Guillermo López Portillo
Por primera vez ingresé a ese lugar legendario. La FIL de Guadalajara, un hervidero político y cultural. Iba acompañando a Laura Bermejo, Presidente de Libre Acceso AC y a Lilian Salazar, profesora del Tec de Monterrey, quienes presentaron un libro sobre Arquitectura y discapacidad.
Aquí nadie parecía haber escuchado los ataques desde Palacio Nacional en contra de la FIL.
Eran los últimos dos días de la Feria Internacional del Libro.
Ríos de estudiantes se formaban para entrar sin importar la espera de algunas horas.
Con 25 pesos podían acceder a instalaciones monumentales y gozar de cientos de actividades gratuitas.
(Números de la FIL Guadalajara 2022: 1 173 sellos de 49 países. 625 lanzamientos editoriales. 765 escritores de 25 lenguas diferentes)
Adentro entendí el significado de la Feria más grande de habla hispana.
Con una asistencia superior a los 800 mil lectores y visitantes.
Las grandes editoriales ahora convertidas en corporaciones competían por llamar la atención de los miles de visitantes.
Me sorprendió que editoriales públicas hayan tenido stands tan atractivos el de la UNAM y el FCE.
La presencia árabe era muy bienvenida con el país invitado el emirato Sharhaj, con burcas tradicionales y música de tambores en cualquier momento.
Muchos venteañeros escogían los libros y los tomaban los como tesoros.
Como si los estuvieran regalando.
Pero los precios no variaban mucho de los de cualquier librería de la ciudad de México.
Los asistentes a la FIL de Guadalajara en este sábado 3 y domingo 4 de diciembre de cierre, parecían ajenos a la confrontación de las autoridades del gobierno del estado.con el presidente de la FIL Raul Padilla.
Salió en su defensa Álvaro Vargas Llosa, titular de una nueva bienal periodística dentro de la FIL.
En los puestos de la carpa contigua, se podían comer pizzas, tacos y tortas ahogadas, también sushi y comida china, con un gasto promedio menor a los 200 pesos por persona.
En las presentaciones de libros me llamó la atención la periodista Anabel Hernández con sus poderosas palabras presentando “El Rey del Cash” de Elena Chávez.
Trino fue el caricaturista estrella al ganar la Catrina de Oro.
El modelo mixto gubernamental y público que ha logrado hacer de la FIL de Guadalajara. un ejemplo excepcional que no debe desaparecer.
La FIL de Guadalajara, está mas viva que nunca en su 37 edición.
El concierto de cierre de un grupo franco argelino se realizó con mucha organización.