Foto: Guillermo Cardoso |
¿Por qué una república de los medios?
Porque consideramos en Canal 22 que es urgente una ley que regule los medios públicos, sea una ley específica o un capítulo especial de una ley general de radio y televisión. La anterior ley nos mantiene en esta extraña indefinición de inexistencia de los medios públicos.
Canal 22 quería contribuir también a mantener en la mente de los ciudadanos esta urgencia de una regulación nueva. A partir de ahí, y aunque ya desde que esta administración había llegado a Canal 22 habíamos hablado vagamente del principio de la república de los medios, ahora quisimos convertirlo directamente en una campaña que metafóricamente significa ver el espacio radioeléctrico como si fuese una república, donde los televidentes deben ser considerados ciudadanos de pleno derecho y por lo tanto tienen derechos que pueden ejercer; que el Estado debe regular justamente que tanto los medios privados como los públicos cumplan con esa función pública que tienen los medios electrónicos.
¿Cómo se confeccionó esta campaña y la nueva barra programática de Canal 22?
Desde que yo entré al canal, ya hablaba sobre la república de los medios y a partir de ahí ha sido un año de trabajo, introducir la autorregulación, un código de ética, el manual de estilo, las convocatorias de apoyo a productores independientes, la figura central para nosotros de la defensoría del televidente. (…) Al mismo tiempo, un punto central era tener una programación que reflejase la diversidad de la cultura en todos sentidos.
¿En general cuál es su opinión del trabajo que realizan los medios públicos en México?
Es una caso paradójico el de México donde los medios públicos como Canal Once, Canal 22 y también las radiodifusoras en general, llevan a cabo un muy buen trabajo en muchos sentidos distintos. Lo que hace falta, justamente, es consolidar esfuerzos, que a veces se deben a la voluntad o al esfuerzo del director en turno, o del director de un programa o de quien programa cierta cantidad de cosas. Convertirlo, gracias a un sistema legal adecuado, en una realidad necesaria y no solamente en esa voluntad que a veces surge en quienes están en distintos programas o espacios o programación o dirección de estos medios.
¿Ha recibido respaldo del gobierno en su llamado o de otros directores de medios públicos?
Hemos tenido varias reuniones de trabajo de los cuatro medios de servicio públicos que están adscritos a la SEP: Imer, Radio Educación, Canal Once y Canal 22, para tratar de articular cierta cantidad de políticas comunes y además somos parte de la Red de Radiodifusoras y Televisoras Educativas y Culturales. En esos dos ámbitos claro que hemos tratado de encontrar iniciativas que vayan en esos sentidos. Tratamos de sumar esfuerzos más allá de que en este caso haya sido una apuesta de Canal 22 decidida para tratar de llegar a esa ley, una ley que no sólo regule los medios públicos sino que les dé las condiciones para ser competitivos tecnológica y administrativamente y que garantice, sobretodo, esa independencia editorial que ahora es frágil.
¿Cómo podrá una ley garantizar y proteger esa independencia editorial?
Varias de las iniciativas que se están presentando en este momento tienen que ver con eso: primero, que quede asentado en la ley esa independencia de los canales públicos frente al gobierno en turno; segundo, mecanismos internos que garanticen en las áreas de noticias clara independencia, que le permitan al ciudadano quejarse y que esa queja sea pública y recibida cuando estos medios, sobre todo esos sistemas de noticias, no respondan a criterios de imparcialidad y objetividad. Mecanismos justamente como la defensoría del televidente, pero ya no como instrumento de regulación, sino como instrumento legal. En tercer lugar, hacer más plurales esos consejos de administración o consejos internos de estos canales, y que a través de esa pluralidad se vigile la imparcialidad y objetividad de esos canales.
En un decálogo que hace poco se dio a conocer mencionan que los medios públicos, para lograr su objetivo, necesitan contar con independencia editorial, autonomía financiera y políticas que garanticen la calidad en la diversidad de sus contenidos y la transparencia de su actuación ente la sociedad. Con las herramientas que ahora tienen, ¿pueden garantizar que exista todo esto?
Sí, se puede hacer, lo que se necesita es que haya un ordenamiento legal que lo vuelva imprescindible y no solamente optativo.
