Kenneth Smith Ramos, jefe del grupo negociador de México para el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), dijo que durante la sesión del capítulo de reglas de origen que ayer inició, Canadá presentó conceptos para encontrar soluciones creativas que lleven a un acuerdo ventajoso para los tres países socios.
El diálogo se inició con la propuesta estadounidense de incrementar el porcentaje de las reglas de origen automotriz de 62.5 a 85%, y que de ese total la mitad sea de Estados Unidos. El presidente de la Asociación Manufacturera de Autopartes (APMA) de Canadá, Flavio Volpe, dijo a su vez que “los productores de autos saben que la verdadera amenaza es China, que México y Canadá no [lo] son”.
Comentó que las soluciones creativas deben tomar en cuenta que mientras en 1994 el software era 9% del valor del vehículo, en 2025 será casi 35%. Por qué no designarle valor, es decir, “monetizar” la investigación y desarrollo, además de valorar materia prima y, a partir de ahí, definir el porcentaje de las reglas de origen para los próximos años, destacó.
Volpe aseguró que eso no implica cambiar la lista de 70 productos con los que se miden las reglas de origen de los vehículos; los tres países deben considerar qué pasará a futuro con los vehículos, y a partir de ahí definir la estrategia regional, indicó.
La ministra de Relaciones Exteriores, Chrystia Freeland, y el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, han asegurado que buscarán “soluciones creativas”. Para la industria automotriz de México, las reglas de origen deben quedarse en 62.5%, dijo hace días el presidente de la Asociación Mexicana del ramo, Eduardo Solís.
Ildefonso Guajardo ha manifestado también que “la solución tiene que ser repensada con las nuevas tecnologías automotrices, para mandar señales de fortalecimiento de cadenas de valor” en la región.
El TLCAN eliminó todos los aranceles de Estados Unidos sobre las importaciones de automóviles de México y los aranceles mexicanos sobre los productos estadounidenses y canadienses, siempre y cuando cumplan con las normas de origen regional, de 62.5% para automóviles, camiones ligeros, motores y transmisiones y de 60% para todos los demás vehículos y partes de automóviles.
En la práctica, si México no cumpliese con ese nivel en las reglas de origen, debería pagar, no el arancel cero que goza en el TLCAN, sino el de Nación más favorecida de la Organización Mundial del Comercio.
(Con información de El Universal y El Economista)
aml
