El hermano del presidente de la República, Pío López Obrador, demandó a quien resulte responsable de la reciente difusión de los videos en los que aparece recibiendo dinero de David León Romero en 2015, aunque señaló que ello ocurrió en Loret Capítulo 12, de Latinus, emisión a cargo de Carlos Loret de Mola. Pide 12 años de cárcel para el responsable.
Citado por la Fiscalía General de la República (FGR) a declarar por lo que mostraban los videos en los que se le ve recibir dinero de manos de León Romero (operación que podría ser ilegal porque no se sabe la procedencia de esos recursos y porque no fueron reportados al Instituto Nacional Electoral pese a que en ellos se dice que son para actividades de Morena y Andrés Manuel López Obrador), el 2 de octubre Pío López Obrador también presentó una denuncia de hechos que pueden ser constitutivo de delitos con agravio de su persona y de su familia “a través del espacio de comunicación Latinus, dirigido por el periodista Carlos Loret de Mola”. Incluso pide ser coadyuvante.
López Obrador refiere que se trata de un par de comunicaciones “supuestamente grabadas” por David León Romero (quien en 2015 era asesor de Manuel Velasco, gobernador de Chiapas), las que, “si bien pudieron ser lícitamente obtenidas, ello no genera el derecho para que las mismas puedan ser reveladas y mucho menos divulgadas en un medio de comunicación, pues las mismas siguen siendo confidenciales entre el suscrito y David León Romero”.
El hermano del presidente alega que se trata de conversaciones “reservadas” protegidas por el derecho humano de la intimidad, por lo que hace referencia al artículo 211 bis del Código Penal Federal, que dice, a la letra: “A quien revele, divulgue o utilice indebidamente o en perjuicio de otro, información o imágenes obtenidas en una intervención de comunicación privada, se le aplicarán sanciones de seis a doce años de prisión y de trescientos a seiscientos días multa”.
Pío López Obrador considera que la difusión de sus conversaciones con León Romero (de quien pide que también se presente a declarar respecto a este caso) es ilícita.
Los videos en los que aparecen López Obrador y León Romero, grabados en mayo y junio de 2015, fueron presentados en Loret Capítulo 12 el pasado 20 de agosto. En ellos se aprecia la forma en que León Romero entrega, en un restaurante y en la casa del propio Pío, más de un millón de pesos.
Sobre esos patrocinios, según se escucha en los videos, León Romero dice, en referencia a Andrés Manuel López Obrador, que “él lo sabe, claro que lo sabe, porque se lo han informado”. Después Pío comenta que Andrés Manuel está al tanto de estos apoyos: “Lo sabe, lo sabe perfectamente bien. Además yo ya mandé mensajes”.
En un tuit posterior León Romero afirmó que “mi manera de apoyar al Movimiento, fue recolectar recursos entre conocidos para la realización de asambleas y otras actividades”.
De León Romero el presidente dijo lo siguiente antes de la difusión de los videos y antes de entregarle la dirección de la nueva dependencia de distribución de medicamentos: “Fíjense lo que nos importa el abasto de medicamentos, que uno de los mejores cuadros, de los mejores servidores públicos del gobierno, se va a hacer cargo de este asunto”.
Después de que Latinus dio a conocer la denuncia de López Obrador, Carlos Loret de Mola comentó en un video que ese hecho “escala todavía más las permanentes agresiones del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador en contra de la prensa, en contra de cualquier periodista que se atreva a criticar, a denunciar o, como le hicimos, a sencillamente exhibir al hermano del primer mandatario en un evidente acto de corrupción”.
Añadió que el hermano del presidente está arropado “por todo el aparato del Estado”.
El periodista también publicó un artículo en The Washington Post, en el que enmarcó con más detalle lo que significa la denuncia de Pío en el contexto de la política del presidente respecto a la prensa: “Hasta ahora, AMLO había insultado a diario a sus críticos en su conferencia de prensa matutina, había presionado a dueños de los medios de comunicación y había usado la inversión publicitaria con presupuesto público como chantaje para suavizar los cuestionamientos. Lo que vemos a partir de la denuncia de Pío López Obrador es el cobijo del Estado —la Presidencia y la Fiscalía en conjunto— para animar la denuncia del hermano del presidente, quien busca la cárcel y una multa contra quien haya divulgado los videos que lo exhiben en actos ilegales. Claramente, ese es un asunto de trascendencia, interés público y valor periodístico cuya difusión pública protegen tanto las leyes nacionales como los tratados internacionales. Habrá que dar la pelea”.
Por su parte, en su conferencia de prensa, el presidente López Obrador dijo que no está de acuerdo con la denuncia de su hermano Pío y dijo que en ella no tiene absolutamente nada que ver.
Dijo sobre la demanda de Pío: “Pues no estoy de acuerdo con él. Yo creo que no debe de pedirse un castigo así para nadie. Y más si es mi hermano, porque eso lo utilizan mis adversarios en contra de mi persona y del gobierno que represento”.
Acerca del periodista afirmó lo siguiente: “Y que no se preocupe Loret de Mola: si no le hicieron nada cuando llevó a cabo el montaje que le ordenó García Luna, pues ni modo que nosotros actuemos como García Luna. No somos iguales”.
E hizo una promesa: “Están muy molestos los de la prensa vendida y alquilada de otros tiempos, la prensa conservadora, pero no vamos a violar el derecho a la libre manifestación de las ideas, a la libre expresión, a la libertad de prensa, no vamos a tocar a Loret de Mola ni con el pétalo de una rosa”.
Y remató: “Este no es un gobierno autoritario y, segundo, ellos no son periodistas independientes, defensores de causas justas, defensores del pueblo. Ellos son periodistas al servicio de grupos de intereses creados, que están ahora inconformes con la política que estamos llevando a cabo. Pero aún con esa concepción conservadora y reaccionaria tenemos nosotros que garantizar, y lo hacemos por convicción, la libertad de prensa”.