¿Y la autonomía financiera? Canal 22 es una concesión…
Aquí nosotros tenemos una gran ventaja frente a los otros medios de servicio público que es que la naturaleza e historia de Canal 22 hicieran que se volviera un canal dependiente de la SEP y del Conaculta teniendo régimen de concesión. Eso hace que el 22 sea una muestra de lo que podría pasar si se eliminase esta distinción entre permisos y concesiones para los medios públicos, que se les permita justamente comercializar de manera idéntica a como lo hacen los canales comerciales, eso sí, sin cambiar sus contenidos. Canal 22 lo hace, entonces no tenemos autonomía financiera completa, pero al ser una empresa de propiedad estatal, claro que hay una autonomía mucho mayor. Eso nos permite comercializar directamente. Esto es importante no porque estemos tratando de competir con la televisión comercial, ni porque los canales públicos puedan comercializar van a llegar cientos de anunciantes a los canales públicos que abandonarán la televisión comercial, eso no ocurre porque no ocurre actualmente en el Canal 22, porque la política de contenidos tiene que seguir siendo esa política pública que busca la diversidad y que es justamente no comercial, aunque ciertos espacios puedan tener la posibilidad de ser comercializados. Entonces, el caso de Canal 22 es un ejemplo de lo que pasa cuando un medio público puede comercializar: no significa la panacea ni que le vayamos a arrebatar muchos anunciantes a la televisión privada. Mientras mantengamos nuestros contenidos intactos significa que podemos tener a lo mejor un 20 o 30% de presupuesto adicional, y eso para un canal público es espléndido. Además, mantener un contacto con la sociedad también es importante porque tenemos que hacer contenidos de la más alta calidad, pero también debemos pensar en que nuestra meta es servir al público y si uno no comercializa, tiene la posibilidad de estar haciendo solamente programas de la elite para la elite que nosotros los decidimos, los ven cuatro personas, mientras que siempre la posibilidad de la comercialización es importante también porque te acerca a la gente.
¿Qué opina de que entre las propuestas se ha mencionado una especie de instituto u organismo que agrupe a todos los medios públicos?
Creo que es importante que los medios públicos sean sólidos. Por esto en Canal 22 tenemos este espacio de La república de los medios. Tratamos de mostrar cómo están legislados los medios públicos en otros países. Podría pensarse, por ejemplo, el caso de la televisión española, en donde un solo organismo mantiene el control de los distintos canales. Es una posibilidad, pero también existe la posibilidad, por ejemplo británica, donde existe tanto la BBC como Channel 4. Los dos son medios públicos y mantienen una autonomía, no tiene nada que ver la corporación de la BBC con Channel 4. Entonces no creo que la discusión deba de estar tanto ahí como en fortalecer a los canales; fortalecerlos justamente no sólo con estas reformas legales, sino también tecnológicamente y en su capacidad de llegar a todo el país. Canal Once tiene muchas repetidoras en el interior del país y el 22 apenas está desarrollando ese proyecto. Creo que es más importante fortalecer al Canal 22 volviéndolo nacional para que pueda ser visto en abierto en todo el país, que pensar en agruparlo con el Once.
¿Los medios públicos son voceros de la sociedad o de las políticas del gobierno?
Los medios públicos deben ser voceros sólo de la sociedad, no deben ser voceros de las políticas del gobierno. Justo esta independencia editorial que uno aspira tiene que ver con esa independencia por completo del gobierno del que dependen los medios públicos.
Hace unos meses uno de los anunciantes se retiró de la pantalla del canal por una barra programática que tiene contenido homosexual, ¿qué nos puede comentar de este episodio?
Es un episodio lamentable que refleja que todavía hay mucho que hacer en la sociedad mexicana para que la tolerancia y la diversidad sean comprendidas por todos. (…) Es un caso lamentable pero ha sido la excepción. Con el resto de los anunciantes de Canal 22, tanto públicos como privados, la relación es espléndida.
¿Qué críticas le haría a los medios públicos más allá de que no cuenten con los instrumentos ideales que les den certidumbre en cuanto a su propia labor?
