Por fin, luego de un largo proceso de casi 20 años (la Unión Internacional de Telecomunicaciones comenzó a hablar del tema en la Conferencia Administrativa Mundial de Radiocomunicaciones, en Málaga, España, en 1992), el gobierno de México definió el estándar técnico que utilizará nuestro país en materia de radio digital. Veinte años de discusiones, pruebas técnicas, indecisiones. Finalmente, como lo anticipamos hace más de una década aquí en etcétera, México no pudo eludir la dependencia económica y tecnológica con respecto a Estados Unidos y adoptó como estándar el sistema IBOC (In Band on Channel), desarrollado en ese país.1
¿Vanguardia tecnológica?
El pasado 16 de junio, la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) publicó en el Diario Oficial de la Federación el documento que formaliza la adopción del sistema IBOC: el Acuerdo por el que se adopta el estándar para la radio digital terrestre y se establece la política para que los concesionarios y permisionarios de radiodifusión en las bandas 535-1705 khz y 88-108 mhz lleven a cabo la transición a la tecnología digital en forma voluntaria. Ese mismo día, en la residencia oficial de Los Pinos, al anunciar la publicación de ese acuerdo, Felipe Calderón afirmó durante un discurso dirigido a los miembros de la industria radiofónica -pero implícitamente dirigido al PRI- que esa actividad padeció en México, durante varios años, “un retraso tecnológico” derivado de “una falta de regulación adecuada (y) de la discrecionalidad con que la autoridad tomaba las decisiones sobre las concesiones de radio”. Sin embargo, según Calderón, la sola publicación del acuerdo relativo a la radio digital borra cualquier vestigio de atraso tecnológico y pone a México en la vanguardia mundial: “Con la transición a la radio digital… México se coloca hoy, en este tema, al mismo nivel de las naciones más desarrolladas […] Se trata de una medida largamente anhelada por los radiodifusores del país y que coloca a México en la vanguardia mundial para las transmisiones de radio… “.
Sin “apagón analógico”
Además de lo discutible que es acusar a la industria radiofónica de “atraso tecnológico” (los ingenieros mexicanos tendrían, seguramente, mucho que decir en contra) es insostenible la afirmación de que por el hecho de publicar el acuerdo relativo a la adopción del estándar que se utilizará en la radio digital, México se coloca en la “vanguardia mundial”. El establecimiento pleno de la radio digital en nuestro país tardará al menos una década; dependerá de las posibilidades económicas que tengan las estaciones concesionadas y permisionadas para invertir en los nuevos equipos e instalaciones necesarios para transmitir con esa tecnología, y de las posibilidades económicas que tenga la población mexicana para adquirir los aparatos receptores equipados con el dispositivo para captar señales digitalizadas.
Esa es una realidad prevista en el acuerdo publicado el 16 de junio. En él no se establece fecha para un “apagón”, las emisoras irán adoptando el sistema IBOC de manera voluntaria y serán sus posibilidades económicas, la competencia con las otras estaciones y la demanda de la audiencia los factores que determinen cuándo comenzarán a transmitir en formato digital y cuándo dejarán de hacerlo en el analógico.
¿Además de que su adopción será voluntaria, qué otras características tendrá en México la transición hacia la radio digital, según lo dispuesto en el acuerdo publicado el 16 de junio?
HD Radio
No sobra recordar brevemente las características básicas del sistema IBOC, patentado en Estados Unidos por la empresa Ibiquity y comercializado con el nombre de HD Radio:
1) A diferencia del sistema europeo Eureka 147, conocido comercialmente como DAB (Digital Audio Broadcasting), que requiere una nueva banda de frecuencias para transmitir, el IBOC permite que las transmisiones digitales se hagan en las bandas que tradicionalmente se han empleado para la radio abierta: la de AM (535 a 1705 khz) y la de FM (88 a 108 mhz).
2) Aunque la transmisión de señales de radio digital se haga en las bandas de AM y FM, las emisoras deben adquirir nuevo equipo de transmisión y los radioescuchas nuevos aparatos receptores con esa capacidad de sintonía. Es decir, hay que hacer gastos para transmitir y recibir señales digitales.
3) El IBOC permite que en AM se transmita una calidad de sonido estereofónico, similar a la que hoy existe en FM, mientras que en FM puede transmitirse sonido equiparable el del CD, además de una gama de servicios que pueden proporcionarse a través de la pantalla o display de cristal líquido con el que están equipados los receptores de radio digital: identificación de la emisora, nombre del programa transmitido, título de la canción, quién la interpreta, información sobre los patrocinadores, la temperatura, el pronóstico del clima, datos sobre el tráfico, entre otros elementos informativos.
