El domingo 1 de julio las elecciones a la Presidencia de la República tuvieron por primera vez en la historia de las contiendas políticas una carretera más ancha de comunicación: Internet. A través de blogs, redes sociales, videos, fotografías y mensajes a teléfonos móviles, los hechos de la jornada electoral fueron cubiertos por miles de cibernautas para narrar distintos escenarios desde el acarreo virtual hasta el rechazo a los resultados de las encuestas.
A pesar del optimismo que generó la participación civil en temas electorales a través de Internet como fue el movimiento de jóvenes #YoSoy132, la red no fue determinante para modificar los resultados que habían anticipado la mayoría de las encuestas. En México el imperio televisivo de la comunicación continúa siendo una fuente importante de información para millones de personas.
Sin embargo, con 40 millones de usuarios mexicanos de la red, la tecnología se convirtió en una vitrina política y nueva fuente informativa. Los mismos vicios del sistema político como la generación de escándalos políticos o mediáticos se trasladaron al cuadrilátero digital. La guerra sin cuartel se vivió entre candidatos, partidos, simpatizantes, bots, trolls y ciudadanos apolíticos culminó la noche del primero de julio con la difusión de encuestas de salida y los primeros resultados del PREP.
¿Qué lección nos dejan las nuevas formas de participación social a través de Internet y sus innovaciones? A diferencia de anteriores procesos, la tecnología en red ofreció amplitud de oportunidades, como el hecho de que mediante mensajes a teléfonos celulares o por la página web del IFE, fue puesta a disposición de los usuarios una herramienta para la ubicación de las casillas. Otro ejemplo de amplitud fue el uso de las redes sociales con fines políticos, ideológicos y de persuasión, tanto por los partidos políticos como por los cibernautas. Aquí algunas consideraciones sobre el día de la contienda:
a) Cobertura: desde primeras horas del domingo la red fue utilizada por los cibernautas para mantener una cobertura de la jornada a partir de sus intereses políticos. En la comunidad digital se registraron invitaciones al voto, fotografías en el momento del voto (desde dedos “manchados” hasta una boleta a favor del “Chapo” Guzmán), videos sobre presuntas irregularidades o crónicas sobre un momento determinado del sufragio.
Además de la reproducción de contenidos de medios tradicionales y portales informativos, los internautas que estuvieron a la expectativa electoral ofrecieron un panorama más abierto y diverso sobre acontecimientos cotidianos. Tuvieron a su alcance otras fuentes de consulta con criterios periodísticos distintos a los medios tradicionales mexicanos, como fue la cobertura de la BBC de Londres o la televisora árabe Al Jazeera.
El día de la contienda Google presentó el Doodle con una imagen que llamaba a los mexicanos a emitir su voto. Además, ofreció un espacio en línea que presentaba en tiempo real noticias y los resultados del PREP por cada estado. En el sitio www.google.com/elections/ ed/mx los cibernautas podían ver el número de casillas contabilizadas, los votos para determinado candidato y aquellos que habían sido anulados.
Por su parte la sociedad civil participó en distintos espacios para difundir desde lo local una visión muy particular de la contienda. Por ejemplo, fue abierto en YouTube el canal “Observa México” a través del cual los cibernautas compartieron videos grabados en su mayoría por teléfonos móviles donde lo mismo registraban supuestas anomalías o bien mostraban digitalmente algún hecho concreto a la hora del sufragio.
Tanto en Twitter como en Facebook fueron colocados sitios para “vigilar” la contienda electoral. Portales como www.contamos.org.mx, http://observacionciudadana. org y http://www.observacionelectoral2012.mx, registraban en tiempo real conteos de los cibernautas que habían votado, además de publicar experiencias electorales y difundir todo tipo de irregularidades que pusieran en riesgo el sufragio. Incluso el grupo de activistas Anonymuos puso en marcha su propio PREP y a través de Twitter dio registro de anomalías.
b) Guerra en red: comentarios racionales o irracionales estuvieron presentes en las redes sociales a lo largo de la jornada electoral. A primeras horas de la mañana, en Twitter los temas más mencionados fueron “Elecciones 2012”, #HoyVotoPorAMLO, #OpPRI, “Todos a VOTAR” y “Vamos México”. El tópico #MiVoto2012 llegó ha convertirse en uno de los temas más comentados en el microblog a nivel mundial. Para el 2 de julio la tendencia había cambiado y el tema que dominaba era “el regreso a Los Pinos del Partido Revolucionario Institucional (PRI)”: #PeñaNietoPresidente #EPNyAMLO y “Primera Dama”.
