Internet, así como las múltiples pantallas (celular, videojuegos y televisión), han supuesto una auténtica revolución en la manera de relacionarnos, comunicarnos y entretenernos, no sólo para los adultos sino también para los niños y jóvenes. Ellos son capaces de realizar actividades simultáneas utilizando todas ellas, por lo que hay que reconocer la oportunidad que representa desde el ámbito de la enseñanza, pasando por las relaciones sociales y el entretenimiento.
Un estudio reciente, realizado en colaboración con la Fundación Telefónica, la Universidad de Navarra y Educared, titulado La Generación Interactiva en Iberoamérica. Niños y adolescentes frente a las pantallas. Retos educativos y sociales, analiza el uso que hacen los niños y adolescentes de la tecnología. Este estudio fue presentado a finales del año pasado y realizado a 22 mil niños y adolescentes de 22 países latinoamericanos: México (donde se encuestaron a ocho mil 927 niños de primaria a secundaria, en su mayoría de escuelas públicas), Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Perú y Venezuela. El informe revela que 42% de los niños encuestados de 11 años prefieren Internet a la televisión, y el porcentaje sube hasta 60% en el rango de adolescentes entre 14 y 15 años.
Para ambos estratos, estar desconectado o no tener acceso a Internet significa estar prácticamente muertos, socialmente hablando. Según una encuesta realizada por la Asociación Mexicana de Internet (AMI-PCI) sobre los hábitos de los usuarios de Internet, 92% de los niños y adolescentes mexicanos consideraron que Internet es el medio de comunicación indispensable para ellos. Por eso, según dicho estudio, en promedio, al día pasan tres horas frente a alguna computadora o cualquier otro dispositivo electrónico que les permite conectarse a Internet. En definitiva, todo aquello que implique interactividad y diálogo es una clara oportunidad de conexión con esta generación net.
Usos más frecuentes y contenidos más visitados
El uso de Internet aparece estrechamente vinculado a la posibilidad de comunicarse con los demás. Datos del estudio sobre las generaciones interactivas en Latinoamérica revelan, sin embargo, que los niños mexicanos no presentan un uso intensivo de herramientas como el messenger, el correo electrónico o el envío de SMS: para seis de cada diez menores, Internet les es útil para navegar por la Web y descargar contenidos; cuatro de cada diez encuentran interesante compartir fotos y videos o jugar de forma virtual con otros usuarios.
Tan importante es el uso que se hace de Internet como los contenidos más visitados. Podemos clasificar los contenidos en cuatro ejes: relativos al ocio (música, juegos, humor, deportes, aficiones& relativos a la educación y cultura (vinculado al desarrollo de tareas escolares contenidos calificados para adultos, y otros contenidos como una alternativa a aquellas visitas que no se pueden clasificar en las anteriores. Los resultados revelaron que los niños y adolescentes latinoamericanos visitan sobre todo aquellas páginas que les proporciona experiencias de ocio. La búsque-da del entretenimiento a través del consumo de contenidos relacionados con el ocio está fuertemente contrapuesto a la posibilidad de encontrar en la red una fuente de conocimientos educativos y culturales (sólo dos de cada diez menores lo hacen).
La edad y el sexo determinan además el tipo de páginas que visitan dentro de cada bloque de contenidos. Así, los niños de edad más temprana prefieren buscar contenidos relacionados con juegos y el acceso a otros contenidos de ocio aumenta con la edad. En cuanto a sexo, las niñas se decantan por los contenidos musicales y educativos mientras que los niños prefieren los contenidos de deportes y relacionados con software e informática, así como todo aquello que esté relacionado con el humor. Por otro lado, los contenidos cuya preferencia de acceso no está afectada en función del género de los usuarios son las noticias, concursos y programas de televisión.
En la tabla 1 observamos que tanto México como Argentina tienen una preferencia ligeramente inferior en cuanto a los contenidos relacionados con los juegos y por lo cultural. México realiza un menor consumo de noticias, programas de televisión y contenidos educativos.
Podemos concluir que los niños y adolescentes iberoamericanos tienen en común no sólo el uso del messenger, el correo electrónico y la navegación por Internet sino también el acceso a contenidos como la música, los deportes, los juegos, que constituyen lugares virtuales de encuentro a pesar de estar separados por la distancia física y cultural.
Si bien los menores son consumidores de contenidos, también son creadores de los mismos dentro de la red. Internet aporta esta posibilidad de pasar de ser mero espectador a emisor, configurando contenidos propios. Gracias a los blogs, fotoblogs, o las mismas páginas Webs, 40% de los niños y jóvenes iberoamericanos han generado alguna vez contenido en Internet; 15% no tiene esta experiencia pero considera una opción interesante para un futuro inmediato; 45% declara que forma parte de los generadores de contenido de manera habitual con la elaboración de blogs y fotoblogs (8%), junto con la elaboración de páginas Web (12%). Por edades, vemos diferencias significativas a partir de los 14 años. En cuanto a sexo, es interesante destacar el perfil bloguero de las niñas (20% frente al 13% de los niños), mientras que no se aprecian diferencias en cuanto a creadores de páginas Web.
