50 de los 100 compromisos que el 1º de octubre anunció la presidenta remedan lo que López Obrador comprometió hace seis años y/o son propuestas que éste heredó a la sucesora. Esta paridad, junto con la composición del gabinete presidencial en la que los puestos principales se reservaron para incondicionales de AMLO, indica que el llamado “segundo piso de la transformación” está marcado por un claro continuismo. Pero también muestra el escaso margen de maniobra que frente al obradorato tiene la nueva titular del Poder Ejecutivo.
De entrada, los compromisos de Claudia Sheinbaum Pardo (CSP) arrancan con posturas que fijó su predecesor, determinan las líneas generales de su gobierno y estipulan los límites que observará en su ejercicio: la mentira acerca de la separación del poder económico y el poder político (Compromiso 1 de CSP); humanismo mexicano, el barniz que disimula el populismo de la 4T (Compromiso 2); las mañaneras, el show cómico-mágico-musical para adoctrinar incautos (3); la supuesta abolición del neoliberalismo (13), lo mismo que la ultraneoliberal austeridad republicana (14).
Pero otras promesas heredadas impactarán más directamente el gasto público de la flamante administración y reducirán el margen para las iniciativas propias de la primera presidenta: los Programas de Bienestar y el Banco del Bienestar continuarán operando para el sistema de dominación clientelar (garantizados en los Compromisos 19 y 23); fortalecer a la Guardia Nacional y la militarización (100), el respaldo a los números rojos de Pemex y la CFE (68); continuar con el Tren Maya y el AIFA (76 y 79), además de ocurrencias como la elección judicial (Compromiso 8), la Nueva Escuela Mexicana (28), las Universidades patito del Bienestar (32), el IMSS-Bienestar, sucedáneo del fracasado INSABI (41), Caminos Artesanales (82) e Internet para Todos (88).
Como se dijo, de los 100 compromisos que Sheinbaum anunció el 1º de octubre, la mitad son de la factura de López Obrador. De éstos, 34 aparecen incluso en los compromisos que éste dio a conocer en 2018, hace seis años (o sea que, directamente, son refritos), sin distinguir siquiera aquellos que fueron incumplidos flagrantemente por AMLO (como el respeto a la división de poderes y al principio de legalidad, Ayotzinapa, seguridad alimentaria, acceso a la salud y a la educación). Aunque no fueron plagiados de aquellos, otros 16 compromisos son acciones, propuestas o iniciativas del presidente que sale. Esto hace un total de 50 de 100, señal inconfundible del Maximato que se está imponiendo.
Una proporción similar se puede observar en la composición del gabinete presidencial (mitad y mitad), con la aclaración de que la paridad se rompe si se considera que las principales posiciones son herencias del pasado, además de que el político tabasqueño impuso las mayorías artificiales de las cámaras y de que pronto podría hacerse con el control de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, vía elección “democrática” de sus incondicionales.
Sheinbaum apenas puso la mitad de los que anunció como sus compromisos. En su parcialidad se tocan temas que pudieran ser trascendentes, como los derechos de las mujeres, el desarrollo científico y tecnológico, la protección del medio ambiente, programas sociales de su propia inspiración, pero estos no se traducen en políticas públicas. Quizá las únicas excepciones son su iniciativa contra la reelección legislativa y municipal y el relanzamiento de la política anticorrupción, aunque tampoco en estos temas se encuentra una pizca de crítica a la administración anterior.
Fuera de ello, su mitad se circunscribe mayormente a asuntos sectoriales (médico en tu casa, sistema de cuidados, escrituración de vivienda, transporte férreo, etc.), o de plano, se trata de temas locales más propios de una alcaldía (el entronque tal, el libramiento aquél, el saneamiento acullá).
Por el momento la presidenta aparece sentada en la silla presidencial, pero con apenas un poder prestado o con un pedacito de poder, acotada por los lazos del obradorato.
Cincelada: Ausencias en los 100 compromisos de CSP: legalidad, división de poderes, pluralismo, pacto federal, municipio libre, rezago educativo, desaparecidos y víctimas, migrantes en México…