Madrid, España. La eliminación total de la publicidad en la televisión pública estatal y la inminente desaparición de las transmisiones analógicas por la migración al sistema digital, son elementos que caracterizan el panorama audiovisual actual en España.
A partir del 30 de junio, la televisión digital terrestre (TDT) comenzará paulatinamente a ser el único sistema de recepción, hasta que el 3 de abril de 2010 se dé el apagón definitivo switch-off y ya no exista más la transmisión analógica en este país europeo. Investigadores y académicos consultados por etcétera coincidieron en que la situación es complicada en medio de la crisis económica, que ha provocado que la facturación publicitaria disminuyera alrededor de 40% en el primer cuatrimestre del año.
El recorte de la publicidad y su total eliminación en las televisiones públicas es un reclamo histórico de los operadores privados, que acusan a Televisión Española (TVE) de competencia desleal al contar con una doble vía de financiación, pues sus ingresos provienen del presupuesto general y de la venta de anuncios. La Unión de Televisiones Comerciales Asociadas (Uteca), entidad que agrupa a los seis operadores privados, había condicionado a lo anterior cualquier reforma en el sector, compromiso adquirido por el actual gobierno en la pasada legislatura pero que ha sido bloqueada por falta de consenso.
Los operadores públicos, tanto TVE como las televisiones que pertenecen a cada comunidad autónoma, facturaron el año pasado un tercio de los tres mil millones de inversión publicitaria en todo el sector, de acuerdo con información de El País.
Pese a las dificultades por las que atraviesa el sector,
para el actual ejercicio TVE prevé recaudar 478 millones de euros por publicidad, por sus más de 400 mil anuncios de sus dos cadenas nacionales, mientras que recibe del gobierno otros 555 millones como compensación por el servicio público que presta. Y eso que el gobierno español ha reducido un minuto al año el límite de la publicidad de la televisión pública, que de 12 minutos por hora en 2007 llegó a diez en este año y sería de nueve minutos en 2010.
A la francesa
El presidente José Luis Rodríguez Zapatero sorprendió al país al anunciar el 14 de abril frente a los diputados y senadores de su partido, el PSOE, una “drástica” reducción de los anuncios en TVE, como parte de las iniciativas legislativas a las que dará prioridad. Esto remitía al plan implementado por el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, que contempla la supresión de los anuncios en las televisiones públicas durante el horario de máxima audiencia, en una primera fase, y la eliminación total, en una segunda etapa que culminará en 2011. Según el modelo francés, para compensar el vacío publicitario, las privadas aportarán a las públicas una tasa anual de 3% de sus ingresos, complementado con un impuesto especial de 0.9% a las operadoras de telecomunicaciones.
“El deseo de Zapatero, como de Sarkozy, de congraciarse con los privados, tiene dificultades añadidas: la alternativa de buscar mecanismos de financiación de la televisión pública que no levantase ampollas en la opinión pública”, explicó a etcétera Juan Menor Sendra, ex director de TVE y doctor en Ciencias Políticas y Sociología.
Para tranquilizar los temores ciudadanos de que se les fuera a agregar un nuevo impuesto, como existe en el Reino Unido por cada radio o televisor, lo que financia a la BBC, la vicepresidenta primera del gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, descartó unos días después la instauración de un canon. Aunque el británico es considerado el modelo ideal, por su reconocida calidad y porque deja a los privados todo el mercado publicitario, Menor Sendra, profesor y estudioso de Comunicación Audiovisual de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, lo ve muy distante de España.
“Ningún español aceptaría jamás pagar un canon por poseer una televisión pública, porque no existe hábito, porque nadie asocia que merezca la pena pagar por sus contenidos”, dijo.
Supresión publicitaria y candados
La medida española fue más allá, al quitar de un golpe toda la publicidad. La decisión se anunció el 8 de mayo, tras celebrarse el Consejo de Ministros, don-
de se aprobó el anteproyecto de ley de financiación de la TV pública estatal, que será enviado al Parlamento con la finalidad de que entre en vigor en septiembre. Para mantener la oferta de contenidos de sus dos canales generalistas de televisión abierta, seis en el sistema digital y cinco emisoras de radio, así como a sus seis mil 400 empleados, la Corporación de Radiotelevisión Española (RTVE) requiere de un presupuesto de mil 100 millones de euros.
Una vez que entre en vigor la ley, el organismo se financiará exclusivamente con ingresos públicos, 45% de los mismos vendrá de la aportación directa del Estado, vía presupuestos generales. Otro 20% llegará de la tasa que los operadores pagan por utilizar el espectro radioeléctrico en España. El 35% restante, que hasta el momento proporcionaba la publicidad, será aportado por las cadenas privadas que operen a nivel estatal o en más de una comunidad autónoma, con un 3% anual de sus ingresos, y los operadores de telecomunicaciones, con el mismo criterio territorial, con un 0.9% de sus entradas.
