sábado 18 mayo 2024

AMLO el perseguido, el fugado

por Carlos Urdiales

Nueva encuesta, nuevo impulso y López Obrador esculpe discursos en la memoria colectiva. Que no erigirá una dictadura sino una democracia plena, no más elecciones bajo sospecha, no a las expropiaciones, contratos con el gobierno a revisión no a cancelación, los jóvenes transformarán México.

Frases trilladas sobre poderosas ideas que dicen mucho, pero garantizan nada. Los registros periodísticos de peroratas idénticas pronunciadas y rotas por Hugo Chávez o Evo Morales enfadan a sus devotos, pero son más que pertinentes para hacer valer la propia palabra de AMLO, acotar espacios a la relatividad de los términos según tiempo y circunstancia por venir.

López Obrador no baja de intensidad, incorpora personajes para un futuro que ve más presente con cada nueva medición. Beatriz Gutiérrez Müller, su esposa, adelanta un vuelco radical respecto a lo que el imaginario espera de una “primera dama”. Jesús Seade, exsubdirector de la Organización Mundial de Comercio, hace contactos informales con agentes del FMI, BM y cabilderos comerciales y toma otro pulso al TLCAN, que de nuevo entra a una semana crucial en su horizonte inmediato. Alfonso Romo emprende la operación cicatriz con los empresarios, quienes exigen al actual gobierno actuar contra la violencia e inseguridad nacionales sin aguardar a los resultados electorales.

López Obrador alaba a hombres de negocios con dimensión social como Ricardo Salinas Pliego. A los que al menos leen y fustiga a los que dice, ni el periódico ven. AMLO da y quita, el fin de semana mintió al decir que al igual que a Nestora Salgado la torturadora (CNDH dixit), él también fue un perseguido. Él fue, es y será criticado, pero perseguido por la justicia, investigado o encarcelado, jamás. Quede el nuevo lance oratorio en el inventario de frases y proclamas falsas pero rentables.

A 32 días para la elección, Ricardo Anaya baja ritmo, cancela conferencias mañaneras, reporteros asignados a su campaña dan cuenta de cómo reduce el número de actos públicos, administra encuentros privados y fija posicionamientos vía Twitter.

Candidato y equipo analizan proyecciones electorales en la CDMX que les quedan a deber votos para la presidencial, culpa de una operación perredista sectaria, por un Mikel que sorprendió. En Puebla ajustan ante Miguel Barbosa, montado en la ola AMLO. En Veracruz suenan alarmas por los Yunes alcanzados por un Cuitláhuac García en modo revancha.

La certeza de un pírrico segundo lugar endosado a favor de Anaya Cortés se desvanece ante José Antonio Meade y un PRI que parece finalmente dar nota, marcar agenda, activar bases y avanzar. Atrás quedan llamados al voto útil, o a la declinación imposible, por delante vienen los cobros de facturas al panista incumplido, los discursos del presidente Peña y los llamados legítimos para intentar plantear una disyuntiva real a los electores. O AMLO o Meade. Último mes de campaña, último intento por atrapar al fugado.


Este artículo fue publicado en La Razón el 29 de mayo de 2018, agradecemos a Carlos Urdiales su autorización para publicarlo en nuestra página.

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