (9 por ciento).3

Las cardiopatías o enfermedades del corazón son la segunda causa de muerte en Japón, y como se puede observar en el gráfico 3, han ido aumentando luego del punto de quiebre observado a mediados de la década de los 90, cuando dieron un brinco estrepitoso y luego caen, aunque, en lo que va del presente siglo, van nuevamente en ascenso. Los accidentes cerebrovasculares han decrecido, pero las enfermedades de vías respiratorias, en especial las neumonías, van en ascenso.

En Japón el suicidio es una causa de muerte que se ha mantenido más o menos constante al paso del tiempo. Otro problema es el karoshi o muerte provocada por exceso de trabajo, a la que se identifica como causal de las cardiopatías y los ataques cerebrovasculares documentados en el gráfico 3. Llama la atención que enfermedades como la diabetes mellitus, que es una de las 10 causas de muerte en el mundo (y la segunda en México), no figura en la estadística en el caso japonés.

El sistema de salud en Japón

Para muchos, el sistema de salud de Japón es uno de los mejores del mundo. Prácticamente la totalidad de la población tiene acceso al sistema de salud. Esto se hace a través de dos tipos de cobertura: la del empleo y la de salud en función de la residencia. Las personas mayores de 75 años tienen coberturas específicas al igual que quienes requieren cuidados a largo plazo. En cuanto toca al seguro que se otorga a partir del empleo, este lo pagan tanto el trabajador como el patrón. Por lo que hace al seguro médico pagado a partir de la residencia, los municipios se hacen cargo del 70 por ciento de los gastos médicos y las personas que tienen 75 años o más, contribuyen con una pequeña proporción. Si se tiene una enfermedad crónica hay un límite preestablecido de gastos y si se supera, a continuación, es el paciente quien debe sufragarlos.4

El gasto en salud en Japón representa el 10.6 por ciento del producto interno bruto (PIB) -en contraste, en México es del 2.6 por ciento del PIB. A finales de la primera década del presente siglo las autoridades japonesas hicieron el esfuerzo de elevar el gasto en salud que en 2007 era del 7.9 por ciento del PIB. Esto fue necesario por el envejecimiento de la población. La cifra del 10.6 por ciento del PIB se ha mantenido prácticamente desde 2011 sin cambio hasta el día de hoy.5

En gasto en salud per cápita, comparado con los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Japón supera la media imperante en un 15.9 por ciento más, con una erogación de 4 mil 717 dólares. El gasto de bolsillo es del 12.9 por ciento, como se ilustra en el gráfico 5. Japón tiene 2.4 médicos por cada 1,000 habitantes, por lo que está por debajo de la media de los países de la OCDE en un – 28.5 por ciento. Empero, se recupera por tener 11.3 enfermeros por cada 1,000 habitantes, promedio superior al de la OCDE en un 25.9 por ciento. Asimismo, posee 13.1 camas de hospital por cada 1,000 habitantes, cifra que es superior al promedio de la OCDE en un 181.7 por ciento.6

Disposiciones gubernamentales ante el COVID-19

La longevidad de la población y la existencia de enfermedades que comprometen al sistema inmunológico como el cáncer, hace que los japoneses sean vulnerables al COVID-19. Al día de hoy, sin embargo, los contagios se han mantenido proporcionalmente bajos a comparación de lo que se observa en países vecinos y en Estados Unidos, no obstante que Japón ya se encuentra a punto de entrar al cuarto mes desde que se confirmó el primer caso de coronavirus en esa nación.

El Primer Ministro japonés Shinzo Abe había retardado la declaratoria de emergencia por la pandemia, si bien ha decidido ponerla en marcha en Tokio, Abe, Osaka, Kanagawa, Chiba y Saitama por recomendación de los expertos ante el aumento de casos confirmados y para evitar la saturación de los servicios de salud. Esto se hará efectivo a partir de mañana martes. Previo a esta declaratoria, las autoridades habían pedido a los habitantes de Tokio y de otras prefecturas densamente pobladas que se abstuvieran de salir de sus domicilios. La medida no funcionó dado que no existe una tradición para trabajar en casa en la sociedad japonesa, amén de que muchos hogares carecen de conexión a WiFi. Esto es porque por razones culturales, el trabajo suele ser presencial y este es un hecho que ha limitado la medida del #QuédatEenCasa. El transporte público se ha visto muy concurrido por la misma razón. Los empleados gustan de trabajar directamente con su patrón y de tener contacto con él. La medida de distanciamiento social para los japoneses resulta, en consecuencia, difícil de asumir. Sin embargo, no es imposible: la disciplina que caracteriza la sociedad es su mejor aliado contra el COVID-19. Incluso el decreto de emergencia que anunciará en breve Abe no contempla sanciones para los empleadores que desoyeran el #QuédateEnCasa porque se sabe que, aunque difícil, será acatado y tanto patrones como empleados buscarán la adaptación a esta ordenanza.7

Por otra parte, como se puede observar en el gráfico 6, se está acelerando la aplicación de la prueba de la cadena de reacción de polimerasa (PCR) para confirmar los casos de COVID-19 en el país. A la fecha se han efectuado más de 46 mil pruebas y se espera que el proceso aumente significativamente en los siguientes días.

En suma, Japón se perfila como un caso muy importante para observar el comportamiento del COVID-19 en una sociedad longeva que cuenta con un acceso universal a servicios de salud. Esa combinación podría derivar en que a pesar de que el COVID-19 tiene una alta tasa de letalidad en personas de 60 o más años de edad, Japón pueda sortear el desafío de proteger debidamente a sus habitantes ante la pandemia.


1 Nippon.com (27.09-2019), “La esperanza de vida de los japoneses alcanza un nuevomáximo histórico”, disponible en https://www.nippon.com/es/japan-data/h00511/

2 Magnet (6 de mayo 2019), “Japón se está extinguiendo: Japón ya registra 450 mil muertes más que nacimientos al año”, disponible en https://magnet.xataka.com/en-diez-minutos/japon-se-esta-extinguiendo-pais-registra-450-000-muertes-al-ano-que-nacimientos

3 Nippon.com (23.07.2018), “El número de fumadores continúa descendiendo en Japón”, disponible en https://www.nippon.com/es/features/h00198/

4 Mapfre (25/03/19), Japón, país con el mejor sistema sanitario del mundo, disponible en https://blogmapfre.com/salud/japon-pais-con-el-mejor-sistema-sanitario-del-mundo/

5  Fundación Mapfre (2018), Sistemas de salud: una análisis global. Comparación internacional de sistemas sanitarios seleccionados, Madrid, Fundación Mapfre, p. 82.

6 Fundación Mapfre, Op. cit., p. 87.

El Heraldo de México (abril 6, 2020), “¿Qué significa el estado de emergencia decretado por Japón ante el COVID-19?”, disponible en https://heraldodemexico.com.mx/coronavirus-covid-19/que-significa-el-estado-de-emergencia-decretado-por-japon-ante-covid-19/

 

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