El nuevo reglamento incluye disposiciones especia-
les para que la bicadena pública deje más libre el camino a sus competidores en la búsqueda de audien-
cia, limitando el acceso a contenidos relacionados
con el deporte y el cine extranjero. Sólo se podrá des-
tinar un máximo de 10% del presupuesto para la compra de acontecimientos deportivos de primera
línea. TVE pagó este año 6 millones de euros por la
adquisición de los derechos de la final de la Copa del
Rey y la Supercopa, el doble de lo abonado en la
anterior temporada por la cadena Telecinco, lo que ge-
neró molestia entre los competidores privados. Tampoco podrá difundir en horario estelar más
de 80 películas de estreno procedentes de Holly-wood al año en el conjunto de sus canales.
“La cuestión es que, si no be-
neficia a RTVE y lo que hace es inestabilizar a la corporación después de dos años de funcionamiento y liderazgo, la razón tiene que ser que beneficie a sus competidores”, opinaba Gaspar Llamazares, portavoz de Izquierda Unida, una de las fuerzas po-líticas españolas representadas en el Congreso.
En mayo de 2006, el Congreso aprobó la ley de re-forma de la televisión pública, que liquida la deuda de 8 mil millones de euros que arrastraba la corporación audiovisual pública, creaba RTVE y su presidente pasaba a ser elegido en el Parlamento por mayoría cualificada, en lugar de ser nombrado directamente por el gobierno, como se hacía anteriormente.
Públicas sin regulación
Con las medidas tomadas hasta ahora respecto a TVE, las televisoras privadas piden el traslado del modelo en las autonómicas que asimismo venden publicidad y, aunque se consideran públicas, pertenecen a cada comunidad autónoma, por lo que son regidas generalmente por el poder en turno, quien designa a sus directivos, determina sus lineamientos y las financia.
“La ley española conlleva un problema, habla de TVE pero, como legislativamente no puede ser de otra manera, nadie todavía ha discutido de las autonómicas, que también son públicas y que tienen alrededor del 14, 16% de la audiencia, con lo cual como todo lo que tiene que ver con el audiovisual español a mí me parece improvisado, poco estructurado, nada negociado”, consideró en conversación con etcétera el investigador Enric Saperas.
El fundador del Grupo de Estudios Avanzados de Comunicación de la Universidad Rey Juan Carlos indicó que este tipo de estaciones regionales surgen por la necesidad de transmitir una forma de identidad, manifestada por ejemplo en una lengua local como el catalán o el vasco. Sin embargo, cada autoridad las usa a su conveniencia, de tal manera que, para Saperas, el extremo es Telemadrid, acusada de ser el aparato de propaganda y promoción de imagen de la presidenta regional, Esperanza Aguirre. Un caso distinto se da en territorio catalán, al contar con un Consejo de lo Audiovisual, que otorga licencias de transmisión locales y vigila los contenidos. Los canales regionales que tienen mayores niveles de audiencia y cuentan con mayor producción propia son los de Cataluña (TV3), Andalucía (Canal Sur), País Vasco (ETB), Galicia (TVG), Comunidad de Madrid (Telemadrid) y Comunidad Valenciana (Canal Nou).
“Las autonómicas copiaron a TVE para lo bueno y para lo malo, ¿por qué no trasladar el nuevo modelo? Hasta ahora sólo Andalucía ha cambiado la ley para que el director general sea elegido por el Parlamento”, declaró el dirigente socialista Óscar López, portavoz en la comisión mixta de control parlamentario de RTVE.
Destino de la publicidad
¿La publicidad que no vaya a TVE ahora se dirigirá automáticamente a los privados? En Francia, ésta no se ha traspasado, sino que ha sido ahorrada por los anunciantes o se ha ido a nuevos medios, señaló el director del Grupo de Investigación Infocent, José María Álvarez Monzoncillo. El también catedrático y director del Máster de Periodismo de Televisión en la Universidad Rey Juan Carlos dijo a etcétera que una segmentación más clara de las au-diencias evitará que las transmisiones generalistas asuman el liderazgo del mercado, pues ahora lo será el conjunto de los canales temáticos.
“Simultáneamente a esta tendencia, Internet es-
tá restando una audiencia y unos ingresos importan-tes al negocio de la radiodifusión, esto es muy similar en casi todos los países, porque muchos espectadores comienzan cada vez más a tener un ocio distinto a través de Internet”, explicó el especialista.
Cuestionamiento de lo público
Otra lucha actual es el cuestionamiento casi histórico de los ibéricos hacia el concepto de televisión pública, fomentado en parte por las cadenas privadas para quienes ésta es su principal competencia en audien-
cia. Por ejemplo, la Uteca presentó en la segunda mitad de 2008 un informe sobre el grado de cumplimiento de
servicio público de TVE, donde señala que falla en el 47% de los contenidos de La 1, su principal cadena, por aplicar criterios comerciales en algunos horarios.
“Uteca miente, falsea sus propios datos, elude responsabilidades y sólo pretende presionar al gobierno para acabar con la televisión pública y aumentar sus beneficios”, respondió la entidad pública en un comunicado.
