La historia de años de OHL, hoy Aleatica, el día de hoy da un revés. Por primera vez en cuatro años, OHL-Aleatica será la empresa acusadora, y el abogado Paulo Díez, el acusado. El tema sienta precedente. Es el primer caso del artículo 383 de la Ley del Mercado de Valores, que tiene que ver con sancionar con prisión de uno a cinco años a las personas que difundan información falsa sobre valores o sobre la situación financiera, administrativa, económica o jurídica de una emisora.
Es la primera vez que se utiliza el artículo 383 de la Ley del Mercado de Valores. OHL, hoy Aleatica, logra que un Juez federal revise si el abogado Paulo Díez malinformó al mercado y la opinión pública sobre la situación de la empresa, sobre todo con comunicados dirigidos a la opinión pública que eran firmados por él.
ACUSAN DE INFORMACIÓN FALSA AL MERCADO
OHL-Aleatica tiene la joya de la corona de las concesiones: El Circuito Exterior Mexiquense. En los dimes y diretes, OHL llegó a acusar a Paulo Díez de estar a favor de Infraiber para mantener el contrato de revisión del aforo vehicular del Circuito. En tanto, el abogado Paulo Díez acusó, reiteradamente, a OHL-Aleatica de no haber invertido en el Circuito Exterior Mexiquense o de no poder ofrecer un margen mínimo.
Después de largos cuatro años en los que Paulo Díez acusó, ahora es al revés.
OHL-Aleatica, dirigida por Sergio Hidalgo, logró que una denuncia iniciada en la extinta PGR pasara por el regulador de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, llegara a la Procuraduría Fiscal y ahora llegue a la Fiscalía autónoma. Así, la Fiscalía solicitó que el tema de información se judicialice. Y hoy Paulo Díez, acusado por haber vertido información falsa contra OHL-Aleatica, estará frente al Juez federal José Artemio Zúñiga Mendoza. El caso de OHL lo lleva el despacho de Fernando Gómez Mont.
DOS BOCAS, PREOCUPAN DEUDA Y CALIFICACIÓN
DE PEMEX
La decisión del presidente López Obrador de seguir con la construcción de la Refinería de Dos Bocas, en Tabasco, generó reacciones fuertes entre inversionistas y sector privado. Cuatro empresas especializadas en construir refinerías habían sido invitadas en una ya de por sí controvertida licitación privada. Una de ellas declinó la invitación. Y las otras tres dijeron que no pueden construir la refinería ni en el tiempo ni el monto que quiere el gobierno: tres años y ocho mil millones de dólares.
Entonces, el presidente López Obrador y su secretaria de Energía, Rocío Nahle, toman la decisión de que sea el Estado el constructor. Sinceramente, si los especialistas no pueden construir en tres años y ocho mil millones de dólares la Refinería de Dos Bocas, el Estado, que no es especialista, mucho menos podrá construirla. Además, Pemex ya está sobreendeudado, y una refinería es intensiva en capital y deja muy pobres márgenes de utilidad.
Las reacciones de inversionistas y empresarios fueron de asombro, en una decisión que va muy cuesta arriba en costos y riesgos para una petrolera sobreendeudada, que necesita proyectos rentables, y que está siendo salvada por el gobierno con los recursos del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios, un nuevo régimen fiscal, y salvavidas diversos con el nuevo Acuerdo de Austeridad. Preocupa que la decisión reduzca la calificación de inversión de Pemex y contamine la calificación del gobierno federal.
Este artículo fue publicado en Excélsior el 10 de mayo de 2019, agradecemos a José Yuste su autorización para publicarlo en nuestra página.