Vemos en la tabla Tabla 2 dos perfiles muy diferenciados. Los países que tienen un marcado perfil de usuario o consumidor de contenidos (México, Colombia, Perú y Venezuela), y otros cuyo rasgo principal es la creación de contenidos (Brasil, Argentina, Chile). Brasil destaca por tener un elevado número de creadores de páginas Web y blogs; Chile y Argentina destacan por su claro perfil bloguer, donde casi la mitad de los niños y adolescentes chilenos tienen uno, con un predominio entre las féminas.
La encuesta señala que los niños que cuentan con apoyo en la navegación por Internet desde sus escuelas encuentran Internet más útil para su vida, más conscientes de los beneficios de una conexión segura a la red, son más críticos con el medio e incluso son más activos como crear una página Web propia.
A pesar de que la generación net prefiera las nuevas tecnologías a los medios tradicionales para entretenerse, la vinculación con sus papás en la educación sigue siendo predominante. Aún más: se puede hablar de familias digitales. Según un estudio integrado en el informe global de Mediascope Europe de la Asociación Europea de Publicidad Interactiva publicado recientemente, las personas que viven con niños se conectan más que las que no conviven con niños y, en consecuencia, realizan muchas más actividades en Internet que las que no viven con niños.
Si bien los datos reflejan los hábitos de las familias digitales europeas, son un reflejo también de lo que sucede en muchas familias latinoamericanas: los papás digitales ven películas en Internet (aquellos cuyo ancho de banda se lo permite), escuchan radio online, hacen consultas comparativas de productos, y crean contenidos. El tiempo que pasan en Internet es cada vez mayor, incluso podríamos decir que es directamente proporcional al tiempo que dedican sus hijos, siendo las familias con hijos las que suelen estar más tiempo conectadas los fines de semana que las que no tienen hijos.
Otra situación que debemos considerar es que el consumo de Internet está disminuyendo el consumo de otros medios tradicionales: se ve menos televisión, se leen menos periódicos y revistas, se escucha menos radio. Eso sí, hay que considerar que estos medios los leen en Internet por lo que no significa que se esté menos informado. La razón de hacerlo por Internet es porque les provee de lo que quieren más rápidamente.
Las páginas más visitadas por los papás digitales así como las actividades que realizan varían mucho en relación con la edad de sus hijos. Por ejemplo, los papás que tienen hijos de cero a cuatro años, visitan Webs sobre salud y cine. En cambio, aquellos cuyos hijos tienen entre cinco y nueve años visitan páginas sobre juegos. Los papás que tienen hijos de entre diez y 15 visitan redes sobre comparativas de productos, mientras que los papás con jóvenes entre 16 y 18 años navegan más en contenidos audiovisuales.
Esta investigación también señala que las personas que viven con niños están más preparadas en cuanto a los gadgets tecnológicos gracias a que conviven con niños y adolescentes que los manejan con gran destreza, ya que disponen de una amplia experiencia con artilugios y dispositivos (teléfono celular, PDA o blackberry).
¿Qué está pasando en México?
La tenencia de computadora en los niños mexicanos en sus hogares en zonas urbanas alcanza cerca de 70%, en cambio más de la mitad de los menores en zonas rurales afirma no usar ninguna computadora por lo que queda de manifies-ta una enorme desigualdad de lo rural frente a la ciudad.
Entre los menores mexicanos que usan Internet, el lugar de acceso más habitual es el hogar (casi 40% de los casos), mientras que 32% de los niños rurales lo hace desde la escuela. Su uso en casa entre semana, en el caso de los jóvenes mexicanos del entorno rural que disponen de acceso a Internet, es diferente al fin de semana: de lunes a viernes 15% afirma no usar la red y 7% lo hace menos de una hora, mientras que los heavy users declaran que usan Internet más de dos horas, pero sólo 11% de los casos.
En México, según el último Estudio de consumo e Internet del IAB (Interactive Advertising Bureau http://www.iabmexico.com), llevado a cabo por Millward Brown y TGI” publicado en julio de 2008 en México, revela que Internet es actualmente el tercer medio más utilizado en México, después de la televisión y la radio, donde el usuario pasa alrededor de de 4.49 horas cada vez que se conecta a Internet, de los cuales lo hace de manera activa durante 3.56 horas por ocasión. De acuerdo a los datos de penetración de Internet proporcionados por TGI, tres de cada diez mexicanos acceden a este medio. Otro dato relevante según esta fuente es que cada vez más mexicanos tienen acceso a Internet, siendo utilizado ya por más de 20% de la población y más de 26% en zonas urbanas.
Si bien para la media de los niños y jóvenes encuestados de los países participantes en el estudio de La generación interactiva en Latinoamérica. Niños y adolescentes ante las pantallas, navegar sólo por Internet es la opción mayoritaria entre los niños de diez a 14 años y de éstos, 20% reconoce fingir ser otra persona en los chats; 30% ha quedado en la vida real con alguien que ha conocido en Internet, en México se agudiza, los niños de seis a nueve años de las zonas rurales responden en 30% que lo hacen solos, 22% con algún amigo, 19% con algún hermano, 11% con su padre, 13% con su madre y 14% con un profesor. En la zona urbana mexicana, para los jóvenes y niños navegar por Internet es una experiencia autónoma en relación a la media latina.