4) Una característica importante de la digitalización en general -incluida, por supuesto, la que ocurre en la radio- es que los equipos indispensables para la transmisión y la recepción reducen drásticamente su tamaño en comparación con los aparatos que requiere la radio analógica; pero lo más importante es que también se reduce el ancho de banda necesario para transmitir las señales. Por ello, en el mismo canal en que una radiodifusora analógica puede transmitir una sola programación, la radio digital puede difundir hasta cuatro de manera simultánea, todas en la misma frecuencia y con el mismo transmisor y la misma antena. Esto es lo que se conoce como multiprogramación o multicasting.
El multicasting significa prácticamente que en una misma frecuencia pueden transmitirse cuatro estaciones diferentes, las cuales se distinguen como HD1, HD2, HD3 y HD4. Por ejemplo, en Estados Unidos la emisora WJFK FM, 106.7 mhz, de Washington, la primera en transmitir utilizando cuatro programaciones simultáneas en el mismo canal (lo hace desde marzo de 2010), transmite de la siguiente manera: HD1: WJFK Washington; HD2: KRLD-FM, de Dallas; HD3: WFAN 660 AM, de Nueva York; HD4: WIP 610 de Filadelfia. Es decir, transmite la programación de cuatro emisoras diferentes.2 Hay otras emisoras que difunden en HD1 la programación de la emisora principal, es decir, la que en la etapa de la radio analógica ocupaba la frecuencia, y en los espacios HD2, HD3 y HD4 colocan alguna programación específica, por ejemplo, noticias, o un género determinado de música. Como no es fácil llenar cuatro programaciones diferentes, hay emisoras que sólo transmiten dos o tres. Se calcula que en Estados Unidos existen 2 mil 101 emisoras que emiten con el sistema IBOC y que en las frecuencias que ocupan funcionan, de manera adicional, mil 246 canales multicasting.
Transmisión “híbrida”
Durante un periodo indeterminado, las emisoras que adopten el sistema IBOC en México difundirán de manera “híbrida”; es decir, esas estaciones combinarán de manera simultánea la transmisión de sus programas en formato digital con la de programas en formato analógico, de manera que quienes posean aparatos receptores con sintonía digital podrán escuchar las transmisiones en ese formato, mientras que quienes utilicen los actuales receptores analógicos escucharán sólo las de ese tipo. Se trata de una estrategia para conseguir que la radio digital crezca paulatinamente al ritmo que imponga la capacidad económica de las radiodifusoras para adquirir el nuevo equipo de transmisión, y conforme aumente la capacidad de los radioescuchas para comprar los aparatos receptores con sintonía digital.
En un texto indispensable para conocer mejor la estrategia gubernamental con respecto a la transición hacia la radio digital,3 la Secretaría de Comunicaciones y Transportes sostiene que el esquema de desarrollo para la radio digital acordado por el gobierno tiene el objetivo de “fomentar la sana competencia entre los diferentes servicios de radiodifusión, lo cual traerá consigo una mayor oferta de servicios de calidad”.
Al colocar a la competencia entre las radiodifusoras como el motor que impulsará la transición hacia la radio digital, el gobierno mexicano pone automáticamente en una posición desventajosa a las estaciones no comerciales, entre ellas, por supuesto, las que se sostienen conrecursos del Estado.
El costo del cambio tecnológico de una estación analógica a digital depende de diversos factores, entre ellos la cantidad de años que tenga el equipo instalado (antenas, transmisores, equipo de estudio) y la potencia con la que transmita la emisora. Obviamente, hay estaciones que, pese a que aún no estaba definido el estándar que adoptaría México, invirtieron en equipo compatible con el sistema IBOC y eso hará que se reduzca el gasto que en adelante tengan que hacer para la conversión. En cualquier caso, el gasto para la conversión asciende a varios millones de pesos.4
Evidentemente, la posibilidad de acceder al estándar digital será distinta para los diferentes tipos de estaciones que coexisten en México (concesionadas y permisionadas), pero en términos generales puede afirmarse que las emisoras llamadas “públicas” corren el riesgo de tardar más en efectuar ese cambio debido a que su transición hacia el formato digital dependerá del incremento en su presupuesto. En los próximos años, por lo tanto, el gobierno deberá apoyar con recursos económicos a las radiodifusoras propiedad del Estado para que ingresen a la transición con la menor desventaja posible con respecto a la radio comercial. El gobierno tendrá que efectuar incrementos a las partidas presupuestales destinadas al sostenimiento de esas radiodifusoras. El peor escenario para la radio pública sería desarrollarse en un contexto en el que las estaciones comerciales dieran el salto hacia la digitalización, mientras las públicas mantengan su transmisión en formato analógico.
