De enero a agosto del presente año, se han incrementado en 77% las tomas clandestinas de gas LP en ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), con respecto al mismo periodo de 2019, de acuerdo con información de la Subdirección de Salvaguarda Estratégica y la dirección Jurídica de la empresa.
Más aún, estadísticas de la petrolera indican que las tomas clandestinas suman al momento 2 mil 602, que triplican a las 866 que se contabilizaron durante todo el sexenio anterior. Esto significa que se efectúan un promedio diario de 5.2% perforaciones para sustraer este combustible.
Según información de El Universal, la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas (Amexgas) ha denunciado que en diversas regiones del país operan organizaciones delictivas que no solamente perforan los ductos, sino que también roban pipas, amenazan y extorsionan a empresas del sector. Asimismo, han creado una red clandestina de distribución de gas, con los riesgos que esto implica para la industria y los consumidores.
Detalló que este “mercado negro” ofrece precios más bajos que las gaseras autorizadas, pero operan sin las normas de seguridad requeridas para el manejo de este tipo de sustancias. Se calcula que en él se comercializa el 10% del gas LP y les deja ganancias por 13 mil millones de pesos anuales.
La información de Pemex indica que el “huachicoleo” de gas LP se concentra en los estados de Hidalgo, Puebla, Tlaxcala, Ciudad de México, Guanajuato, Querétaro, Veracruz, Jalisco, Estado de México y Tamaulipas, donde 25% del mercado de distribución está controlado por organizaciones delincuenciales.
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