Esta información nos advierte el peligro que hay para muchos niños que acceden a información no apta para su edad, en el peor de los casos, son contactados por personas adultas para fines peligrosos. De hecho, uno de cada tres jóvenes reconoce que tiene un amigo virtual y que lo ha conocido en persona.
Los mundos virtuales y las redes sociales para niños y jóvenes se han convertido en el modus operandi de sus comunicaciones: los niños no sólo conocen a nuevos niños y profundizan en sus relaciones con éstos, sino que también prolongan sus relaciones con niños que ya conocen en la vida normal.
40% de los niños y jóvenes mexicanos rurales cree que tiene un nivel medio de experiencia y pericia en la red, y 32% estima que su nivel es avanzado por lo que se creen seguros en ella; sólo 13% se considera expertos, y por el contrario 12% como principiantes, donde curiosamente en la ciudad, 23% de los adolescentes mexicanos se considera principiante.
La familia adopta el papel de mediador frente a la red en el sentido de que ejercen algún tipo de protección cuando sus hijos navegan en Internet. Así, el 61% de los adolescentes mexicanos de las zonas rurales sus papás les preguntan qué hacen, a 47% les echan un vistazo, a 11% les ayudan, y sólo otro 11% se sientan con ellos a ver qué páginas visitan.
También resulta muy interesante ver las prohibiciones que los papás hacen a sus hijos para navegar en Internet. Por ejemplo, a 61% de los jóvenes del ámbito urbano sus papás no les dejan comprar, y a 67% no les permiten dar información personal. 21% afirmó que sus padres no quieren que contesten encuestas por Internet, y tampoco les permiten enviar mensajes SMS a celulares en 15% de los jóvenes. Con menor incidencia, la prohibición de que jueguen o vean videos por Internet (6% y 11%, respectivamente). En cambio, hay que destacar que existe un 13% que afirma no tener ningún tipo de restricción paterna para navegar por Internet, es decir, lo hace libremente y sin supervisión.
Retos
La fractura digital sigue siendo real en Latinoamérica lo que supone un verdadero problema educativo. Hay que tener en cuenta que el acceso a Internet tampoco garantiza el aprendizaje en automático. El capital cultural así como los procesos de socialización tecnológica de niños de diferentes niveles socioculturales crean distintos contextos de apropiación de la cultura Internet. Algunos niños que ya tienen un recorrido previo por la tecnología se mueven con fluidez y llegan preparados para transitar en la red. En cambio, otros están extraviados navegando e intentando lidiar con sus dificultades técnicas, y un bajo bagaje en su capital cultural por lo que naufragan con facilidad.
Con esto queremos decir que las ventajas que tiene Internet para los niños no vienen dadas por sí solas, sino que tiene que haber un contexto propicio y una actitud proactiva de los padres (mediación familiar en el uso de Internet) para que realmente los niños lleguen a sacar todas las posibilidades de Internet. Peligros en la red hay, pero no se han creado en ella: la pederastia ya existía anteriormente. Ahora, Internet es un instrumento más para los delincuentes y personas con malas intenciones. Webs en Internet que ayudan a los papás a entender mejor el entorno virtual y a proteger a sus hijos frente a actividades criminales son muchas. Destaquemos Navega Protegido (http://www.navegaprotegido.org.mx) o Facebook for parents (http://www.facebookforparents.com), Web creada por la Universidad de Stanford (California, EU), que ayudan a comprender cómo funcionan las redes sociales, tales como Facebook, Myspace o Hi5. Por ejemplo, el primer paso es precisamente que los papás formen parte de estas comunidades virtuales y entrar a formar parte del círculo virtual, pues desde ahí se tienen casi los privilegios para ver toda la información del perfil de su hijo.
Lo cierto es que el uso intensivo que hacen de Internet plantea muchas incógnitas sobre cómo influirá en sus relaciones sociales, familiares, en su capacidad de percepción y de expresión. En definitiva, en qué medida las tecnologías están contribuyendo a la formación de su personalidad.
Profesora e Investigadora en la Cátedra de Comunicación Estratégica y Cibercultura, Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México.
Director de Proyecto Internet-Cátedra de Comunicación Estratégica y Cibercultura, Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México.
octavio.islas@itesm.mx
El estudio advierte que aquellos niños que no poseen acceso a la red, ésta se configura como una aspiración, y acceden a Internet de forma autónoma sin contar con supervisión. Respecto a la telefonía celular, la encuesta indica que aunque la utilizan para llamar y recibir llamadas (81%) y para enviar y recibir mensajes de texto (74%), la investigación señala que más de la mitad utiliza los dispositivos móviles para jugar, 45% también escucha música y 48% ve fotos o videos con ellos.