Muchas personas de clase media hacen muecas de incredibilidad ante los ratings. Se preguntan si puede ser verdad tanta naqueza y les entra el sospechosismo. Las mediciones de audiencia tienen sus bemoles como el no tomar en cuenta televisiones en restaurantes, bares y oficinas , pero entre ellos no está el de una sobrerrepresentación de las eufemísticamente llamadas “clases populares”.
Lo que ha sucedido es un fenómeno económico positivo, que no ha sido acompañado por el fenómeno cultural equivalente. Hace tres lustros, el 57% de los hogares mexicanos tenían aparato de televisión; hoy, son más del 80%. ¿De qué sector socioeconómico cree el lector que proviene el 23% de nuevos televidentes caseros? Obviamente de quienes, hace 15 años, no tenían dinero para comprar una tele, y hoy sí. ¿Qué gustos tienen esos televidentes? Yo no apostaría por los programas de debate político, las películas americanas o las producciones pensadas en la clase media, como Otro rollo. Apostaría por telenovelas, películas mexicanas de albures y lucha libre.
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| Ilustración: Charles Foster-Hall |
Otro factor de cambio ha sido y aquí no tengo datos precisos del crecimiento, nomás sentido común , el avance de los sistemas de televisión restringida. Esto significa que un número creciente de familias tienen acceso vía cable, o a través de la antena a una mayor cantidad de canales, y quiere decir también que, proporcionalmente al número de horas que pasan frente a la TV, ven menos televisión abierta. ¿De qué sector socioeconómico cree el lector que proviene el 26% de las familias mexicanas con acceso a TV restringida? Son C- para arriba.
Esto se refleja en situaciones que ya pueden parecernos límite, porque está llegando, y fuerte, al área de noticias. Hay preocupación en el equipo de Carlos Loret de Mola por el rating vigoroso que ha mantenido, en Canal 4, el programa Matutino Express, conducido por Esteban Arce, el compañero del “Burro” Van Rankin en El calabozo.
Basta zapear un ratito para ver la diferencia. Mientras en la emisión de Canal 2 intentan hacer una versión light de un noticiero duro, en la del Canal 4 tienen el propósito de dejar a “Brozo” como un señorito elegante en el arte del albur, porque van directo y a la cabeza (¡Ups, ya no se puede escribir sin pensar mal!). Mientras Loret de Mola hace una entrevista profesional a la primera pareja en Sociedad de Convivencia en el DF, Arce da paso al “Reporñero”, quien comenta que “en la boda” habrá telas de encaje y mascadas rosas.
Uno de los conductores de Matutino Express, veterano de Planeta 3 (es decir, el único con experiencia periodística), entrevista a gente de la ciudad para que opine sobre los 100 días de gobierno de Calderón. La gente dice puros lugares comunes y el conductor, con lógica, opina que también a la ciudadanía le falta cumplir su parte de estar informada. Esto le vale una regañiza de parte de Arce, quien al final le pregunta: “¿Te gusta la política?”. El otro cuate responde que sí. Arce hace cara de asco, se aleja y gestualiza limpiándose las mangas. La política como roña, como tiña, como lepra. Mejor, los comentarios “editoriales” de las conductoras del programa: ante cualquier nota, sea de información nacional, local, internacional, espectáculos o deportes, tienen dos frases posibles: “¡Ay, qué bárbaro!” o “¡Ay pobrecito!”.
Televisión Azteca ya ha usado el Nacómetro para intentar medir el éxito de una emisión. Televisa, como siempre, busca el rebase y, en sus oficinas piensan que ha llegado la hora de jubilar a Nela, la mítica secretaria que expresaba los gustos de las masas. Ahora hasta Nela es demasiado refinada: se cansa después de media hora de albures.
