jueves 14 noviembre 2024

Del dios Pan al Popestar

por Sebastían Samuel

Oponerse a la moralidad religiosa, es oponerse al Estado, la figura paterna ¿pues acaso no es Dios el padre de todos, dador de leyes, una suma autoridad? Ya Hegel hablaba del Estado como la forma más alta del espíritu objetivo, de la espiritualidad social y que la esencia del estado es la vida moral. Aunque esta posición es debatible da una idea de un Estado regido por el derecho que, en términos de Hegel, es la manifestación de un espíritu absoluto; entonces podemos decir que Dios es razón (Hegel, 2011). Siguiendo este argumento, veremos que su opuesto es la irracionalidad, lo pasional; descubriendo así, la imagen y arquetipo del dios Pan, ergo: Lucifer.

Hablemos entonces de Pan, su imagen nos es familiar puesto que es la del Diablo en su representación más común (la forma caprina, la de sátiro), su reino es Arcadia donde es un dios de los pastores y lo agreste, la contraparte de la vida en las Polis. La música con la que era venerado es la contraria a la música apolínea, pues invita al desenfreno, es improvisada y estruendosa. Como se expone en el texto “Un caso específico de Teolepsia: La Panolepsia”, Pan es representado con un impulso sexual es grande y desenfrenado, es el padre del deseo violento e ilimitado, llegando a ser objeto de todos los tipos de encuentros sexuales (Cruz, 2008). Ingenioso y sagaz, su parte animal es la que termina dando forma a su ser. Luego, durante el apogeo de Roma, la imagen de Pan se fundirá con la del Fauno romano y con la de los sátiros −aquellos desenfrenados compañeros de Dioniso− y así entrará en contacto con el naciente mundo cristiano.

Aunque Lucifer debe mucho de su imagen a Pan, no nació de esta idea helénica, Lucifer peca de querer ser igual en poder a Dios. En este sentido Lucifer es el hijo que se revela al padre y quiere ocupar su trono al cuestionar su poder; Lucifer somos nosotros cuestionando la autoridad de las figuras paternas, exigiendo igualdad de trato ante una supeditación de nacimiento que parte de un soplo de vida. La autoridad nos desdibuja en una alegoría mítica y sin duda tanto el mito hebreo de la caída de Lucifer como la castración de Cronos por Zeus, son un claro ejemplo de la confrontación lacaniana del significante de los nombres del Padre.

Con el surgimiento del rock en los años 60 nos encontramos con el fenómeno de la satanización, siendo el género estigmatizado por los sectores más conservadores de la sociedad. Esta atmósfera de rechazo fue explotada por algunas bandas; un claro ejemplo de esto lo encontramos en la famosa canción Sympathy For The Devil de The Rolling Stones, que fue una forma de reaccionar ante esta satanización de la escena musical, oponiéndose ante la censura y critica de una sociedad moralista y conservadora, hablando de temas que en la época fueron considerados tabúes.

Estos son los albores de donde progresivamente surgirá el heavy metal, con sus emblemáticas bandas e íconos dentro las diversas escenas que lo conforman como género. Dentro de estas escenas musicales cabe destacar la que se da en el norte de Europa, específicamente los países escandinavos, una escena con larga tradición dentro del género. De esta región salieron destacados grupos de black metal, power metal doom metal y donde surgió y consolidó el symphonic metal con la agrupación Therion. Aquí también ocurrió el asesinato de Euronymous (integrante de Mayhem) y la quema de tres iglesias, ambos hechos perpetrados por el vocalista de Burzum, Varg Vikernes.

En este contexto se forma la agrupación heredera de la tradición del metal escandinavo, con sus temáticas oscuras y riffs graves: Ghost, banda sueca de heavy/doom metal integrada por cinco Nameless Ghouls que hacen de instrumentistas y un antipapa como vocalista, llamado Papa Emeritus.

Ghost despegó del anonimato y se consolidó como agrupación dentro del mercado global, obteniendo gran éxito en varias regiones del mundo, hecho que le ameritó ganar un Grammy en 2016 con su canción Cirice en la categoría de Mejor Interpretación de Metal y el ser galardonados en el 2017 con un premio Grammis al Mejor Álbum de Hard Rock/Metal por su EP “Popestar”.

Lucifer es presentado por Ghost como un salvador y guía, una antítesis del Cristo que retorna, pero su imagen está lejos de la encarnación del mal. Para ver esto tenemos que ampliar el panorama y encontrar el discurso en la idiosincrasia que el grupo maneja.

Por una parte, nos encontramos con la idea de mostrar al Antipapa como autoridad y por la otra desvirtuando a la institución eclesiástica, pero sin ahondar más. Fuera de las letras provocativas y aparentemente diabólicas, la banda se imbuye de este estigma para generar seguidores. No hay un contexto ni una posición filosófica/política al respecto. En palabras de la banda, Ghost es un espectáculo, un espectáculo para adolescentes que van contra la autoridad que envuelve a lo sacro. Al igual que las miles de playeras del Che Guevara, Lucifer se ha vuelto un revolucionario que ha sido cosificado a un producto más que se pueda vender.

No hay nada revolucionario ni transformador en la música que ahonda en estas temáticas cuando no hay sustento, cuando es el morbo y una rápida forma para acercarse a las juventudes lo que mueve el interés creativo. No estamos hablando del Übermensch que propone Nietzsche, capaz de romper con la moral y ética religiosa ni de un individualismo como el propuesto por Stirner. Tampoco es una respuesta a la enajenación del hombre que Marx plantea; es sólo la mercantilización del proceso de identidad del individuo.

El dios Pan se perdió pues en el calor y la resignificación de los constructos sociales. Lucifer transita entre una personificación de la esencia del mal y una moda pseudo- contestaria mientras nosotros seguimos perdidos en un bombardeo de producción cultural líquida que despolitiza la cultura y da un carácter económico a la producción de material artístico dentro de la cultura pop.


Bibliografía

Burton, J. (1977). El Diablo: percepciones del mal de la antigüedad al cristianismo primitivo. Barcelona: Editorial Laertes.
Cruz, M. (2008). Un caso específico de Teolepsia: La Panolepsia. Emerita, Revista de Lingüística y Filología Clásica, 67-85.
Graves, R. (1988). Los Mitos Hebreos. Madrid: Alianza Editorial.
Graves, R. (2007). Los mitos griegos. Barcelona: Ariel.
Hegel, F. (2011). Enciclopedia de las ciencias filosóficas.
Ciudad de México: Porrúa.
Palmerston, S. (12 de Dicimebre de 2011). GHOST: THE HELLBOUND INTERVIEW. Obtenido de HellBound. CA: http:// hellbound.ca/2011/12/ghost-the-hellbound-interview/
Stosuy, B. (13 de Abril de 20143). SHOW NO MERCY. Obtenido de Pitchfork: https://pitchfork.com/features/show-nomercy/ 9107-ghost-bc/

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