La autocrítica está en que siempre hay que estar en el límite de hacer una programación que no se parezca a la de la televisión comercial, pero tiene que ser una programación que en cualquier caso sea relevante para la sociedad. Y a veces claro el límite está en no tener una programación simplemente elitista que no está cumpliendo también una función social clara, esa función de estar formando televidentes, de volverlos críticos. Muchas veces también se habla en el lenguaje televisivo de no ocultar la realidad con animalitos. Es muy importante tener programas sobre la naturaleza por lo que implica para la formación de los jóvenes y los niños el contacto con al naturaleza, pero eso no debe ocultar que un canal público tiene que tratar temas especialmente relevantes.
¿Los medios públicos están condenados a ser marginales?
Pues no hay que verlos así. Los medios públicos deben cumplir una función central: que en el espacio radioeléctrico de la república de los medios exista la diversidad. No se pretende que un medio público compita con la televisión comercial. Cuando ocurre eso, como en el modelo español o en el modelo francés, la televisión pública se vuelve idéntica a la televisión comercial. Yo estoy en contra absolutamente de ese modelo. (…) Se trata de que no sean marginales, sino que sean socialmente relevantes, pero hay que buscar que sean canales fuertes, que tengan estas posibilidades de tecnología y de infraestructura que les permitan llegar a ciudadanos que están preocupados por esos temas y formar ciudadanos que a la larga le exijan a la televisión comercial mejores contenidos.
¿Cuál será el siguiente paso en Canal 22?
Esperamos terminar la digitalización del canal el año próximo, a finales de 2009, y a partir de ahí el siguiente paso es que Canal 22 pueda verse en abierto en todo el país. Ese sería el gran objetivo de política pública de un canal como éste.
¿En cuanto a contenidos?
Vienen muchas cosas, ahí sí se necesitan más recursos, áreas estratégicas, nos encantaría hacer mas ficción, es algo que por los recursos del canal es casi imposible.
¿Cómo concilia su trabajo al frente del Canal 22 con su oficio de escritor?
Es complicado, es como tener dos trabajos al mismo tiempo. Desde luego es una gran responsabilidad el Canal 22, pero también esencialmente yo soy escritor y cuando deje el Canal 22 en algún momento, seguiré escribiendo, entonces hay que encontrar espacios para tratar de combinar las dos cosas, que no siempre es fácil.
¿Le gusta la vida como funcionario?
Sí. Si no me gustara no estuviera aquí (…) Es difícil la vida de funcionario, pero al mismo tiempo estar en un canal como este tan bonito, con 15 años de historia ejemplar, es muy importante enriquecerlo.
¿Le gustaría estar mucho tiempo?
No, no me gustaría.
15 años
* Canal 22 inició transmisiones hace 15 años, en junio de 1993; su creación respondió a la solicitud de mil 200 personalidades del mundo de la cultura y las artes en México, porque la señal del 22 fuera una televisora de carácter cultural.
* Transmite a través de la banda UHF con presencia en el DF y algunas zonas del Estado de México, Hidalgo y Querétaro. Gracias a varios acuerdos que ha establecido, el 22 puede ser visto en casi todo el país a través de 606 sistemas de cable y Sky; además, Televisión Metropolitana mantiene un convenio con 22 sistemas de TV estatales, para que éstos puedan acceder a su programación de manera gratuita. Su audiencia potencial es de 36 millones de televidentes en 437 poblaciones.
* Hoy, Canal 22 está presente en Estados Unidos a través de una alianza estratégica con Satmex y sus socios tecnológicos y comerciales, que permite hacer llegar una programación especialmente diseñada con lo mejor de sus producciones a las nueve entidades con mayor presencia de hispanohablantes: Illinois, Nuevo México, Texas, Nevada, California, Florida, Arizona, Nueva York y Colorado.
* Según información del Padrón de medios de Gobernación, en 2003 el promedio de rating trimestral de Canal 22 es de 2.1, mientras que su programa más visto alcanzó los 6.9 puntos de rating. Desde hace dos años, sus niveles de audiencia se han incrementado hasta 600% en sus barras más vistas.
* La producción nacional comprende 49% del total.
* El presupuesto asignado para Canal 22 (Televisión Metropolitana SA de CV) en 2008 asciende a 336 millones 937 mil 804 pesos.
Con información de la Secretaría de Gobernación, Canal 22 y Proceso.