Transición lenta
Otra situación que puede hacer lenta la transición hacia la radio digital en México es el costo de los equipos de recepción que deberán ser utilizados por el público en general. Durante varios años (dos, tres lustros, no se sabe), los radioescuchas podrán oír todas las emisoras del cuadrante, pero solamente podrán escuchar el audio digital y acceder a los diversos adicionales, así como a la programación en multicanales; los radioescuchas que tengan los nuevos aparatos de recepción digital, quienes tengan aparatos de recepción analógica, sólo podrán recibir las señales de ese tipo.5 Actualmente, los aparatos de recepción digital tienen un costo elevado en relación al precio de los analógicos.
El siguiente listado muestra los precios promedio de los diferentes tipos de receptores digitales:6
1)Radios portátiles: de 49 a 199 dólares estadounidenses.
2)Receptores de mesa y conectables a iPod: de 99 a 199 dólares.
3)Equipos de alta fidelidad para hogares u oficinas: de 99 a 1999 dólares (o más).
4)Equipos para adaptar a automóviles: de 99 a 1000 dólares.
En Estados Unidos, la venta de receptores digitales comenzó en 2004 y ha crecido de manera lenta en relación al total de radioescuchas: en 2007 había cerca de un millón de esos aparatos receptores y para 2010 la cifra creció a 4 millones. La industria radiofónica estadounidense ha realizado convenios con las empresas fabricantes de automóviles con el fin de que los vehículos incluyan receptores digitales. Para 2011, 17 marcas incorporaron radios digitales a 90 modelos de automóviles fabricados por ellas. En México es muy difícil prever el crecimiento en la adquisición de receptores digitales, indispensables para la transición.
¿Condominios radiofónicos?
Como suele ocurrir en México cuando se discute un proyecto de ley o la introducción de un cambio tecnológico, surgen propuestas de grupos sociales o académicos para proponer que con esa ley o con el uso de esa nueva tecnología se abran espacios de mayor participación social.
En el caso de la radio digital, el hecho de que sea posible la transmisión multicasting o multicanal (hasta cuatro señales diferenciadas dentro de la misma frecuencia) provocó que algunos grupos hicieran la propuesta de que los subcanales adicionales se otorgaran a operadores distintos a los concesionarios o permisionarios originales, con el fin de que nuevos emisores tuvieran la posibilidad de ingresar a la radio.
Sin embargo, el acuerdo del 16 de junio no tomó en cuenta ese tipo de planteamientos. El texto del documento deja implícito que serán los concesionarios y permisionarios los que controlen la transmisión multicasting. Es decir, la posibilidad de que la adopción del sistema IBOC contribuyera a la apertura del cuadrante radiofónico a nuevos emisores quedó sujeta a la decisión de los actuales concesionarios y permisionarios. Ellos decidirán si mediante convenios o contratos comerciales permiten que alguna organización, empresa o persona pueda emplear alguno de los subcanales en el sistema IBOC.
Hace algunos años, los radiodifusores comerciales indicaron que uno de los usos que se le podría dar a la transmisión multicasting del IBOC, “en caso de que este sistema fuera adoptado por México”, sería crear “condominios radiofónicos”; es decir, que los subcanales fueran “rentados” a empresas con interés en ingresar a la actividad radiofónica. Habrá que ver en el futuro si los concesionarios crean esos “condominios radiofónicos” o ellos mismos se encargan de ocupar los subcanales con programación propia.
Posibilidad de apertura
Y también será interesante ver el uso que las radiodifusoras propiedad del Estado, las universitarias y las comunitarias darán a la transmisión multicasting. Queda claro que el principal móvil de los radiodifusores afiliados a la CIRT es el lucro, pero ¿de qué manera podrían utilizar la posibilidad de multiprogramación las radiodifusoras culturales o universitarias? Acuerdos como el que firmó Radio UNAM con el Colegio DuPage de Chicago, EU, mediante el cual esa emisora mexicana programa en español, con el nombre de Radio Cosmos, el canal HD2 de la estación WDCB 90.9 FM, podrían ser una buena opción para permitir el acceso a la radio de nuevos emisores.7 Las universidades que tengan una frecuencia radiofónica en FM y hayan accedido a la transmisión digital podrían establecer convenios con otras universidades que no cuenten con ese recurso para ingresar a la actividad radiofónica.
De cualquier modo, el uso que se dé a los multicanales debe quedar establecido en la ley de la materia. El acuerdo del 16 de junio no indica ninguna disposición al respecto y esa es, sin duda, una de sus principales insuficiencias.
