Hay fotografías circunstanciales, esas que un fotógrafo busca porque aparentan ser algo que quizá nunca ocurrió. No sé si Leonardo Valdés Zurita me dio una de estas imágenes. No sé si realmente él le miraba el trasero a la joven del pantalón ajustado o volteaba para otro lado.
Era una sesión corta, nada extraordinario, salvo la chica de pantalón verde que desde que entró al salón atrajo la mirada de más de uno. Se paseó un par de veces y salió.
Me llamó la atención que Valdés Zurita la vio discretamente. En ese momento no tomé la foto porque el consejero Virgilio Andrade tapaba los pantalones verdes.
La chica regresó y se colocó detrás del consejero presidente. Andrade ya no estaba y todo era tener paciencia para disparar en el momento preciso. De pronto ahí estaba otra vez la mirada; no fue mucho tiempo, unos segundos, lo suficiente para hacer un par de tomas.
Agradecemos al autor de la fotografía los comentarios en exclusiva para etcétera.