Pero el mismo estudio promovido por el Instituto de la Democracia de la Universidad San Pablo-CEU y donde participaron investigadores de otras instituciones de educación superior españolas, aprueba a TVE al considerar que el 63.7% de los espacios-programa emitidos y estudiados de sus dos cadenas presentan “un perfil de cumplimiento de servicio público elevado”.
“Quizá a veces es injusto el juicio hacia la televisión pública española, no es que sea especialmente peor que otras televisiones públicas europeas, incluso considerando las dificultades que ha tenido para financiarse yo diría que es razonablemente buena o aceptable”, consideró Menor Sendra.
Manuel Núñez Encabo, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid y vocal del Consejo Asesor de RTVE, declaró a El País que la televisión pública está desfasada al no responder a las necesidades democráticas, sociales y culturales de la persona.
Ignacio Muro Benayas, secretario de la Asociación Información y Conocimiento y profesor de la Universidad Carlos III de Madrid, señaló que en toda Europa existe una presión permanente para disminuir el espacio de la televisión pública en la agenda nacional.
“Me da mucho miedo que en un cambio de gobierno empezaran a decir que la televisión pública es muy costosa y se inicie otra batalla, que es la reducción de lo público en la televisión”, afirmó a etcétera el también ex director gerente de la agencia EFE.
Recomposición del panorama
Ante el reto de multiplicar por cuatro su oferta de canales con la entrada de la TDT y las dificultades económicas por el descenso de la publicidad, el gobierno español aprobó un real decreto para facilitar la concentración entre las cadenas de televisión privadas. De esta manera, Antena 3 (con participación accionaria mayoritaria de Planeta de Agostini y minoritaria de Berstelsmann), Telecinco (controlada por Mediaset, de Silvio Berlusconi), Cuatro (perteneciente a Prisa, editora de El País), La Sexta, Net TV y Veo (propiedad de Unidad Editorial, dueño de El Mundo y Marca) podrán tener accionistas comunes o fusionarse entre sí, siempre y cuando no superen el 27% de audiencia acumulada al momento de la unión.
“La idea de que la multiplicación de canales suponía directamente una multiplicación de la oferta es una falacia hoy; la pluralidad nunca se mide por el número de canales sino que se mide por la oferta diversa y variada. En ese sentido, con los ingresos que se mueven en este mercado, que pueden rondar los cinco mil millones de euros anuales, es imposible alimentar a 50 canales de televisión con unos niveles de calidad atractivos para la audiencia”, indicó Álvarez Monzoncillo.
La medida contiene, asimismo, límites para los ope-
radores no europeos en el sector, al restringir la propiedad de más de la mitad de las acciones en manos de empresas fuera de Europa, a menos que los gru-pos españoles puedan tener parte de una cadena en el país de origen. En este caso, Televisa, dueña de
un 40% de La Sexta, la cadena española en analógico más joven, no podrá aumentar su participación a menos que aplique el principio de reciprocidad.
El traslado a TDT también permitirá la depuración de
canales locales que transmiten actualmente lecturas
de tarot en vivo a lo largo del día, así como pornografía explícita durante la noche…; Si es que no reaparecen en el nuevo estándar gracias a permisos otorgados por las comunidades autónomas.
“El caos se convierte en el imperio del mercado, en un país como el nuestro esto es grave porque impera la ley del mercado y de las audiencias”, expresó el académico Enric Saperas.
De esta manera, con las modificaciones en las reglas que rigen a la corporación estatal de radiodifusión, particularmente TVE, ahora queda estar al pendiente de una posible regulación en el ámbito audiovisual autonómico y los cambios que se produzcan en los grupos privados
Fuentes:
Álvarez, F. “El Gobierno prohíbe la publicidad en TVE y limita su margen para comprar derechos del fútbol”, ABC, 9 de mayo 2009
Álvarez Monzoncillo, José María, entrevista concedida, 6 de mayo 2009
Gómez, Rosario, “Se busca una televisión pública de calidad”, El País, 17 de diciembre 2008.
Gómez, Rosario, “Televisión pública sin anuncios”, El País, 15 de abril 2009.
Gómez, Rosario, “El fin de la publicidad en TVE revoluciona el sector audiovisual”, El País, 9 de mayo 2009.
Menor Sendra, Juan, entrevista concedida, 30 de abril 2009.
Muro Benayas, Ignacio, entrevista concedida, 8 de mayo 2009.
Núñez Ladevéze, Luis, “Informe sobre el grado de cumplimiento del servicio público de Televisión Española”, Madrid, 23 de junio de 2008.
Rubio, Miguel, “¿Cumple TVE la función de servicio público?”, Público, Madrid, 2 de octubre 2008.
Ruiz, Vicente, “RTVE mantendrá su presupuesto a pesar de los recortes publicitarios”, El Mundo, 21 de abril 2009.
Saperas, Enric, entrevista concedida, 6 de mayo 2009.