Política incompleta
Otro de los aspectos impugnables que pueden encontrarse en el acuerdo del 16 de junio es que en él la transición hacia la radio digital parece ajena a otros dos temas muy importantes: 1) la migración en curso de diversas emisoras de la banda de AM a la de FM; 2) la reducción en la separación de emisoras contiguas dentro de la banda de FM.
El documento que establece la política de transición a la tv digital en México, publicado en 2004, indica que una vez generalizada la transmisión digital y ocurra el “apagón analógico”, las televisoras deberán regresar al Estado uno de los canales que hayan empleado para transmitir la misma programación en el periodo de transición: el canal “espejo”, en el que transmitieron digital, o la frecuencia original, en donde transmitieron analógico. En cambio, en la política de transición hacia la radio digital no se menciona qué ocurrirá con las frecuencias de AM que tendrían que dejar libres los radiodifusores cuando “migren” a la banda de FM.
Tampoco hace referencia a la reducción de 800 a 400 khz en la separación de estaciones contiguas dentro de la banda de FM. Durante la ceremonia en que Felipe Calderón anunció el acuerdo mediante el cual se adopta el sistema IBOC, el presidente de la Cofetel, Mony de Swaan, pronunció un discurso donde indicó que la Norma Oficial Mexicana vigente, en la que se fijó la separación de 800 khz, puede ser sometida a revisión. Sin embargo, en ese mismo evento, el presidente de la CIRT, Tristán Canales, expuso la oposición de los radiodifusores comerciales a esa medida.
Veremos en los próximos años cómo evoluciona la transición hacia la radio digital. Con el fin de impulsar el desarrollo de la HD Radio en México, la empresa Ibiquity, creadora del sistema IBOC, decidió no cobrar regalías por su uso a las estaciones mexicanas que adopten ese estándar. 8
En 2002, Estados Unidos tenía 11 estaciones de radio digital y más de 2 mil en 2010. También en 2010, México tenía 25 emisoras que difundían con el sistema IBOC.
¿Cuántas tendremos en 2020?
Notas
1 Durante tres lustros, México realizó pruebas técnicas de transmisión-recepción con los diversos sistemas de radio desarrollados en el mundo, además del IBOC; por ejemplo el Eureka 147 (hoy más conocido como DAB, Digital Audio Broadcasting) y el DRM (Digital Radio Mondiale), ambos desarrollados en Europa.
2 Datos del texto “Una Introducción a la Tecnología de HD Radio”, de John Schneider, director de Desarrollo de Negocios para América Latina de Ibiquity, la empresa propietaria de los derechos de uso del sistema IBOC o HD Radio (véase http://www.aseprtvdigitalpanama.gob.pa/archivos/hdradioparte1.pdf.).
3 Me refiero al documento denominado Dictamen final sobre el Acuerdo por el que se adopta el estándar para la radio digital terrestre y se establece la política para que los concesionarios y permisionarios de radiodifusión en las bandas 535 khz y 88-108 mhz, lleven a cabo la transición a la tecnología digital en forma voluntaria dado a conocer por la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer) el 12 de mayo de este año.
4 Véase John Schneider, ibid.
5 De hecho, quienes posean receptores digitales podrán captar todo: las señales analógicas, las digitales, los servicios integrados y la programación multicasting.
6 Cofemer, documento citado.
7 En mayo de 2010, el Colegio DuPage de Chicago firmó un acuerdo con Radio UNAM para que esta emisora programara uno de los subcanales que pueden operar en su frecuencia. El Colegio DuPage opera la estación WDCB 90.9 FM y en ella ha colocado dos emisoras distintas: Chicago’s Jazz Station, WDCB 90.9 FM HD1, y Radio Cosmos WDCB 90.9 FM HD2, “Compartiendo la Lengua de la Inmensa Minoría”. El subcanal HD2, Radio Cosmos, tiene programación de Radio UNAM. DuPage aún podrá instalar dos programaciones distintas, una que lleve las siglas WDCB 90.9 FM HD3 y una más con las mismas siglas y el distintivo HD4. Véase Fernando Mejía Barquera, Radio UNAM en Chicago, en Milenio Diario, el 27 de mayo de 2010.
8 “En el caso de México, la empresa (Ibiquity) ha manifestado de manera reiterada que no cobrará esa licencia a los operadores. Sus costos de propiedad intelectual estarán incorporados en las regalías que cobre a fabricantes de transmisores y de receptores”. Véase, Cofemer, Dictamen final sobre el Acuerdo por el que se adopta el estándar para la radio digital terrestre y se establece la política para que los concesionarios y permisionarios de radiodifusión en las bandas 535 khz y 88-108 mhz lleven a cabo la transición a la tecnología digital en forma voluntaria.