Durante la contienda la nociva práctica del acarreo virtual continúo en operación. En las redes trolls y bots comenzaron a publicar información a favor de determinado candidato, o bien en contra de algún oponente. Un caso tal vez muy claro fue la publicación de hashtags o cadenas de mensajes a favor de la candidata del PAN, Josefina Vázquez Mota, a quien usuarios falsos daban como ganadora de la contienda cuando aún no terminaba la jornada electoral: “mañana tendremos presidenta”.
A esta guerra digital se sumaron críticas, posturas y ataques de todo tipo. Cibernautas contra cibernautas, cibernautas contra bots, bots contra candidatos y partidos, políticos contra ciudadanos, etcétera. Continuaron circulando a lo largo del día imágenes de denostación, videos subtitulados y mensajes vía SMS a los teléfonos móviles. Esta última práctica, fue realizada en algunas entidades del país por el PVEM.
Aunque disminuyó el tono de ataques contra políticos a comparación de los registrados en semanas anteriores, la guerra negativa no se detuvo en las redes, incluso llegó a registrarse una lucha informativa contra los medios tradicionales. Un ejemplo fue la cobertura que dio Televisa: mientras los conductores anunciaban un clima de calma, en las redes eran desmentidos.
c) Resultados: después de las ocho de la noche, comenzaron a difundirse las primeras encuestas de salida y más tarde arrancaron los resultados del PREP. Las cifras llenaron de indignación a una gran mayoría de cibernautas, que confiaban en que el candidato del PRI no ganaría la contienda. Los mensajes de desencanto inundaron las plataformas, comenzaron a circular todo tipo de comentarios, desde moderados hasta exagerados como el del comediante Andrés Bustamante, quien a través de Twitter anunció que si ganaba el priísta dejaría el país.
Al panorama de pesimismo se sumaron las críticas en contra del IFE, la descalificación del PREP y la denuncia de un presunto fraude. Incluso hubo comentarios extremistas como aquellos que llamaron a los ciudadanos a iniciar una “revolución”, a linchar a los ex presidentes Vicente Fox y Felipe Calderón por consideraron responsables del triunfo priista, y despotricando en contra de los mexicanos que regresaron al partido tricolor a la silla presidencial al considerarlos “traidores de la patria”.
Otros aplaudieron el valor de Josefina Vázquez Mota al dar su discurso y reconocer la derrota, mientras que una gran mayoría cuestionó el discurso de Gabriel Quadri y el mensaje del presidente Felipe Calderón. También en la red hubo quienes propusieron a los inconformes una postura mesurada y construir una verdadera oposición, así como aquellos que festejaron el triunfo del PRI o se burlaron de la derrota de los candidatos, principalmente de López Obrador. Conforme aumentaba el conteo del PREP, el clima de rispidez en el ciberespacio iba creciendo.
Conclusión
Por primera vez, la red fue un escenario importante para la puesta en marcha de todo tipo de temas relacionados con la esfera pública, pero también con la esfera privada (me refiero a los escándalos como motor político).
Los candidatos y sus partidos vieron una veta virgen en la red, pero no la aprovecharon, al contrario, terminaron pervirtiendo lo que podría ser la nueva ágora de la Era de la Información. La misma decadencia política del sistema se trasladó a Internet: campañas negras, campañas negativas, ciberacarreo, usuarios falsos, propagación de chismes, etcétera. En la política mexicana en red abundó el sentimentalismo por encima del razonamiento.
No existió ninguna “primavera mexicana” como lo anunciaron algunos profetas de la exageración. Las condiciones del país son muy distintas a los movimientos políticos red que se presentan en otras partes del mundo. Considero que Internet puede ser una oportunidad de transformación política y comunicativa, pero se requiere primero una transformación del ciudadano a partir de dos premisas: la conectividad en red y la cultura política.