“El feminismo ha ido demasiado lejos. Soy feminista, pero creo que esta tercera ola del feminismo es aburrida. Creo que paraliza a los hombres”, declaró la actriz y modelo Pamela Anderson, en entrevista con el periodista Liam Bartlett, para el programa de televisión australiano “60 Minutes”.
Consciente de que sus declaraciones generarán controversia, la exconejita de Playboy sostuvo que el movimiento #MeToo, que recientemente cumplió un año, “es demasiado” para ella. “Lo siento, probablemente me matarán por decir eso, pero mi madre me enseñó que no debía ir a un hotel con un extraño, y que si alguien me recibe con una bata de baño en una reunión de trabajo, debe ser otra cosa”, declaró, al referirse al productor estadounidense Harvey Weinstein, quien acumula decenas de acusaciones por acoso y abuso sexual. Varias denuncias, precisamente, tienen que ver con encuentros en hoteles.
“Hay cosas que tienen sentido común”, agrega.
“Feminism can go too far. I’m a feminist, but I think that this third wave of feminism is a bore. I think it paralyses men.” Pamela Anderson criticises the #MeToo movement, warning women to use “common sense” @PamFoundation #60Mins pic.twitter.com/6dUmvbueRu
— 60 Minutes Australia (@60Mins) 4 de noviembre de 2018
La entrevista completa será transmitida hasta el próximo domingo, sin embargo en las redes sociales del programa, ya circulan algunos fragmentos donde habla de otros temas como su relación con el fundador de Wikileaks, Julian Assange, refugiado desde hace seis años en la Embajada de Ecuador en Londres.
Si bien dice que sólo son amigos, se dice cercana a él porque confía en ella.
Pamela is adamant that Julian Assange needs saving, and that Australia should do more. In a message to Scott Morrison, she asks him to get Assange his passport back and be proud of him. “Throw him a parade when he gets home,” @PamFoundation tells reporter @LiamBartlett9 #60Mins pic.twitter.com/v9HWPRSgMo
— 60 Minutes Australia (@60Mins) 4 de noviembre de 2018
Asimismo, hace un llamado al primer ministro de Australia, Scott Morrison, para que lleve a Assange a su país natal. “Scott, recupera el pasaporte de Julian y llévalo a Australia. Siéntete orgulloso de él y organízale un desfile cuando llegue a casa (…) Julian ha hecho tanto. Ha expuesto crímenes de guerra (…) Creo que los australianos deberían celebrarlo. Hay mucha locura en este momento, pero cuando se calme, él estará en los libros de historia. Será el australiano más famosos y la persona y la persona más importante en esta vida. Es un australiano que está salvando al mundo”.
Según el medio, Anderson ha abrazado su imagen de rubia sensual, al señalar que sin ese estatus de símbolo sexual, las puertas del activismo político y su campaña por los derechos de los animales nunca hubiera encontrado las puertas abiertas. “Todas las mujeres quieren sentirse sexis. Yo nunca me consideré a mí misma hermosa. Siempre pensé que era algo bonita, un poco graciosa. (…) Sería peor no ser un símbolo sexual”.
Pamela Anderson has embraced her blonde bimbo image – saying that without her status as a sex symbol, the doors to political activism and animal rights campaigning would never have been opened for her. And @PamFoundation says, “I think I’ve improved with age!” #60Mins pic.twitter.com/k3HkzgmwKH
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